El toro del Arenas





Ningun habitual.
Obvio, no era el día acostumbrado de los últimos meses.
Alguna cara conocida, sí, pero menos que otras ocasiones.
La verdad es que me dejé caer por allí porque me había comentado un lector que solía ir ese día de la semana, y con apenas dos detalles de su físico, me atreví ingenuamente a encontrarlo.

Como el asunto era harto difícil y no tenía ninguna garantía que viniera, me dediqué a no perder mucho el tiempo.
Así que comencé un pezoneo con un tipo alto, delgado.
Resultaba muy excitante hasta que me preguntó si llevaba poppers.
- Mierda,- pensé, ya la hemos cagado. Le diré que no, como bien cierto era, y a ver lo que tarda en marchar.
Efectivamente, no duró más de un par de minutos en irse.

Luego estuve mucho rato sin hacer nada.
Bueno, eso tampoco es exacto, pues estuve entreteniéndome en el cuarto oscuro grande haciendo de mirón, pues la escena se lo merecía.
Dos tíos besándose, mientras uno de ellos era follado por un tío joven y buenorro.
Luego, los besucones se intercambiaron los papeles, con el añadido que dejaron de besarse para pasar a mamar y ser mamado, mientras el follador iba follando el culo que ponían a su disposición.
Cada cinco o diez minutos de bombeo, se cambiaba de condón.
Y hubieron varios cambios.

Ays, suspiraba para mis adentros sintiendo sana envidia por ser el del medio.
Bueno... de sana, nada. Vamos a ser claros.
Cochina y pura envidiaaaa !!!.

No es que no haya pasado por esa experiencia, pero si resulta poco habitual.
Si a menudo resulta complicado la compatibilidad con uno, con dos y alcanzar la perfecta armonía se antoja bastante más complicado.
Pero no imposible, y me viene gratos recuerdos no precisamente muy lejanos.

El punto de morbo añadido para los participantes del trío era que tenían siete tios mirándoles, aunque ninguno haciendo nada entre ellos.

Cuando cesó el espectáculo, cada uno de los afortunados amantes y de los lascivos mirones, entre los cuales me encontraba, dirigieron sus pasos y su frustada líbido hacia otros oscuros rincones del cine.

Yo me fuí a la zona de butacas, me apoyé en la pared del fondo y me quedé un rato contemplando la película.
Y estaba en esos menesteres cuando entró en el ruedo, jovial y bravío,"El Toro".

Y quién es este "Toro" del cual nunca he hablado ?.

De andar alegre y resuelto, con un puntito de orgullo, madurito de buen ver, de altura normal, aspecto de macho alfa, bravo y varonil, pecho bien desarrollado, pezones interesantes, cintura estrecha y fuertes piernas. Ese es el Toro.
Podría añadir un par de características físicas, pero tal vez le hiciera demasiado identificable, cosa que de ningún modo pretendo.

No lo considero un habitual, pues sólo en tres ocasiones he tenido "roces" con él, y en relativamente poco tiempo.

La primera vez me lo encontré apoyado de espaldas en la columna del final del cuarto oscuro grande, con la cabeza ligeramente inclinada hacia atrás. Así en la penumbra me llamó la atención, y al fijarme, ví que alguien arrodillado se la estaba comiendo.
Me acerqué para observarlo con todo el detalle que las sombras permiten, y que no son pocas, y fue cuando pude apreciar esa virilidad que desprendía por todos sus poros. Su mamador era Perraco.
Me detuvo,  buscando mi implicación, a la cual no hice ningún tipo de reserva ni ascos.
Le toqué los pezones, acariciando a su vez, el pecho.
En unos minutos era yo quién le estaba mamando su rabo de toro. Perraco había desaparecido como por arte de magia.
Disfruté mucho de aquella mamada, pues el tío, con cada succión, lamida o tocamiento de mi mano en cualquier parte de su serrano cuerpo, vibraba y gemía.
Acabo con una buena corrida por su parte en el suelo, y tras unas palabras de agradecimiento y sorpresa, se fue felizmente al trote.
Fue la primera vez que, al verlo, me lo imagine al toril.

La segunda vez, me pilló Manolo, estando junto a él, y nos liamos los tres.
Una situación, en la que tuve ambas pollas a la vez en la boca, me sobrepasaba un poco, pues casi por cortesía tenía que estar más con Manolo, pero me apetecía mucho más dedicarme, al menos por un rato, solo al Toro, en esta mi segunda oportunidad de disfrutarlo.
Como me daba realmente apuro quedar mal con uno, quedé mal con los dos.
- Os dejo, que estoy cansado,- les dije, y me fui.

Y esta era la tercera vez que lo veía.
Que fuera a catarlo era otra cuestión, pues antes de llegar a decidir acercarme, se me adelantó uno que más resueltamente se lió con él.
- Esto no dura ni tres minutos, pensé,- sabiendo lo que le gusta ambos, no me imaginaba a ninguno de ellos mamándosela al otro.
Y efectivamente así fue.

Se dirigió al minicine, y yo, a una distancia prudencial le seguí, calculando lo que tardaría en salir, me situé delante, para hacerme ver, y que viera que tomaba la dirección del cuarto oscuro grande.

Me vió, y me siguió.
Perfecto. Cazado !.

