La primera noche ( En el Lovers - 2ª parte )


Salí de la zona de cruising y me pedí de nuevo una caña en la barra del bar.
A pesar de los dos poco estimulantes "roces" que ya había tenido, aún quedaba mucha noche por delante, así que, con las piernas aún temblando, decidí de nuevo aventurarme tras las cortinillas en la búsqueda de aquel machote, no tanto con la idea de liarme con él, pues me parecía imposible, sino por el gusanillo de comprobar que estaba haciendo y si se repetiría aquella mirada, o había sido sólo producto de mi imaginación.

Y allí estaba.
Sentado en el taburete, con una botella de cerveza en la mano, descamisado, mostrando su varonil y peludo torso, con los pantalones tejanos medio bajados, una pierna apoyada en el travesaño del asiento y la otra colgando, y un tío comiéndole uno de sus tiesos pezones.

Tenía el corazón acelerado de ver aquella hermosa estampa digna de la mejor fotografía de revista erótica gay, cuando su mano y sus ojos se coordinaron para decirme "ven".

El chumba-chumba que sonaba y retumbaba en mis oidos, poco a poco fue desapareciendo, de la misma manera que mi campo de visión. El entorno comenzó a desfigurarse, emborronarse y a desaparecer, quedando sólo dos ojos, una mano y una grande, hermosa y vigorosa polla.
La música que taladraba mis oidos, por su parte, iba siendo sustituida por una letra y notas lejanas, que en un lento in crescendo, comenzaba a sonar en lo más profundo de mi corazón, hasta que todo lo que oía era:

"Si tú me dices ven, lo dejo todo
si tú me dices ven, será todo para ti.
Mis momentos más ocultos,
también te los daré,
mis secretos que son pocos,
serán tuyos también..."

Estaba siendo obra del rechonchete y pasteloso Cupido, que con sus flechas me atravesaban el corazón, o era tal vez el efecto de la primavera con unos meses de retraso?. O tal vez era culpa de algún desajuste en los midiclorianos que querían arrastrarme irremisiblemente al lado oscuro de la fuerza, al abismo de los placeres ocultos y  a la pasión desenfrenada?.

Fuera lo que fuese, ahí estaba él, indicándome que me acercara y esperándome con su morbosa y lasciva mirada.

Mis labios fueron directamente a su duro pezón libre, mientras mi mano derecha comenzó a acariciar su erguida polla que miraba altanera hacia el oscuro techo.
Un leve sonido de placer salió por sus labios, y una decidida mano empujó suavemente mi cabeza para que mi boca sustituyera las caricias que, con mi mano, alegraba su virilidad.

Grande, de tacto duro, piel de textura suave y gusto dulce apenas me cabía entera en mi boca, pero aún así me esmeré en hacerla mía.

- Como es que la mamas tan bien?-, fue lo primero que preguntó en mi primera pausa para mirarle a los ojos y ver alguna señal de aprobación.
- Pues no sé que decirte-, contesté titubeando, por no contestarle que me chiflaba mamar pollas como la suya de machos viriles como él.
Incluso debería haber añadido el término "dominante", pero eso aún estaba por ver.
Y antes que me hiciera otra pregunta que me dejara como tonto, o como puta, seguí a lo mío.
Tampoco me importaba mucho, pero bueno.

Pero al poco rato, insistió:-¿ Donde has aprendido a mamarla?.
- Soy autodidacta -, le contesté esta vez con más decisión, intentando calmar su curiosidad.
No le podía decir que había un cursillo de formación de mamador profesional, ni un curso por correspondencia con clases prácticas semanales con universitarios voluntarios porque ni era verdad ni se lo hubiera creido. Qué esperaba que le contestara?. En fin...

Mientras alternaba pezón y polla, intercambió unas palabras con el otro tío que no llegué a entender, pero el resultado fue que se marchó al momento, quedándome sólo con él.

Bajo del taburete y me pidió que me subiera yo.
Lo hice, no sabiendo muy bien que se proponía. Desde esa posición, como mucho, morreo.
No tardé en descubrirlo, pues, sin saber como, me encontré sentado en el taburete sobre mis riñones, la cabeza apoyada en la pared, mi trasero al aire sobre su polla desnuda y mis piernas sobre sus hombros.
Vamos, en una posición tan harto incómoda, como morbosa, pues de haber tenido los pantalones bajados, y cosa rara que no los tenía, me la podía haber clavado directamente hasta la garganta, en un visto y no visto.

