Tíos de vicio (1ª parte)




 Mal presagio.

- Hoy no me follan - pensé nada más comprobar la afluencia de gente en la sauna ese día, que era bastante respecto a lo que estoy acostumbrado por días y horarios en la Condal.
Así que no me hice ningún tipo de ilusiones.
Abajo la gente paseaba, las cabinas estaban la mayoría ocupadas, cerradas o con alguien dentro a la expectativa.
Excepto en el cuarto oscuro, que no había nadie en mi primera ronda, cosa que me sorprendió muchísimo, y tampoco en la sauna de vapor.
Esto no me extraño mucho.
Los dos últimos días en los que asomé el hocico, en ningún momento encontré a nadie.
Posiblemente sea por el olor que, francamente no invitaba a quedarse.

Arriba estaba igual de animado.
En la playing room, un tipo ya esperaba espatarrado en el sling, en el camastro acolchado un perro, que no era yo, con collar y cadena, esperaba tumbado boca arriba.
Sentí cierta envidia.

Mucha gente paseando.
Mucha animación, ciertamente, pero poca acción.
Nadie hacía nada.

Ni yo tan siquiera me sentía excitado.
Aquella tarde había ido por ir.Tenía poco más de dos horas disponibles y las quise aprovechar.
Pero cuando algo se vuelve rutinario, se me esfuma la excitación. Por mucho tío bueno, video o acción vea no se pone lo dura que se supone se me debería poner.
Me habia pasado con el cine Arenas y con la Sauna Nova Bruc.
Comenzaba a pensar que tocaba hacer una pausa temporal, como las que de tanto en tanto hago, y acudir a algún antro solo cuando realmente estuviera necesitado.

Pero había pagado la entrada y allí estaba, así que era cuestión de buscar algún estimulo.
Volví al cuarto oscuro, y por fortuna, ya había gente.

No es que se viera mucho, por lo que los roces a ciegas son inevitables.
Alguna mano de alguien que se escapaba. Algún roce involuntario, o no, con un miembro, una polla.
Un toque suave de nalga. Otro firme e intencionado para captar la textura y dureza del mismo.

Fuerte olor de macho.
Uno que se arrambaba a otro.
Y un otro a uno.

Descubrí un culo suave, redondo, firme, juguetón, pero sobretodo hambriento.
Y mi dedo comenzó a buscar el ojete.
Lo encontré, jugué, masajeé... y a la excitación le siguió unos jadeos y una corrida.

De tantos estímulos casi salí mareado.
Cuanto menos, bien entonado.

Fuera del cuarto oscuro, la tónica seguía siendo de apalanque, así que subí a la segunda planta.

Allí se sentían fuertes jadeos que procedían de la playing room.
El del sling seguía allí y estaba siendo fisteado por un chavalito joven.
Bella estampa.

Junto a la cruz de S. Andrés habían varios tíos enrollados, un trío y un conjunto de varios paseantes y metemanos que no acababan de formar grupo definido.
Allí comencé a hacer mis primeros pinitos de la tarde, con un tipo de polla muy delgada, al cual aparte de pajearle, rechupeteé sus pequeñas tetillas, pero nada más.
Se nos juntó uno de los vagantes al que al arrimarse mamé un poco.

Pero poco.
Me excitaba más el trío que tenía a mi lado.
Un trío muy cerrado, de aquellos que sabes que no tienes oportunidad de tan siquiera meter mano.
Para evitar frustaciones, ni lo intenté.
Lo dejé y me fui para las cuatro cabinas.

Lo que vi allí casi me hace caer de culo.
Cinco tíos fuera de las cabinas mirando hacia el interior de una de ellas, y dentro de la susodicha, ocho !!!
Por increíble que parezca, así era.
Y tampoco es que hubiera un espectáculo especial, sólo que sobre el camastro, uno le estaba  comiendo apasionadamente la polla a todo un bello ejemplar de macho ibérico cincuentón
El resto, tal como los de fuera, solo miraban.
Me fui.

Al cabo de unos minutos volví, para ver si se había disuelto el grupo o. por si lo contrario, se había animado la gente a participar y aumentar el morbo.
Había menos gente fuera, pero dentro, el que mamaba seguía en ello, pero a la par, estaba siendo follado por otro buen macho.
Eso estaba francamente mejor. Y, como pude,entre en la cabina.
Otro tanteaba el ojete de un sudamericano treintañero, y un joven, en el rincón de la cabina, mientras se medio pajeaba, se le veía claramente en los ojos que se moría de ganas por el morboso tipo que tenía a su lado se decidiera y pasara a la acción... con él, evidentemente.
Pero este, la única acción que hacía también era pajearse suavemente.

Los otros tres, desde fuera, miraban,
Los de dentro mirábamos y nos autotocábamos.
La temperatura en la cabina era asfixiante.
Salí.

Era evidente que la gente se iba animando a dar rienda suelta a sus deseos, aunque muy poco a poco, y en mí, la tensión sexual aumentaba por momentos.
No sé si ello se reflejaba de alguna manera en mi cara o actitud.
Lo que no sabía era que, pocos minutos más tarde, me vería envuelto, y yo en el centro, en una explosión de pasión sexual incontrolada.

(continuará)


 

Comentarios

  1. Y ¿nos dejas así? ¿con la 'miel' en los labios? ¡Qué cabrón eres!!

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  2. Ufff... parece que el final de la tarde, de la historia que nos cuentas, va a ser de lo más caliente. He sentido calor leyendo esta primera parte y deseando estoy de la segunda!

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    1. Si, cierto.
      Lo narrado solo fueron los preliminares :-)

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  3. Querido Perro... siempre en tu linea, jejeje...
    Tu FeisAmigo Jose Pablo.... (por cierto..ende andas?)

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    1. Gracias J.P
      Pues los HdP del Feis me han eliminado la cuenta por 7 dias por una denuncia de una foto absolutamente indenunciable.

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    2. Una buena introducción que promete tener una mano ocupada...
      Hoy me a ocurrido a mi, los del "feis" me han bloqueado ya puedo entrar :(...

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    3. Me he dejado el NO...
      ...ya No puedo entrar...

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    4. Y porque no? Si tu perfil era nuevo. No te había dado tiempo a publicar nada para que te censuraran !!!

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    5. Creo me pasé con las últimas fotos... Ya me pasó hace unos años con otro correo que tenía, simplemente no pude volver a entrar, sin explicaciones ni nada...

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