Un mediodía en Sauna Condal (2ª parte)




Puro y cigarrillo.
Así iba a ser.
El primero lucía una polla más bien pequeña, delgada y dura. La del segundo era más bien del tipo standard, pero rica y gordota.
Ambos actuaban sin ambigüedades, quedando claro lo que querían, así que hice lo propio.

Extendí los brazos hacia cada uno en señal de aceptación, mientras me agachaba y
comenzaba la comilona de ambas pollas alternativamente.
Al poco se añadió un tercero.
Este apareció por detrás, desde cuya posición comenzó a trabajarme las tetillas.
Me giré para situar al segundo en el centro y tener al alcance de mi hocico la tercera polla en cuestión.

Les iba observando mientras me dedicaba a mis labores. Los tres tendrían una edad intermedia, sobre los 35/45, más o menos de buen ver, pero no interactuaban entre ellos.

Me imaginaba un bukkake a tres, en el que yo en el centro recibía la lechosa ducha del trío.

Pero el último en incorporarse no tardó en marcharse, sin descargar, y a continuación el segundo, el de la pollota gorda, también se retiró sin correrse.
Mi fantasía de un bukkake espontáneo quedaba sin realizarse.

No me quedaba otra que marcharme o conformarme con el de la polla pequeña.
Pero lejos de parecer que me quedaba con el premio de consolación, una vez solos, el tío comenzó a follarme bien la boca,  lechando sobre mi pecho su abundante esencia por los tres juntos.

Puros y cigarrillo, sin encerrona ni cascada múltiple a tres bandas.
Pero quedé satisfecho.

Salí, y me fui a tumbar a una de las cabinas de esa misma planta.
Me dispuse en la misma posición que hacía unos días me había puesto en uno de los cuartos de la sauna Nova Bruc, o sea, sobre mi toalla, boca abajo, tal cual como si estuviera en la playa, y la puerta abierta, por si a alguien que pasara por allí tuviera ganas de algo, entrara. (ver post: Momentos robados I y II)
La única diferencia era que esta vez iba bien dispuesto de condones, lubricante y poppers.

Al muy poco rato, entró, afortunadamente, un tío.
Sin preámbulos ni cruce de palabras, palpó mi culo, metió suavemente uno de sus dedos para tantear el ojete, se subió al camastro, y acomodó a horcajadas encima mío, mientras cogía tan panchamente un condón y se lo ponía.

Y todo sin el manual de instrucciones de como proceder.
Aunque era obvio, resulta raro encontrarse con alguien con tanta desenvoltura y buen hacer.
El tío lo tenía claro.

Por mi parte, viendo el percal, intenté abri uno de los sobrecillos de lubricante, sin éxito.
Por nervios, sudor o propia ineptitud, me suele ocurrir.

En su primer intento de penetración no consiguió nada, así que sin dudarlo, lanzó un escupitajo sobre mi ojete, a tal fin.
Y aunque aquello tenía su punto guarrete, faltaba ver si tenía su efecto.
Yo seguía luchando con el sobre, hasta que tuve que desistir.

Y sí, acabó entrando sin mucha dificultad.
Me quedé boca abajo y con el culo en poma, mientras el se mantenía en cuclillas y con su polla dentro.

Una postura creo que  incómoda para follar, y así parecía, pues con la polla ya adentro apenas se movía.
Asi que el que se movió fui yo, manteniendo un ir y venir, haciendo que su polla entrara y saliera, sin muchas brusquedades pues él mantenía un precario equilibrio en esa posición.
Estuvimos asi un ratillo hasta que el cesó toda actividad y optó por retirarse.

Pensé que la postura le era sumamente incómoda e iba a cambiar
Pero no, simplemente se quitó en condón y se limpió. Se habia corrido !

No emitió ningun sonido.
Ni gemido, suspiro, susurro ni palabra alguna.
Ni un hola, ni un adiós
Ni un te voy a follar, ni que bien o mal me lo he pasado o que ha gusto me he quedado
Fue cuando me di cuenta que era el chaval más jovencito que corria por allí en aquellas tempranas horas de la tarde.

Sali de la sauna y volvi a las navidades.

( Diciembre, 19)

Comentarios

  1. Al final te quedaste sin el bukkake, pero resulta que con el que menos esperanzas tenías te dio una lefada que no te esperabas, no hay mal que por bien no venga. Tíos de esos silenciosos, como el que te folló, hay más de uno, ¿eh? Particularmente es algo que me pone muy nervioso: los dos extremos, los que no emiten ninguna señal y los que se pasan con el teatro, que parece que están en una porno. El término medio en este sentido sería perfecto ;)

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  2. Si, muchas veces el factor sorpresa es lo que acaba salvando el momento. Lo que empieza con expectativas y decae, por lo que sea, suele ser lo común. Lo que empieza con un " a ver que pasa", a veces, acaba increiblemente bien.
    Sobre el segundo tío, realmente no me molestó que no dijera nada. De hecho la situación y desarrollo fue perfecta. Bueno, sólo faltó un poco de pasión, jejeje...
    Pero el tío interpretó la escena a la perfección: ver a un tio (yo) tumbado boca abajo, en la sauna expectante con la puerta abierta, con condon, lubricante y poppers a su lado, dice todo. No se necesitan palabras. Cogió lo que necesitaba y me usó como quería. . Que se fuera de la misma manera que entró me pareció perfecto.
    Si hubiera dicho algo, no hubiera estado tampoco mal, claro, sólo que entonces hubiera sido casi perfecto.
    Ojo, en esta situación...

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  3. No esta nada mal esta experiencia. Suele ocurrir que cuando más necesitas ni se abre la cajetilla del condón, ni tampoco la del lubricante. A mi me ocurre que tanto intentarlo se me arruga y pierdo parte de la virtud.
    Sobre lo del montar, me ha encantado tu descripción. Eres sensacional escribiendo P.M., no pares porfa...¡ Curiosamente esa que describes es la posición que a mi más me gusta. me encanta montar, Y que mi cuerpo roce con el cuerpo del amigo mientras le penetro. Bueno, sigue, estoy ávido de leerte. besos. Manel

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  4. Y es que los hay silenciosísimos, como el de la polla al bies.
    Lo del sobrecito de lubri me ocurre infinidad de veces, qué complicados son de abrir a veces, joder

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  5. X fin me leo la segunda parte, ya tenía ganas joder.....y he de decir que NO ME HA DEFRAUDADO, joder, eso de estar tumbado boca abajo y que venga uno sin más preámbulos a follarte así, tiene mucho morbo. Lo que hubiera hecho (o tal vez lo haga, ya que cuándo voy a la Bruc estoy muchas horas) es después de follarme, al no decir nada e irse tan silencioso,no me hubiera girado para evitar saber quien es, creo que daría un punto más morboso, no?

    El punto cómico lo puso la apertura del gel lubricante jajajaja....

    Consejo de la "Mula Francis": Cuándo te vuelvas a tumbar exponiendo tus glúteos al semental salido que quiera montarte, es tener un sobrecito medio abierto para luego facilitarte la apertura 😜.

    BCN1972

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    Respuestas
    1. En esta posición de espera, se tiene más éxito que tumbado boca arriba sobre el sling. A veces se llega solo se queda en unt toqueteo y magreo, otras uno acaba mamando y otras, las menos, al ñaca-ñaca. De no llegar a nada, al menos descansas, jaja...
      Lo del sobrecito me pasa igual si es el del lubricante como si es el del condón. Para lubricante ahora uso un botellita con el que solo apretando ya sale la dosis deseada, y no se desperdicia el resto. Es más práctico, aunque menos fácil de llevar.

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    2. Pues tomo nota de esa posición de espera, a más, hay veces que acabo reventado de tanto andar, aunque eso de dejar la puerta abierta me da un corte tremendo, pero lo intentaré.
      En una sauna llevar la botellita de lubricante es incómodo, pero he de idear alguna fórmula para llevar una botellita xq lo del sobre tampoco me gusta tanto.
      BCN1972

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    3. Yo la llevo en una bolsita de tela, tipo funda de gafas. Así puedo llevar la botellita y los condones. Tampoco estoy todo el rato con ella. A ratos la dejo en taquilla ;-)

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    4. Wuauw, no es mala idea.
      BCN1972

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