Sauna Corinto ( Impresiones y la última experiencia ).





Hacía años que no volvía, más de cuatro seguro, a la sauna Corinto de Barcelona.
En la época que iba a una vez cada mes y pico o cada dos meses, era una de las que visitaba con más frecuencia.
De hecho, al principio de escribir este blog, en un mini post titulado "Mi territorio", que por cierto debería de actualizar, era uno de los pocos lugares que mencionaba, en las etiquetas.
Sin embargo, no había vuelto a ir, desde un par de meses más tarde de un pequeño incendio que hubo, e inutilizó uno de los cuartos. No recuerdo bien que año.

Supongo que el descubrimiento del Erotixx y reubicación y apertura de la Sauna Nova Bruc, ambos con precios sustancialmente inferiores, tuvieron su influencia para que me fuera olvidando, no de su existencia, sino de tomarla en consideración para una rápida o espontánea escapada después de la jornada laboral.

Mis recuerdos de las experiencias habidas en la misma estaban dentro de la normalidad. A veces lo pasaba bien, otras mejor y en ocasiones me aburría.
Y el tipo de gente variado, como comentaba en el post anterior, predominantemente joven y turistas, pero también algún que otro maduro.

Y un día de finales de Abril de este año decidí volver.

La primera impresión que me llevé fue la habitual que me voy llevando desde hace bastante tiempo de cualquier lugar al que vaya, salvo que haya una celebración o fiesta especial. Poca gente. Indudable efecto de la crisis.

Hice el habitual recorrido de reconocimiento para ver como está el ambiente del local visitado, para luego dedicarme a lo que me apetezca en ese momento.

No habían más de 10 personas, siendo generoso.
Un sudamericano, dos ingleses, un danés (que oí hablar con uno de los ingleses, por eso supe de donde era), un oriental (que no sé movió de la banqueta en la que estaba sentado durante todo el rato que estuve. Igual era un maniquí, ahora que lo pienso, y el resto, aparentemente lugareños.

El local no había cambiado nada, excepto que los andamiajes de la fachada impedían las vistas a la plaza y a las Ramblas, que en general había más luz, o habían cambiado el juego de luces, y creaba ese efecto.
Tal vez por eso, el lugar se veía un tanto viejito, rayando lo cutre, aunque limpio.
La penumbra maquilla en tonos grises claroscuros las arrugas de la gente  y las grietas y defectos de baldosas y pintura de las paredes.

El laberinto, que servía como cuarto oscuro del local, dejaba de tener ese sentido por la luz indirecta que le llegaba, y la oscura sauna de vapor resultaba impenetrable del fuerte olor a moqueta húmeda.

El oriental impertérrito en su asiento, uno en el bar de palique con el camarero, dos en cabinas con la puerta abierta pero ensimismados, y alguno paseando, como yo, pero ignorando las demás presencias.

Solo uno de los paseantes al cruzarse conmigo me seguía discretamente con la mirada.
Era bastante más que posible que quisiera rollo, pero entre mi natural timidez y el tío treintañero, alto y delgado como un pino, sin pelillos que lucir y aspecto inglés, no me daba pie para el primer paso.

Poco más tarde estaba de pie junto al quicio de la puerta abierta de uno de los cuartos, dando de mamar a un chaval joven, de aspecto sudamericano, en la veintena, sentado en el camastro.

Puerta abierta con acción a la vista, y seguimiento de mirada del larguirucho era ya toda una declaración de intenciones.
Me acerqué sin mediar palabra, como suele ser muy habitual, y me puse a mamar su pezón izquierdo, que tenía justo a la altura de la boca.

Me aceptó, mientras el otro chaval seguía mamando.
De hecho, la actitud de este fue entre distante e indiferente, sin mostrar ningún atisbo de placer, morbo o cualquier otra emoción al verme allí apuntándome a la acción.
Solo de vez en cuando me miraba, tal vez por saber si seguía.
En algún momento, entre que pezoneaba, lamía y tocaba distintas partes de la anatomía del inglés, quien correspondía con toques y gemidos de peli porno.

Dado que lo único que hacía el chaval sudamericano era mamar, no pretendí en ningún momento quitarle la piruleta.

Y como el asunto no daba para más, acabé por marcharme.

Salí decepcionado, tanto por la impresión que me dió el local aquel día, como lo un tanto frustante de la única acción que mantuve allí.

El final de un mes lleno de bonitos momentos que se acababa, el estress de un pico de trabajo, y mal sabor de boca de aquella tarde me llevaron a cuatro días de profunda tristeza.

Pero por suerte, no pasó de ahí.


Comentarios

  1. No he estado nunca en el Erotixx !!
    Qué tal está?

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    1. Como local está bien.
      Lo que uno se encuentre allí depende del día y horario, como siempre en todos los sitios, y como uno se lo acabe pasando, ya en parte depende de uno mismo. ;-)
      Te dejo un enlace del blog: http://en-la-penumbra.blogspot.com.es/2011/02/erotixx.html
      Aunque historietas del local hay unas cuantas más.
      Las puedes buscar por las etiquetas.
      Gracias por comentar :-)

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  2. Me encanto cuando fui a barcelona la sauna condal. Lo bien que me lo pase. Que tiempos jjjj

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    1. Bienvenido al blog, Txas.
      Y gracias por comentar ;-)

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  3. a mi en la sauna Coriento un tio me dio por el culo de la forma de una forma única... lo he visto en alguna peli porno pero jamás me había pasado (ni me ha vuelto a pasar). Yo estaba a cuatro patas y él también, pero 180 grados en dirección opuesta... para entendernos, culo contra culo. Y de esa manera, al revés, era capaz de metérmela. Yo no la notaba entera, era raro. Realmente, lo que más me gustó es que había otro tio fuera de la cabina que miraba por la puerta entreabierta y que se la cascó de lo lino, disfrutando y corriendose con una cascada de lefaque impactó en el marco de la puerta.

    Pues nada, eso... una pequeña anecdota (creo que es el blog adecuado para este tipo de textos)

    Saludos,
    Joan

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    1. Con lo dificil que a veces resulta follar, hay gente que cuando lo consigue se lo complica un poco más, jejeje...
      Desde luego fue una forma curiosa.
      Gracias por compartir la anécdota. No sólo es el blog adecuado, sino en el post preciso
      Un lametón ! :-)

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  4. Una tarde cualquiera, pinchando enlaces aqui y allá llego a este blog. Me llaman la atención los comentarios del erotixx y aunque sabía de sobras dónde estaba nunca me había llamado la atención cruzar su puerta.
    Hoy con algunos de tus relatos en mente lo he hecho y aunque no haya corrido tanto como tú, sé que las primeras horas y la lluvia hacen perezosos a los hombres, pero los pocos o muchos que puedas encontrar, como ha sido mi caso han sido entregados y entusiastas.
    Respecto al local:

    1- no olía a culo y lejía, cosa que a menudo tumba de espaldas nada más entrar en otros locales.
    2- Las instalaciones están muy bien, el glory hole traslúcido y sus diferentes y variadas dependencias hacen más prácticas y fáciles muchas labores. Con los tiempos que corren un sex shop debería ser algo más que cuatro cabinas, dos agujeros y 50 canales, Aqui se nota que se han aplicado el cuento y le han ecado algo de imaginación al asunto (o quizá la hayan importado).
    3- Y tres han sido los que han caído, tras algunas insinuaciones clarísimas mis tres elegidos y yo nos hemos entregado a fondo. Entre ellos un inglés, pero ya sabemos que el idioma universal del sexo no necesita del first certificate,

    Repetiré, no de inmediato, porque las novedades hay que dosificarlas, pero quizá nos encontremos un día por allí.

    saludos

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