De incógnito V



- Te va la caña, tío?, preguntó mientras me ofrecía poppers.
- Si - contesté, aunque no muy decididamente, pues nunca he tenido claro que quiere decir exactamente, si sexo duro, si sexo guarro, si sexo con morbo,  con todas las variantes e diferentes intensidades o simplemente follar a saco.
El no dudó. Se bajó los pantalones, se giró y me ofreció todo su espléndido culo
Y apenas hacía cinco minutos que había entrado, y ya me encontraba en esa tesitura, encerrado en aquella cabina con aquel tío, que nada más llegar yo, me anduvo siguiendo todo el rato con mirada lásciva, a ver si me decidía entrar en alguna cabina. Se le notaba muy salido y caliente.
Pero ni siquiera dos minutos más tarde, se los volvía a subir y se iba, pues parecía ser que no teníamos el mismo concepto de caña.

Aunque sin éxito, la tarde empezaba fuerte.
Así como las dos últimas veces me había metido en la primer cabina a mano derecha, esta vez opté por cambiar, y meterme en la cabina del gloryhole de cristal, y esperar.
Unos diez minutos, tal vez pasaron cuando un tío alto y delgado entró en la cabina de al lado. Se le notaba un poco nervioso, pero a la vez decidido.
Mientras buscaba un canal adecuado a sus gustos, no paraba de mirarme como me iba magreando el paquete con evidente intención provocadora.
Y no tardó en reaccionar al sacar su larga y delgada polla, de capullo de textura suave, ofreciéndomela a través del agujero de cristal.
Reconozco que tenía su morbo, ver más de lo que habitualmente se ve tras un glory hole, pero no poder tocar más de lo que alegremente se asomaba.
Le regalé una larga mamada, sólo interrumpida en varias ocasiones por mi cambio de posición, que si ahora sentado, en cuclillas o ahora de rodillas.
Y también, primero por un tío mayorcete que entró, mamó brevemente y se fue, y otro tío que estuvo esperando en la entornada puerta mirando, hasta que le agarré del paquete y lo metí para adentro.
Entonces se sentó en el banquillo, se bajó los pantalones y se puso a mamar la polla del tio larguirucho. Mientras,, yo de rodillas se la mamaba a él, o compartiamos la que nos ofrecían desde el otro lado.
Un buen rato morboso a tres bandas.
Acabó cansándose y se marchó, dejándome sólo, comiendo aquel delicioso nabo.
También acabó corriéndose tras una breve paja, y cuya leche cayo sobre la papelera. Qué desperdicio!.
- Qué sitio más morboso,-  dijo - mientras se limpiaba, y marchaba.
- Bueno, no creas que siempre es así, - le contesté- , eso depende de lo que implique la gente.

Aproveché este descanso, pues aún no me apetecía irme, para estirar las piernas de todo el rato que había estado felizmente agachado.
Así, al poco, y al paso del rincón más oscuro, junto al asiento rinconero, el tío al que agarré del paquete para que entrara en la cabina de hacía un rato, me cogió de las partes al tiempo que me dió un buen morreo.
No tardamos en subirnos las camisetas y bajarnos los pantalones, y montarnos el festín allí en medio, sin necesidad de entrar en cabina alguna.
Esto, que podría ser lo más normal en una sauna, o en el cuarto oscuro del cine o de cualquier otro local, me parecía sumamente atrevido en el Erotixx, pues nunca, salvó en cabinas, nadie se ha despeinado más de la cuenta.
Y allí, y así, magreándonos, besándonos o mamándonos estuvimos un buen rato, es espera que alguien más se nos uniera.
Pero tal vez eso era demasiado pedir para los amendrentados clientes del local.
Pero bueno, por algo se empieza. Tal vez un día se mame y se folle sin complejos por los pasillos en una orgía sin fín.
Y tan rápido como comenzamos, así acabamos.

Apenas llegué a centrarme cuando me sentí taladrado por una incisiva mirada.
Venía de un tío alto, rubio, de aspecto nórdico, que debía de haber recién entrado.
Su mirada, llena de deseo y dureza, no daba lugar a muchas interpretaciones.  .
La cabeza me empezó a dar vueltas en el sentido que no entendía que pasaba esa tarde que no me daban apenas tregua. Las piernas me comenzaron a temblar.
Iba a ser bocado, por fin, de un macho dominante ?.
Hubiera preferido que fuera lo primero que ocurriera, pues me huberia cogido más fresco.
Pero era lo que había.
Abrí la puerta de una de las cabinas, entré y me senté, dejándola lo suficientemente abierta para ver lo que el tío hacía, y viceversa.
Y sí, me vió, observó y no dudó en meterse dentro conmigo, cerrando tras de sí la puerta.
Fue directo a los pezones, pero apenas llegué a dar muestras de placer, que de repente se arrodilló y metió casi su cabeza entre mis piernas.
Me quedé perplejo, más cuando lo que esperaba no era precisamente una acción tal de sumisión.
Pero bruscamente se levantó, sacó su polla y me dió de mamar.
Y así, durante un rato, alternaba actitudes contradictorias, breves y rápidas, que hoy, a varias semanas vista, aún me mantiene confundido con lo que pasó.
Si recuerdo como acabó.
Yo, desnudo, para no variar, de cara al espejo pajeándome y él, a mi espalda, abrazado a mí  y magreándome, esperando que mi corrida estallará contra nuestro reflejo.

Como así fué.


Comentarios

  1. hola, hace tiempo que te escribia nada aunque te sigo leyendo. Soy Tavi de una de las quedadas primera del Erotixx.

    A ver si un dia montamos otra de aquellas. Sigue así... tus relatos me alegran la mañana...

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  2. Hey, Tavi... Que alegría leerte de nuevo :-)
    Pues si, ya podriamos montar alguna nueva quedada. No eres el único que lo sugerido, jejeje...
    Me hacia gracia que alegre tus mañanas y me gusta que este blog sirva de algo a alguien.

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  3. Comentario de Pepe, llegado por email

    El comentario para la publicación "De incógnito V":

    Hola!! debo decir que en ocasiones (pocas) sí que hay movida y sexo a tope en los pasillos del Erotixx. Un día estuvimos tres en pelota picada en la parte del fondo, junto a la cabina del sling, y se unían a ratos otros clientes. Tengo que decir que me resultan muy morbosas escenas así... tengo un punto exhibicionista que a veces sale y no hay quien lo pare!

    Pepe

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  4. Pues es una pena que en el Erotismo no se haga sexo "a lo loco" por el local, la gente no vayan desnudas total x el local.
    No conozco ese local, pero por tu descripción de ese local, creo que tiene potencial para que la gente se reúna y den riendas suelta a los más bajos instintos......ays.

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    Respuestas
    1. El local puede tener potencial, pero quien lo determina es la gente. Si esta es un poco atrevida o desinhibida, bien, pueden suceder cosas interesantes en grupo, pero si la gente es cortada y retraida ...

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    2. Tienes toda-toda la razón.
      Cómo creo que comentaste, xq ser retraído y/o cortado si todos vamos a lo mismo?

      Ellos se lo pierden.

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    3. Y que ocurra algo depende de uno mismo, por lo menos, al 50%. Si no hay morbo, ponlo tú, me dijo un lector-seguidor una vez. Y desde entonces, cuando me aburro un poco, le hago caso.

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    4. Por tus historias, eres un crack iniciando el morbo.
      Yo no sabría cómo hacerlo.....

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    5. Depende del momento, lugar y tipo de gente... y las ganas que uno tenga, claro.

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