Follando !!!




Atisbé a Luís rondando el cuarto pequeño nada más entrar en el cine, así que me dirigí directamente al otro.
El motivo, el mismo que en el post anterior.
Me acapara durante mucho rato, para el jugueteo de pezones.
Es cierto que, en algún momento, nos la mamamos, pero lo que realmente ansío de él, después de las largas sesiones de pinzamientos, es su polla en mi culo.
Así de claro. Y así de imposible, porque él nunca folla.

Casi me caigo de culo cuando vi tantísima gente en el cuarto grande.
Lo de ver, evidentemente es un decir, pero sí se sentía un notable rumor y más sombras danzantes que de costumbre.
Y así era, pues llegaba el mogollón hasta la mitad de la parte larga del cuarto.
Me costó entrar y moverme entre tanta carne en movimiento.

Pero mucha gente no implica mucha acción.

Al tiempo que entraba, inevitablemente me rozaba con la gente y alguna poco inocente mano palpaba buscando a saber qué.
Como un "déjà vu" mis pezones fueron pellizcados por desde detrás mío. Esta vez no era Luís, sino Manolo, quien le faltó tiempo para indicarme que bajara a comerle la polla.
Duró la ocasión nada y menos, ya que un tercero salido de entre la jauría se apretaba un tanto demasiado como para no dejarme mucho espacio para el mamoneo.
Verdaderamente no sabía si se arrimaba, lo empujaban o que, pero tuve que incorporarme, pues la posición agachada, con tanto vaivén, me resultaba sumamente incómoda.

Al asomar de nuevo la cabeza entre el mar de sombras, esta vez sí, Luis me vió y comenzó el pezoneo.
Toqueteos, sobeos, roces y caricias.
Y algunas masturbadas.
No me atrevía a más. A saber, no tenía valor para agacharme a realizar trabajos orales por temor a ser pisoteado, en el sentido bruto de la palabra, pues el 'pisoteing', más conocido como trampling, aunque no es algo que me desagrade en una situación de sumisión, este no era el caso.

Entresalía entre las cabezas un tipo delgado, canoso, de cuarenta y pico años, tirando largo, de buen ver.
Bueno, todo lo que se puede ver en la penumbra, que muchas veces quita arrugas, difumina rasgos, etc...
Enseguida supe que buscaba. Se acercaba a uno, cogía la polla ajena y se arrimaba de culo a ella. Era obvio e iba al grano, sin duda.
Fue cuando empezaba a clarear, y uno ya podía moverse un poco, que me vio y se dirigió a mí.
A mi me seguían estimulando pezones, al tiempo que continuaban magreándome.

- Quieres follarme?, - preguntó a bocajarro.
- No lo suelo hacer, y si lo hago, follo con condón,- le dije, casi con el convencimiento de que desistiría como muchas veces ocurre cuando mencionas la palabra preservativo o una de sus variedades.
- Sí quieres, tengo - respondió, quedándome yo casi sin argumentos.
- Toca,- y la verdad es que tenía un culito pequeño y el ojete no parecía ofrecer mucha resistencia.
- Bueno, pero no te aseguro que se me ponga dura. Cosa bien cierta cuando no me siento excesivamente motivado para follar, y lo hago o lo intento mecánicamente, o si me siento "presionado" a hacerlo.

Fue el mismo que me encapuchó la polla.
Seguidamente se inclinó hacia adelante todo lo largo y delgado que era poniendo el culo en pompa y ofreciéndomelo lujuriosamente.
Y para sorpresa mía, mi polla reaccionó positívamente y se mantuvo bien dura y erguida en el delicado momento de la primera penetración.
Lenta y suavemente comencé a encularle.
Con sus manos agarradas a su trasero, se abría el orificio del culo para facilitarme la entrada.
- Métemela toda y fóllame !, decía.
Y yo que soy un 'mandao', así lo hacía.
Mantuve un ritmo lento al principio sin llegar a salirme del todo.
Luego aceleré, para ralentizar de nuevo al poco rato.
Salía del todo, a veces rápidamente, otras veces, muy lentamente, y volvía a penetrar y marcar nuevos ritmos.
Pasaron 5 minutos.
La gente se aproximaba y miraba. Algunos se quedaban, otros se iban. Ninguno participaba dándole de mamar y sólo alguno acariciaba su desnudo cuerpo que se apoyaba con sus brazos extendidos en la pared para aguantar mis continuos, incesantes y rítmicos envites.

- Joder, tío,- exclamó, - que gusto me estás dando. Podría estar así toda la tarde !!!-.
- Eso es mucho tiempo, le respondí no creyéndome sus palabras.

Pasaron 10 minutos, y el folleteo continuaba. Ambos sudabamos de lo lindo.
Y me atrevería a decir que pasamos de los 15 minutos, a ritmo más pausado, eso sí.

- Oye... lo dejamos?, es que necesito descansar, tío.,- me dijo casi rogando.
- Jajaja,- No pude evitar echar una carcajada.
- Y en qué queda la frase que me has dicho hace un rato ?.
- Bueno, era una manera de hablar,- se excusó.
- Ya, ya... Ya lo sé, hombre. No pasa nada, le dije sonriendo, mientras se incorporaba y comenzaba a         adecentarse.

Podría haber estado bastante más rato, ya que una vez puestos tengo aguante, básicamente porque el preservativo, por mucho qiue digan, disminuye considerablemente la sensibilidad del que folla, en este caso yo, por lo que una vez conseguida la dureza necesaria para la penetración, si el morbo se mantiene, la polla también.
Y era eso, tener al tío este, de buen cuerpo, buen aguante, culo pequeño y prieto, en la penumbre del cuarto oscuro pero, a la vez, bien visible, con gente yendo y viniendo, ah ! y se me olvidaba, que durante todo el rato a mí me estuvieron estimulando los pezones, recibiendo caricias, algún que otro magreo de trasero y alguna polla situándose entre mis nalgas simulando follar.

En estas condiciones, era evidente que podía mantener el tipo largo rato.



Comentarios

  1. Mmmmmmm, también mola tu parte activa.
    Bcn1972

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, no digo que lo pase mal cuando me pongo. Lo que pasa que necesito de bastantes más condiciones para activarme.

      Eliminar
    2. Creeme que te entiendo, yo nunca follo, pero cuando "oralmente" soy activo, me cuesta mucho "activarme" en todo caso vale la pena, xq también se pasa muy bien.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares