Miércoles noche, ... Y por fin sexo en el New Copper ?




Esta vez realmente no había nadie.
Ningún cliente, excepto yo, el camarero y uno jugando con el móvil, que supongo también trabajaría allí, pues el primer día que fui al Mercury también estaba, en el mismo rincón, haciendo lo mismo.
Me tomé mi cerveza y me fuí.
No quise perder tiempo esperando vete a saber que..

Mi segunda parada no fue más exitosa, pero al menos si fue menos aburrida.
Como en un ritual, siempre haciendo un poco de tiempo para ir al Bears Bar, me dirijí esta vez al Peppermint, y estaba igual que siempre. El camarero igual de simpático y animado, la peña, casi todos ingleses, dando la sensación que todos se conocen, y sólo un par de lobos solitarios tomando las respectivas bebidas.
Me fui, justo al acabar mi segunda cerveza de la noche.  

Tercera parada, el Bears.
Ya era bastante más allá de la doce, pero el local seguía como en los días anteriores.
Unas 10 o 12 personas en la zona de la barra, y para mi sorpresa, unos 15 tíos abajo en la zona de cruising.
No tarde nada en enrollarme con un tío, que tan pronto se puso a mamármela, como a preguntarme si quería que me follara.
No le dije que no, desde luego, pero me parecía un poco prematuro.
Tal vez el fuera muy caliente, pero yo apenas había comenzado a calentar motores.
Se puso el preservativo y todo fue meterme la puntita del nabo, que se le comenzó a bajar la erección.
Y como parecía que el asunto no tenía remedio, lo dejamos.
Mira que se pueden hacer cosas aparte de follar, pero hay quien solo disfruta de ello.
Que le vamos a hacer !

Subí a pedirme la cuarta cerveza de la noche (la 2ªen el Bears) y bajé de nuevo a los sótanos del local.
Allí, al poco, lamiendo las tetillas a un buen mozo, el menda se corrió enseguida. O mi lengua es muy poderosa o el tipo iba muy quemado, porque si no, no lo entiendo.
Evidentemente, no hicimos nada más.
Satisfecho uno, al otro que le den por culo, en sentido figurado, nunca mejor dicho.
Aunque particularmente tampoco me importaba demasiado.
Correrse solo es el final de uno de los caminos, lo que hay que disfrutar es del camino en sí, y del compañero de viaje.

Al acabar la San Miguel, había menos gente que al principio.
Y no me lo pensé dos veces.
Dando ya por perdida la noche, me fui al New Copper.
Visto lo de días anteriores, y para ser un bar de sexo, no creo que fuera a peor la noche.
Que fuera mucho a mejor también lo dudaba. 

Aparte de Luis, el camarero, sólo habían dos tíos.
Estratégicamente me puse en medio de ambos
A saber, el de la izquiera era de allí, delgado de unos cincuenta y pico, más o menos de buen ver, y con el que me puse a charlar un rato, efecto sin duda de las cervezas.
El de la derecha, era alto, delgado, ojos claros, un poco hundidos, pelo corto, piel clara, estilo holandés o noruego, de mirada perdida, abstraida.
No parecía mirar a nadie, en ningún momento, en pose un tanto altiva. Una reina noruega, pensé.

En un momento que fui al lavabo, con todo el descaro que provoca la quinta cerveza, estar en un bar de sexo, y no olvidémoslo, desnudos o en calzoncillos,  aproveche para meterle mano al manubrio, como quien palpa los pepinos en el mercado, para comprobar la mercancía.
El primer sorprendido fue yo mismo, e incluso diría que el único, pues si fuera por un casi impercetible respingo, ni se inmutó. Siguió estando en bavia, sin pestañear, ni desviar la mirada, ni mover la comisura de los labios para esbozar un sencilla sonrisa o mueca de desagrado.
Frío y totalmente impasible.
Su polla, proporcional a su altura, se mostraba morcillona.

Cuando salí del lavabo, la reina había dejado el taburete de la barra y se había instalado en el sofá.
Pues para allá fuí, con la poca fortuna de que, al sentarme, le tiré medio cubata.
- Oh !, Sorry,- dije, verdaderamente lamentándolo mucho por mi torpeza perruna, y a falta de otro idioma recurrente que pudiera usar para que me comprendiera.
- Don't worry,- fueron las únicas palabras que salieron por su boca. Curiosamente no parecía molesto ni enfadado, no sé si porque realmente así sentía, o era un poco más de su inexpresividad.
Sin vacilar mucho más, me puse a mamársela.

Y se dejó....

(Continuará)
  


Comentarios

  1. Vaya, con uno tan inexpresivo te motiva? Yo no, hubiera pasado de él.
    Voy a seguir leyendo, puede que se anime más el "tema" 🤔.
    Bcn1972.

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