- Quieres que te folle así?-, dijo echado sobre mí y a escasos centímetros de mi boca, mientras sus ojos echaban chispas de lujuria.

Lo primero que pensé es que me iba a dar un infarto allí mismo, perdería el equilibrio, caería a plomo y me desnucaría.
Fuera por el corazón o por el cuello roto, de ahí no salía.

- Sí -, le contesté, pero haciéndole ver que le postura era un tanto arriesgada.
Se incorporó, liberándome de tan forzada posición.
- Conoces el Bears?-, preguntó.
- No, no he estado nunca, básicamente porque acabo de llegar, y no conozco nada de la ciudad.
  De hecho, casi ni sé cómo he llegado hasta aquí.
  Pero bueno, si me suena de haber leído algo y sé que está aquí mismo. Lo he visto al pasar -.
Inhabitual larga respuesta en mí, que bien se hubiera podido contestar con un simple "no".

- ¿Vamos y me la chupas allí en medio de todos?, Te atreves ?-, preguntó y propuso al mismo tiempo.
- ¡Vamos ! -, le contesté.

(Continuará)

Comentarios

  1. Pero qué bien te lo montas... Envidia me das.

    A mí también me han dicho muchas veces que la mamo bien, pero no dónde he aprendido a hacerlo.

    Por cierto, hablando de mamadas, el domingo hubo hostias en la sauna Condal. Literalmente. Un tío se corrió en la boca de otro sin avisarlo, y el mamador se pilló un cabreo monumental. Además, iba pasado de copas. La pelea tuvo lugar en el bar de la sauna. Se liaron a puñetazos y no veas la que se armó.

    Oye, lo del curso de mamar estaría bien, sobre todo lo de las clases prácticas semanales con universitarios voluntarios, xDDD

    Lametón en el dedo gordo del pie derecho. :)

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    1. Si, fue una semana interesante :-)
      Y sólo he contado la primera hora !!!
      Caray, como está el patio de alterado como para llegar a las manos.
      Pronto no te va a quedar nada que lamer, jejeje:-P

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  2. Coño, pensaba que acabarías con una buena follada y luego irías a perrear más al Bears, pero ya veo que se alargó (dejaré la parte del Bear's para otro día, aguantando el calentón de la imagen que tengo del tiraron y tuya).

    Y que fuerte lo de la Condal.

    Cómo mamador es el miedo que tengo que se corra sin avisar en mi boca. Y cómo el quie da de mamar, siempre aviso que me voy a correr.
    Una vez en Bruc me hicieron una mamada que ví las estrellas del placer y al ir a correrme, le dije:
    - Para, me voy a correr.
    El tío seguía y así le avisé 2 veces más y una de ellas intenté sacarla y el tío me cogió del culera para q no la sacará.

    Al final tuve que correrme en su boca y él succionando. Tuve una corrida monumental de un gustazo súblime.

    Aún así siendo yo quien se corre, no me mola nada correrme en boca de nadie, xq yo sé que estoy bien de salud, me hago mis pruebas periódicamente, ya estoy inmunizado contra la Viruela del mono, pero los demás no saben mi Estado de salud. Y aunque la gente digan que ellos están bien, me cuesta creerlo.

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    1. Si, si... hubo visita al Bears. Para saber que pasó y que no pasó, toca lectura del siguiente post, jeje...
      Y en lo de mamador actuo exactamente igual que tú. Solo que incluso siendo yo el mamado, incluso por placer prefiero correrme fuera.

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    2. Pues nada, en un rato sigo leyendo, pero no quiero leer muchos posts xq me los acabaré rápido 🤣.

      Muy buen criterio tanto cómo mamador, cómo mamado.

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    3. Desde este post al último publicado hasta esta momento que te escribo te quedan por leer exactamente 399 post !!

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  3. Joer, los has contado? Ya puedo empezar a darle caña 😜

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    1. Nooo !, pero los he ido apuntando en una hoja excel a medida que los he ido publicando.

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