El cipote francés




Así que allí me planté.
Después de haberme zampado 5 pollas durante el rato que había estado en el sex shop El Sofa, me apetecía un poco de relax.
Había leído que el local había cambiado de dirección y me preguntaba si eso, a su vez, se había traducido en algún cambio en las instalaciones y horarios.
No recuerdo lo que costaba la entrada los años anteriores, pero los 12 euros que me clavaron me pareció exagerado, si bien sigue siendo más barata que cualquiera de las saunas de Barcelona.
Y nada aparente de las instalaciones había cambiado. Seguía igual de cutre, oscura, pequeña, y en la salita del video, con el olor desagradable a moqueta húmeda.
Solo el barman, al menos ese día, era nuevo y simpático, cosa a agradecer.

Tras aligerarme de la poca ropa que llevaba me metí inmediatamente en las duchas, donde un tío de gimnasio, buenorro de entre 25 y 30 años, se estaba plácidamente enjabonando.

- Te gusta chupar pollas?,- me preguntó en claro castellano y a bocajarro, sin siquiera saludar, aquel tipo de cuerpo escultural, nada más me vió.
- Desde luego, esta es la ducha de las sorpresas-, fue lo primero que pensé, recordando experiencias del año anterior.
- Si, claro... por?-, acerté a contestar y preguntar, una vez recuperado de la sorpresa.
- 30 euros -, soltó así, sin más.
- Treinta euros?, Que yo te pago a tí o tu a mí?,- le pregunté atónito, pues por el tono empleado, y tal como lo decia, no me quedaba nada claro su proposición.

Y cualquiera que lo oyera hubiera tenido la misma duda.
Claro que si le añadíamos la visión, como evidentemente era el caso, resultaba hasta cómico el hecho de dudar, pues con aquel cuerpazo que Dios le dió, comparado con el que el diablo me castigó, la dirección de la transacción económica resultaba más que clara.

Tu a mí-, me aclaró-
- Ah, no!. Yo no pago por mamarla,- le contesté - sin mostrarme ofendido y sin entrar en el pequeño detalle que me acababa de zampar cinco pollas gratis hacía apenas unos minutos antes.
- Pero aquí se puede, no?, continuó, refiriéndose si en la sauna se podía chapear.
- Ni idea. Pero si lo intentas y te puedes sacar una pasta, pues bienvenida sea, no?,- le contesté sin tapujos ni prejuicios.
Siguió una breve conversación sobre la sauna, quien la frecuenta, como estaba el ambiente ese día y de donde eramos cada uno.
Él era de Madrid y marchaba. Yo de Barcelona y llegaba. 

Había unas diez personas, gente normal, buen equilibrio entre joven y madura.
Aunque se veía cierta intencionalidad en las miradas de alguno de ellos, yo estaba saturado y lo que me apetecía era relajarme.
Me metí en la piscina, que a veces se activa aún no se como, con chorros a modo de jacuzzi.
Dos tíos, uno de los cuales no tardó nada en marcharse.
El que se quedó era un madurete, sobre los cincuenta y pocos, tal vez, pero bien llevados, guapete, peludito en su punto justo y bien puesto, de vello corto y recio. Se me antojaba con un aire francés que, a la vista resultaba exquisito.

Poco a poco se me fue acercando hasta que llegó a rozarme con sus piernas. Luego su mano se posó sobre una de las mías, y siguió con una suave, aunque tímida estimulación pezonil. 
Y uno que es muy agradecido y gusta de corresponder posó su mano sobre su miembro ya erecto, y no pudo evitar en ponerse boca a la obra, iniciando una mamada entre aguas, burbujas y salpicaduras varias.

Hasta que entre algún discreto morreo, y paja y mamada, un buen chorro de espesa leche blanca surgió de su cipote para acabar mezclándose con las cálidas aguas de la piscina.
Una guarrada, lo sé.
Quiso también corresponder, y por segunda vez aquella tarde, me corrí. Otra guarrada, pero no quedaba casi nadie.

- Thank you,- me dijo, con una tímida sonrisa en los labios.
- Thank you?, Eso no es francés!,- pensé, me tendría que haber dicho 'Merci beaucoup'.

Intercambiamos en el vestuario cuatro palabrillas con mi inglés macarrónico, y pude averiguar que ciertamente era súbdito de Su Majestad la reina de Inglaterra.

Mi gozo en un pozo. 



Comentarios

  1. Estás de vacaciones por Benidorm? Disfruta y mama lo que puedas. pero, por favor, cuando regreses, cuéntanos con detalle....¡¡¡¡
    manel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hace semanas que volví, pero no encuentro el momento para escribir :-(

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares