Una mala experiencia


Dos semanas pasaron desde que me propuse estar un tiempo impreciso sin ir al Arenas.
No es mucho, lo sé.
Fue la tarde del 9 de enero. Una tarde que pasó sin pena ni gloria. Dos mamadas me hicieron, nada más. Y yo aceptándolas pasivamente. No mamé nada, e incluso puedo decir que ni siquiera hice un amago de comerme alguna. Ni me incliné, ni agaché ni arrodillé.
A la semana siguiente, volví.
Pasaron unos 40 minutos y el panorama no se presentaba mejor.
Hasta que me topé con Antonio (post: habituales), el cuál hacia mucho que no veía. Bueno, al menos sabía como hacerle disfrutar y pasármelo yo bien al mismo tiempo. Tal vez estuvimos un cuarto de hora, hasta que se corrió y yo me fuí en busca de nuevas aventuras. Mal hecho.
No bien llegué a la mitad del cuarto oscuro, que unas manos me rodearon por detrás, yendo directo a mis pezones, al tiempo que con su cuerpo me empujaba hacia el fondo del cuarto, donde está la columna y el par de escalones. Sabía como tocármelos por lo que supuse que sería un conocido del lugar.
Y así era, cuando me dió la vuelta y lo ví.
Había estado con él en cuatro o cinco ocasiones en estos últimos meses, por lo que prácticamente casi se podría haber dicho que era un habitual.
Y digo casi porque aún no le había puesto nombre, ni descrito en este blog.
Realmente era, de todos, el que menos me gustaba, aún siendo de los más jovenes.
Rondaría los 30 y pico de años, con gafas, generoso en carnes no del tipo que se autodenominaría fuerte, sino fofo. Y de polla, nada especial... de las habituales, la más pequeña.
Sin embargo, si hay algo que me gustaba. El trato. Un tanto brusco o incluso burdo, cosa que me asombraba para su edad, pues eso es más propio de gente mucho más mayor, pero dominante, eso sí.
Su aficiones: juguetear con mis pezones, cosa que me vuelve tonto,sumiso y dócil, y que le coman el rabo.
Y en eso estábamos, en el rincón. De vez en cuando se acercaba alguno a mirar. Algún otro se sacaba el cipote a ver si tenía suerte, y un par de ellos la tuvieron, pues me las acercó para mamarselas, si bien, apenas unos instantes, para de nuevo seguir con la suya.
Hasta que en un momento, me apretó hacia la cabeza hacia sí, mientras mamaba, sin darme opción a moverla y clavándome la verga hasta el fondo, con cuatro bruscos impulsos soltó un puto chorro de leche que me llegó literalmente hasta el fondo del gaznate. Mecagüen tos sus muertos y la madre que lo parió al hijo puta de los cojones !!!, pensé, totalmente enfurismado.
Y de haber pensado más, le hubiera arrancado los cojones de cuajo al cabrón.
Evidentemente esto es una manera de hablar que más o menos expresa mis sentimientos en esos momentos, pues quién, por poco que me conozca, sabe que soy incapaz de matar ni a una mosca, como se suele decir.
Le empujé, eso sí para librarme de sus manazas, y escupir su maldita corrida. O todo lo que pudiera.
Pero la sentía en el fondo, pegada. Como moco goteando. Su olor nauseabundo me inundaba las fosas nasales.
Y me vinieron náuseas, arcadas y unas ganas tremendas de vomitar.
Me mal subí los pantalones, y dando medio tumbos fue lo más rápidamente posible a meterme a uno de los lavabos.
No me apetecía encima echar en medio del pasillo las habas que había comido al mediodía.
Aquello era un paso, una arcada, otro paso, otra arcada.
Alcancé el lavabo, me metí y encerré. Y allí estuve 10 minutos pasando el mal rato.
Conseguí arrojar el pegote que sentía al fondo. Afortudamente, las habas no.
Unas cuantas gárgaras con agua aliviaron la sensación y el olor que tenía metido dentro.
Me calmé y salí.
No soporto que se me corran en la boca, tanto por cuestiones higiénico-sanitarias, como por que no me gusta el sabor y sobre todo la consistencia mucosa del semen. Me da asco. Sin embargo en cara y cuerpo lo tolero, e incluso me gusta.
Y es cierto que en alguna ocasión, algún cabrón ha tenido la desfachatez de correrse en mi boca, pero siempre había tenido oportunidad de escupir al menor indicio, o la primera lechada.
Pero este cabrón en cuestión, no ya sólo ni preguntó si quería o no, sino que ni dió la posibilidad de escapatoria.
Una cosa es que me usen a su antojo y en cierta manera "abusen" de mi, pero sin pasarse ciertos limites.
Para mí, hoy por hoy, correrse en mi boca y sin preguntar lo es.
Y quién viola un límite, desaparece de mi vida.

    

Comentarios

  1. Menudo hijo de la gran puta. A mí me lo han hecho alguna vez y les he montado unos pollos del copón. Hay cosas de las que se tiene que avisar. Algunos creen que como les chupas la polla tienen derecho a todo, que no te importará si se te corren en la boca. El hecho de que lo hagan sin avisar dice mucho sobre la clase de personas que son.
    Ánimo, y espero que pronto puedas borrar de tu mente esa mala experiencia.

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  2. Gracias por los ánimos, Xavi.
    Ya me hubiera gustado haber tenido más caracter y montarle un buen pollo, pero bueno...
    El cabreo me duró varios días, y la mala experiencia está superada pero ni borrada ni olvidada ;-)

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  3. Pues te cuento mi mala experiencia para compartir penas a ver que te parece...
    el otro día en el erotixx, 6 ó 7 personas de edades variadas y algunos de bastante buen ver. Un par de pasadas por las cabinas con agujeros... chupo me chupan.... todo bastante bien.
    De pronto en la cabina que entorno al agujero hay vidrio y se ve bastante al otro lado coincido con un chico de buen ver. Como a mi también me gusta la participación dejo la puerta entreabierta... y en mi cabina entra un chico bastante callado y se me queda mirando. De entrada no me importa dar espectáculo, si lo que le va es ser voyeur lo respeto. En cualquier caso, le acaricio un poco mientras juego con el chico de la otra cabina, no dice nada, aunque se le va poniendo dura y la situación se empieza a poner realmente interesante, pero a la que juego un poco más me indica con un rollo un dominante que siga a lo mío. No es a día de hoy me crea mucho a los dominantes pero les sigo el juego...
    de pronto veo por el rabillo del ojo que hace un gesto extraño y a la que miro... ¡me está sacando fotos con el móvil!
    ¿la gente es idiota o qué? cortada de rollo total y salto como un resorte con un cabreo total, le acorralé en la cabina (soy lo bastante grande para tomarme en serio) y de poco que no le estampo el movil en la cabeza. Le hice borrar las fotos delante mío y salió por piernas.¿pero en qué mundo viven algunos taraos?¿es que la tecnología les ha frito los sesos?
    la verdad no creo que me vaya a hacer famoso ni tengo problemas de salir del armario... pero me pareció una falta de respeto, me cabreó verme haciéndole el show a un cretino que no entiende nada de las normas más básicas de conducta, y la verdad tampoco me apetece que un tarado tenga fotos mías comiéndosela a un tío.
    No sé a lo mejor esto está empezando a ser una moda pero la verdad que nunca me hubiera imaginado algo tan fuera de lugar.
    Bueno que por lo visto, tenemos que andarnos siempre con pies de plomo... con lo divertido que es cuando la gente sabe estar!!!

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    1. Joder, parece ser que no sólo los chaperos van en aumento, sino también los cabrones y maleducados.
      Uno no va a poder ni a disfrutar tranquilamente de estos momentos.
      Habrá que ir con más cuidado.
      No hace mucho, también en plena mamada, el tío se sacó también el móvil,no sé si con intención de hacer fotos o de ver mejor (me creo más lo primero puesto que había luz suficiente para ver bien), pero lo detuve a tiempo.
      No fue una mamada especial, el momento no trascendió y no llegué a contarlo.
      Bueno, ahora no dejes de pasártelo bien, pero estáte con un ojo siempre vigilante :-(

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  4. Respecto al comentario tuyo y de Qasty, lo ideal son las fiestas nudistas y saunas, ahí es muyyyyy difícil de llevar mvl.

    Bueno, ahora en serio, hay que ir con cuidado con la gente, xicos.
    (Bcn1972)

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  5. Sobre el relato, me dejas acojonante, joder, a mí nunca me ha pasado cuándo felo pollas, pero sí que hay gente q les pasa.
    A ver, yo cuándo me chupan la polla y cuándo voy a correrme, primero aviso una vez, también una segunda vez x si acaso, y si no hay respuesta intento sacarla antes de correrme. Si en ese momento me agarra y sigue, pues ya me corro muy agusto.
    Hay gente que les gusta que se les corran dentro, pues con mucho gusto me corro.....

    Pero eso de correrse de esa manera contigo, es de ser un gran....bueno, Xavi lo describió muy bien.
    De la forma que lo describes, él creía que no ibas a querer que se te corriera dentro y x eso te agarró fuerte, para cuándo se corriera no pudieras apartarte y no cortarle el placer.

    Siento que hayas pasado x eso.


    (Bcn1972)

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    1. Por suerte no he tenido muchos encuentros desagradables, pero a veces ocurren porque de imbéciles anda el mundo lleno. Y alguno te llega a tocar :-(

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