Fuí hasta el final del cuarto, lentamente, casi sintiendo su aliento en mi cogote.
Cuando me giré, se hallaba de nuevo como aquella primera vez, junto a la columna.
No me andé con chiquitas, y directamente le metí mano en el paquete, mientras con la buscaba sus ricos pezones, que rápidamente pellizqué y mordisqueé.
Se derritió en una orgía de gemidos y jadeos, entre susurradas exclamaciones de placer, sorpresa y admiración.
- Joder, tío, esto es mejor que con las tías con las que voy,- dijo entre otras cosillas que evidentemente alimentaban mi ego y mi excitación.
- Disfruta, no pienses y déjate llevar por lo que sientas,- le susurré a modo de comentario.

Llegó el punto que no podía aguantarse más.
- Quiero correrme en tu boca,- afirmó.
- No. En pecho o cara, como prefieras,- le contesté.

Una vez recuperado el aliento, se marchó, como con cierta prisa, pero yo reconocía en él su peculiar modo de caminar.

Yo, sin correrme, dí por finalizada la tarde.

(Arenas Cinema - Bcn - 14/11/2013)

Comentarios

  1. Pues buena faena, maestro.

    Curiosidad morbosa: ¿forma y tamaño del rabo de toro, por favor?

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    1. Te gustaría que te dijera que la tenía grande y gorda?.Jejeje...
      Pues no.
      La foto que acompaña puede despistar un poco, o pensar en un toro bravo de lidia simplemente, también. La imaginación es libre.
      El tamaño de él, es muy normal, diría que entre 1.70/1.75, y su polla es muy proporcionada. O sea que entra dentro de los canones de polla standard, ni es pollón ni es pequeña. Recta, ligeramente curvada hacia arriba, dura pero carnosa, con capullo bien definido pero sin llegar a ser achampiñonada.
      Es la polla perfecta para mamar en O sin tener desencajar mandibulas, y sería la perfecta polla para que te echaran un polvo sin miedo a que te desgarren, si tuviera ganas de follar.
      La próxima vez se lo pediré, aunque me temo que es de los que se deja sin problemas mamar por un tío, pero para follar prefiere una tía.

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  2. Hola perro, he descubierto tu blog y te felicito por ello. Quería preguntarte, segun tu experiencia ¿qué normas básicas tengo que tomar en unos cines o saunas con los demás y los demás conmigo? Gracias.

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    1. Muchas gracias.
      Pues la norma básica es ser respetuoso. No hacer nada de lo que no quieras, pero si has de rechazar a alguien, hazlo con tacto y educación.
      Y tampoco esperar demasiado que la gente tome la iniciativa, si te gusta alguien, o quieres hacer algo, da señales.
      Porque luego pasa lo que pasa. O sea, nada.

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  3. Experiencia morbosa perro. Muchas veces no hace falta una súper-polla, a pesar de que a mi me gusten grandes, las pollas proporcionadas con el cuerpo del tío son también una delicia absoluta.

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    1. Cierto.
      Para pasarlo bien, la polla solo es un elemento más.

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  4. Gracias por tus consejos.

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  5. Ayer me pase por el arenas, una pasada, habia muy poca gente pero la suficiente como para hechar un polvo memorable, despues del paseillo de rigor, me quede un rato en la sala de penumbra, se me acerco un maduro de muy bien ver, se amorra al pilon y me hace una mamada muy profesional, no hubo corrida pero si un recalenton que me dejo los huevos a punto de explotar, en esas que llega un tio en apariencia poca cosa, pero morboso a top y, un bulto descomuna, sin mediar palabra me coge la mano, se la lleva a su enorme morcilla y casi a rastrras me lleva a la cabina de los palets, me obliga a arrodillarme y de manera un poco brusca me pone su enorme morcilla en la boca, yo con la boca desencajada comienzo a hacerle una mamada de profesional, despues de 15 minutos de comerme ese hermoso rabo portugues, y cuando el tio estaba a punto, me intenta sacar el trofeo de la boca para correrse, yp me niego y le obligo a seguir follandome la boca hasta que me suelta tres salvajes chorros de leche dulce como la miel y que casi me ahogan, con su leche tobabia dentro de mi boca, el tio me da un apasionado beso y literalmente se traga su propia leche, hemos quedado en repetir la experiencia el proximo lunes a la misma hora.

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    1. Me ha dado un vuelco el corazón al ver que también estuviste en el Arenas ayer, bueno...el lunes, y al ver que relatabas la experiencia pensé que la habías tenido conmigo.
      Pero una vez leida, definitivamente no fui yo :-(
      Me era imposible ir, incluso llegué a no quedar con un conocido porque no podia, y al final acabé yendo, en decisión in extremis.
      Como dices, había muy poca gente y realmente poco participativa.
      Mi experencia no se parece mucho a la tuya, que fue estupenda. La mia bastante sosa.
      Primero me medio lié con un tipo, que con una excusa tonta, me acabo dejando, y luego medio liado con 2 pero no llegó a cuajar del todo :-( como me hubiera gustado, pues los dos me gustaban bastante, de edad entre 30-35, no muy habitual.
      Y tu a que hora fuiste ?

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  6. Este blog me pone a 100 estoy iniciandome he ido 2 veces a la sauna y me folle un señor de unos 65. Que queria que me lo follase fuerte. Soy activo

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    1. Me alegro que te ponga :-)
      A ver si la próxima vez que vayas a la sauna, el afortunado soy yo, jejeje...

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