Triste sauna de julio





Ir a la sauna para estar fresquito puede sonar un tanto extraño, pero fue ese el principal motivo que me motivó para ir aquella tarde a la sauna Nova Bruc.
Era principios de Julio y el verano, con toda su fuerza, no daba tregua.
Llevábamos un par de semanas con una ola de calor implacable.

No me extrañó encontrar poca gente.
La gente, en esta época, suele ir a la playa a pasar más calor o quedarse en casa a resguardo de los rigores del Lorenzo.

Así que, aquella tarde, en la sauna había más bien poquita gente.
De edad más alta de la media habitual y en actitud más observadora que otra cosa.

En el cuartito oscuro, un señor intentó excitarme tocándome los pezones.
Quién los toca de la manera adecuada, prácticamente puede conseguir cualquier cosa de mí.
Es el punto de mi perdición.
Importa el momento, pero sobre todo la manera, que por otra parte tampoco es nada del otro mundo.
Y muy poca gracia tuvo que tener el pobre hombre, la verdad sea dicha, que siendo este es mi punto débil, lo hizo tan mal que al instante lo dejé..

Al cabo de unos segundos apareció otro señor.
Esta vez fui yo quién le tocó primero las tetillas, pero lejos de interactuar conmigo, comenzó a hacerse una paja, entre suspiros y jadeos un tanto exagerados.

- No, por favor, no pares- prácticamente suplicó cuando lo iba a dejar.
- Quiero correrme- dijo.

Y continué hasta que el buen señor se escurrió entre sus manos.
Que menos podía hacer por él, si más yo no quería.

En mis idas y venidas posteriores por los pasillos veía todo el rato a un tipo, aquel día relativamente joven en la sauna, que yacía tumbado boca arriba bien espatarrado esperando.
Si todo lo que fuera a hacer era esperar, posiblemente moriría de aburrimiento.
Dios lo tenga en su gloria, si así fue.

Al cabo de un rato volví al cuarto oscuro, donde un tio tan rápida como torpemente me tocó y se fue.
Mejor, porque no era de mi agrado.

Me quedé apoyado en la pared, junto a la camilla, y varios tíos fueron entrando.
Cuatro fueron en total, que se colocaron equidistantes entre sí, pero en la pared opuesta a la mía.
Se tocaban el rabo asimismo, mirándome, en clara incitación a que fuera yo a dar los apenas tres pasos que nos separaban y me amorrara al pilón.
Pero la distancia era la misma para ellos.
Con dos o tres pasitos al frente me tenían a su alcance.

Con uno que se decidiera, posiblemente los otros se animarían.
Así suele ocurrir muchas veces.

Me senté en el camastro, tanto por aquello de estar más cómodo esperando, como para dejar claro que no tenía intención de acercarme, a la par también que, de acercarse alguno de ellos, tendría su polla más a la altura de mi boca, lo cual le facilitaba acabar con su indecisión.

Pero nada ocurría.
Solo el autotocamiento.
Aburrido me fui.

Volví al poco.
No sé si eran los mismos, pero allí volvía a haber cuatro tíos en la misma disposición y actitud.
Me senté directamente de nuevo en la colchoneta.
Al cabo de unos minutos, uno de ellos marchó.
Y, escalonadamente, todos los demás lo siguieron en su marcha.

El día no daba para más.

Al salir, ya vestido, un chaval, joven, rubio, de poco más de veinte hermosos años entró en el vestuario.
Nos dimos un buen y nada disimulado repaso visual.

Pero era ya tarde.
Que lástima !



Comentarios

  1. Lástima que en una tarde del mes de Julio hubieras encontrado la indolencia de las personas que se hallaban en la sauna. Tres pasos, tres separan de hacer sexo o no hacerlo. Quizás yo en tu lugar, estimado Perrete, hubiera echo lo mismo o quizás no. Nunca se sabe.
    Es lo que tiene una tarde de Julio: calor y calma chicha.

    ResponderEliminar
  2. Lo que cuentas es algo que se da muchas veces: el esperar a que alguien de el paso adelante para que todo se desate. Solo que a veces nadie da ese paso, siguen las miradas y cuando hay uno que se cansa y se va, el círculo suele romperse. Pero bueno, así son las cosas, unos días mejores que otros, si todo fuera como queremos sería hasta aburrido; pero sí, al menos escapaste un rato del calor de julio ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares