En la sauna H20, jueves por la tarde.




Con el calor que hacía, seguro que se estaba mejor en la sauna que paseando por la ciudad.
Y así, con pantalones cortos, sandalia y camiseta en mano me presenté en la sauna H2O que esta vez, sí que estaba abierta.

Mi primera sorpresa fue que justo entrar yo, marchaba el tío que me folló con los albaricoques.
Coincidimos en el vestuario, y aunque no sé porqué, se disculpo por no quedarse pues había quedado con una amiga.
La segunda sorpresa ocurrió segundos después, al meterme en la ducha antes de bajar a las instalaciones de la planta baja.
Allí, un tío de buen ver y buen cuerpo, en la treintena, se duchaba y enjabonaba primorosamente.
Obviamente las cosas bonitas se miran, y aún las feas también aunque sea por curiosidad, y como uno no es de piedra y venía del sofocante infierno de la calle, pues eso...
Y el tío, que tal vez no había tenido bastante con lo hubiera podido hacer antes de llegar yo, aún le duraba la calentura, así que, bajo el chorro de la templada ducha nos pusimos a tocar y mamar mútuamente.
La tercera sorpresa fue ver como se asomaba un negro guapo y buenorro, y se nos quedó mirando como con ganas de entrar y participar.
Me gustaría deciros que así lo hizo, pero no. Aunque estuvo unos minutos indeciso, acabó yéndose.
Tras un buen rato, ya atemperado y limpito, lo dejamos correr. El terminó de ducharse, para irse, y yo me sequé un poco, para proseguir el paseo por la sauna a ver que me deparaba la tarde.

Abajo no había mucha gente, apenas tres tíos en la piscina, y otros tres en la sauna seca, que es donde me metí, a saber, principalmente porque allí ví sentado el negrito de mis amores, jejeje...
Los otros dos tíos, en su cincuentena, se mantenían a ambos lados, de pie, cerca del susodicho.
Pero uno que es muy cortado, se limitó a entrar y mantenerse cerca.
Me empecé a liar con uno de ellos, tocamientos, y lamida de pezones, pues no me apetecía más con él.
No obstante, el negro se tocaba el cipote pudorosamente escondido bajo la blanca toalla.
Tuve la valentía de tocarle las duras tetillas, lo cuál, para mi sorpresa se dejó.
Pero ahí se quedó mi acercamiento, pues no me dejó tocar más abajo, y acabó pajeándose y corriéndose el solito.
Se marchó, y yo también, pero yo sólo para ir a la piscina.

Allí aún estaban los tres de antes que había visto.
Me situé lo más alejado posible, pues entré ellos había cierta proximidad y un evidente deseo de acortar las distancias, y no me apetecía interferir.
No queda bien apuntarse a una fiesta si no te invitan.

Aunque finalmente no la hubo, pues el intento no cuajó.
Dos se fueron, y se quedó el aparente objeto del deseo de ambos, un tío que rondaba los treinta años, pelo negro rizado, con cierto aire francés.
Para sorpresa mía, la cuarta ya de la tarde?, se acabó acercando lentamente, poniéndose a una sugerente distancia, la suficiente para que a uno se le escaparan las manos a investigar.
Fue unos toqueteos suaves, pues se le veía prudente, o más bien con un punto de inseguridad de no saber bien si quería seguir, o si lo que hacía le gustaba, o no.
Luego se apartó, también despacio para situarse sentado fuera de la piscina, con las piernas dentro del agua y el rabo justo en el limite.
A su mismo ritmo, me aproximé y tomé con mi boca aquel suculento manjar que permanecía morcillona entre dos aguas.
Se relajó y parecía que disfrutaba del momento.
La diferencia de posición hacía que pudiera acariarle las piernas y pies sin ningún problema, mientras le mamaba.
Y fue así que ví sus hermosos piezacos.
Qué maravilla !!!.
Con unos mordisquillos en los dedos y unos tímidos cortos lametones, vencí su sorpresa y primer instinto reacio.
Y pude disfrutar durante un buen rato de este placer al que tan pocas veces tengo acceso.

Disfrutamos del momento, sin muchas más complicaciones, pues ni nos corrimos, ni hicimos por corrernos.
Se acercaba la hora que iban a cerrar la sauna, y decidimos marcharnos.

En el vestuario supe que era bisexual madrileño.
Bueno, ya supe que no era francés un poco antes, pues entre mamada de polla y comida de pies, algo hablabamos.
Vestido, y con unas gafitas de pasta que le daban un tierno y encantador aire de intelectual.
Y simplemente nos despedimos.

Una tarde suavemente placentera.  


Comentarios

  1. Me encanta la escena sentado al borde de piscina o jacuzzi y que alguien me coma la polla muy plácidamente, sin prisas......

    Lo que no vivas tú, hijo mío 🤪.
    Bcn1972

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    Respuestas
    1. Hay que disfrutar de lo que se presente en cada momento, o al menos, intentarlo.

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    2. Lo malo q x culpa de mi curro yo no lo hago 😞.

      Así que aprovecha tú que puedes 😋

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    3. Va a temporadas lo de tener más tiempo disponible o no. Ahora estoy en fase muy baja

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    4. Pues hay q levantarlo....

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    5. Muy baja de tiempo, no de ánimos. Pero mira, este julio que creía que no iba a tener tiempo, putisemana aparte, al final habré ido tres tardes a la sauna ;-)

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    6. Mmmmm, lo sé, lo sé (hasta ahí puedo leer).

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