Encuentro casi furtivo

Segunda experiencia en el Erotixx.
Habiamos decidido quedar para un segundo encuentro al siguiente martes, aunque ninguno de los dos lo podiamos confirmar  hasta el último momento, con lo cual la incerteza estaba asegurada ya que no disponiamos de los respectivos móviles para avisarnos.
Mateu dijo que también llamaría a Tomás, el "otro" del anterior encuentro, a ver si quería repetir experiencia.
Finalmente pude escaparme y me presenté a la hora convenida.
Me salió gratis esta vez, ya que con una entrada, te regalaban otra para una siguiente vez. Dejé chaqueta y mochila en la taquilla y entré.
Me dirigí directamente a la cabina doble y allí estaban ambos de pie. Mateu sobre la tarima siendo mamado por Tomás. Ambos se percataron enseguida de mi presencia. Tomas se retiró de la polla de Mateu, y yo, a modo de saludo, sin mediar palabra, me la metí hasta el fondo de la garganta iniciando una breve pero intensa mamada.
Enseguida Tomás reclamó su parte, así que me arrodillé para también poder "saludarlo".
Decir que no me costó nada quedarme en bolas y continuar trabajando ese par de pedazo pollas.
Por la incerteza de poder acudir o no, no me traje condones, por lo que Tomás no pudo follarme esta vez, pero en un momento, entre sudor y poppers, al tenerlo en posición adecuada pude compensarle con una buena lamida de culo.
No es algo que, por principio, haga siempre y a todo el mundo. No, no... A quien se lo haga se puede sentir afortunado, jejeje...
Es broma. Básicamente tiene que estar limpio, no oler, no tener pelos y no ser excesivamente grande.
Un par de veces Mateu salió en bolas de la cabina para ver si había algun otro tío por el local que se quisiera apuntar, pero sin suerte.
Con todo, este momento de sexo no duró demasiado, tal vez no más de media hora. Tomás se corrió sobre sí, se limpió, vistió y largo enseguida.
Solos, en un par de minutos, Mateu hizo lo mismo, aunque tuvo el detalle de echarme su corrida sobre mi pecho. Se ve que ambos tenían prisa.
Y me quedé solo. Tampoco había ya nadie en el local. Consulté el correo en las terminales, que hoy sí, ya funcionaban.
El encuentro había sido express, casi furtivo, sin la expectación de la primera y sin participación de terceros, pero había resultado igual de satisfactorio.
Y hubo un tercer encuentro. Espectacular. Pero eso será motivo de un próximo post. 

Comentarios

Entradas populares