Cambio de Rol (2ªParte)
La verdad es que sentía una sana envidia, pues yo hubiera preferido estar en la situación inversa. Allí, arrodillado, mamando y esperando las órdenes oportunas para complacer.
Supongo que notaría el perrete que tenía a mis pies mi indecisión, y se apresuró a ofrecer más.
Si quiere me desnudo y me paseo ante Ud. a cuatro patas, dijo. Estábamos solos en la salita del video.
Y añadió: me puede dar su leche o mearse encima mío.
Me agaché levemente y le dije claramente al oído: Pues ya estás tardando.
Se levantó y apartó al rincón donde comenzó a desvestirse, y de nuevo, a gatas y sólo con los zapatos puestos de acercó a mí.
Muy bien. Y ahora, da una vueltita como buen perrito, para que te vea bien, y vuelves, le ordené.
Obedeció.
Le acaricié la cabeza y el lomo en señal de aprobación. Seguí con un tanteo de sus nalgas y unos cuantos fuertes cachetazos para ver como respondía y para calentarlo un poco más.
Gimió de gusto, aceptaba cachetes.
Buen perro... y ahora sigue mamando, le indiqué.
No podía dar crédito a la situación. Los papeles invertidos, al menos para mí. Una oportunidad aprovechada. Estaba aprendiendo ?.
Aunque no es un deseo muy fuerte, siempre he querido experimentar mi lado dominante. Soy consciente que no es muy intenso, pero sé que ahí está, y siempre he tenido claro que si debía probarlo era con alguien tanto o más perro que yo, con las ideas claras y algo enseñado. Un perrete, hermano-perrete en cualquier caso, del que pudiera aprender algo.
Mientras mamaba, no paraba de masturbarse.
Le aparté las manos a la espalda, diciéndole: Concéntrate en darme placer a mí. Si quiero ya te lo daré a tí... si te lo mereces, claro.
El gesto de apartarle las manos lo tuve que repetir unas cuantas veces hasta que aprendió a no tocarse.
Mamaba bien, aguantaba la pose arrodillada, se había paseado ante mí, aceptaba cachetes y lamía mi mano y dedos cuando se los ofrecía.
Bien... ahora de agachas un poquito más y me lames las botas...
(Continuará)
Ya tengo ganas de leer la 3ªentrega
ResponderEliminarTercera y última entrega. ;-)
ResponderEliminarCasi esta acabada. Sólo me falta introducir una pequeña reflexión que se me olvidó constatar.
Normalmente, entre que me pasa algo y lo escribo pasan unos días. Y luego desde que lo escribo a que lo publico también pasan más días.
Me sirve para ordenar y aclarar los hechos y relatarlos un poco con perspectiva y no con el subidón del momento.
Gracias por estar ahí. Hacía días que no sabía nada de tí.
Siempre estoy ahi, casi cada dia, aunque no diga nada ;-)
ResponderEliminarHola, acabo de descubrir tu blog. Joder, qué caliente me pongo al leerte... Seguiré descubriendo todo lo que has escrito. Mmmmmmmmm.
ResponderEliminarGracias por leerlo, Xavi.
EliminarAl menos sirve para ponerse caliente, jejeje...
Te aseguro que mi intención no es esa, sino sería más explicito y descriptivo ;-)
Entiendo que tu intención no sea esa la de calentar; de hecho, he leído otras crónicas tuyas, y es cierto que te muestras explícito, descriptivo, objetivo y desapasionado. Pero mira, chico, con este tema del cambio de rol me he puesto como una moto. ;-)
ResponderEliminarPor cierto, descubrí hace poco el Spa de Pau Claris y no veas cómo me gusta la piscina. Además, como la mayoría son abuelillos, me persiguen por todas partes, me dicen que estoy muy bueno y me siento halagado. ;-) Esta tarde volveré. Todavía no he olvidado la mamada que me hicieron el otro día a dos bocas en la sala porno. Hacía tiempo que no me corría tan bien.
Ja,ja,ja.. pues a seguir disfrutando ;-)
ResponderEliminarYa nos contarás.
Opino lo mismo que Xavi, que cacho calentón he pillado y más con este cambio de rol, aunque te prefiero más sumiso y dando placer...... 😁
ResponderEliminarA dia de hoy, sigo prefiriendo ser sumiso y obediente que es como me siento mejor, más yo mismo.
Eliminar