Un `inglés´ en el Erotic Palace




Había comentado con un feisamigo la posibilidad de quedar un día en el Erotic Palace.
Pero como hacía mucho que no había ido, no estaba muy seguro si seguía abierto o si había habido alguna reforma.
En plena histeria navideña y con menos tiempo que nunca, me decidi acercarme, para una visita ni que fuera de media hora.
Tras sortear por toda la carretera de Sants a la muchedumbre paseante y consumidora compulsiva de estas 'entrañables' fiestas, consegui llegar hasta el sexshop en cuestión, no sin antes haber sudado la gota gorda en una tarde extrañamente cálida para las fechas, como estaban siendo todos los días de este invierno.

Todo seguia igual que como relate en post anteriores, las pocas veces que habia ido.
Nada había cambiado, ni tipo de cliente ni decoración.

Había poca gente y nadie especialmente que me llamara la atención.
Y la actividad, casi nula.

Alguno que no salía de alguna cabina, y algún otro que entraba para, al instante salir.

Mi actitud siempre ha sido la de esperar a que si a alguien gustaba me entraran, principalmente por mi caracter reservado, pasivo, temeroso siempre del rechazo y de inseguridad y falta de confianza constante en mi mismo.
Y cosas que tiene de bueno madurar es que estos comportamientos evolucionan y uno aprende a tomar, a veces, la iniciativa si se de da el caso que la otra persona en cuestión, de alguna manera, me atrae.
Eso no quiere decir que ni tiene que ser joven, ni guapo, ni bueno... simplemente que tenga un que, un halo, una chispa, un morbo, un algo indefinido por el que me llame, en positivo, la atención.

Entre la poca gente, sólo había un tipo de aspecto afable, mediana edad, mediana estatura, de aspecto de inglés de taberna, con sus mejillas blanquecinas sonrosadas, y carnes blandas.

Siendo lo más llamativo, no acababa de convencerme como tomar ninguna iniciativa.
Así que volví a mi actitud pasiva y espectante.

Me metí en una de las cabinas que disponen de asiento y vídeo, y decidí esperar, con la polla fuera estimulándome con las imágenes del monitor, para pasar mejor el rato, y por si el tipo en cuestión tenía alguna necesidad, dejé la puerta entornada, para que viera y decidiera.
De cualquier otro, hubiera decidido yo rechazarle amablemente.
No es necesario ser borde, si el otro no es plasta.

No tardó en asomarse y cruzar por el umbral de la puerta.
Me palpó sin demasiado reparo la evidente erección y se subió la camiseta para que le pezoneara.
Y en segundos sus intenciones se vieron claras.
Se sacó un condón del bolsillo, comenzó a enfundarmelo y presto, se dispuso en la posición adecuada para que le enculara.

- Pues vaya-, me toca hacer de activo, pensé sin llegar a sorprenderme.

Así que, con decisión y delicadeza, comencé a horadar sus oscuras profundidades, y una vez acomodado, a bombear rítmicamente aquel hambriento culo que se me había ofrecido en bandeja.

- Oh, yes!, Oh my god!,- exclamaba a cada uno de mis empujes, confirmando a la vez mis sospechas sobre su shakesperiana lengua.

- Good boy -, decía, cosa que por otra parte me encanta que me digan.
- Oh, yes, fuck me...more, more...- continuaba tanto el diciendo, como yo follando.

Estuvimos unos minutos hasta que el tipo acabó corriéndose.

- Stop, stop, please - dijo,dejándome a mi con el rabo tieso y bien cargado.

Normal, porque me resulta muy difícil llegar al punto de correrme follando con el condón puesto y sin ninguna sobreestimulación más.
Puedo estar bastante rato como para que el otro llegue a cansarse.
En casa del herrero, cuchillo de palo. Eso dicen y es bien verdad.

- Where are you from?,- me atreví a preguntarle en mi limitado y macarrónico inglés, esperando que me dijera algo así como Manchester, Liverpool o Newcastle Upon Tyne.
Algo concretito para ubicarlo, simplemente.

- América-, me contestó con la mayor inocencia.

-¿Tu eres tonto o lo siguiente?- pensé, aunque moví la cabeza en gesto de confirmación.
No va y me dice, de manera implicita, claro, que procede de un territorio de más 43 millones de kilómetros cuadrados !!!. Nada... cuatro veces Europa. Como para concretar !!!.
Aunque quedaba claro que se refería a los "Yu-es-ey", no deja de tener su punto arrogante, aún diciendolo con la mayor de las normalidades posibles, apropiarse del nombre de un continente para llamar a tu país.

Y que pasa con Canadienses, Beliceños o antillanos, con los que además comparten lengua, o el resto de las Américas no Usonianas ni angloparlantes?.
¿No soy ellos tan América como cualquiera?.

Bueno... no me enfadé, ni mosqueé, ni monté un melodrama ni nada por el estilo.
Pero si la comisura de mis labios marcaron una leve sonrisa un tanto sardónica y condescendiente.


Comentarios

  1. Leyendote uno va conociéndote un poco más. Gracias a tus relatos tu otro yo en la penumbra. Un otro yo tan auténtico como el Perrete que compartió conmigo un par de horas de conversación entorno a un humeante café con leche.
    Comparto contigo que un hombre me puede atraer por cualquier motivo,no necesariamente que sea joven,mayor, vello o no.... Y es lo que viviste aquel día en ese local.
    Sigue publicando Perrete que espero tus blogs como agua de Mayo.

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  2. Me alegro que vayas venciendo poco a poco ese estado temeroso al rechazo, y mas cuando eres una fuente de placer. Y eso lo confirman nacionales y extranjeros con ese God boy, que seguro que tenías mas que merecido.

    En cuanto a lo de América, efectivamente cuando uno esta acostumbrado a ser el ombligo del mundo, es lo que pasa... cuando curiosamente el resto del continente será tres veces mas grande que "América". Según estoy escribiendo esto me ha entrado la curiosidad y he ido a google, y resulta que todo América tiene 42.550.000 km² y los EEUU 9 371 174 km², lo que indica que es no tres veces como decía yo, sino cinco veces mas grande.

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  3. Gracias a ambos, Pere y Dominus Jaime, por comentar.
    Espero que sigáis ahí a mi vuelta ;-)

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  4. Tengo la sensación de que el día que vaya a Barcelona y visite los sitios que describes voy a pensar: "¡coño! pero si ya he estado aquí".
    Lo de América es común en una parte de los estadounidenses, de los que creen que dominan el mundo, pero afortunadamente te diré que la mayoría de los que conozco dicen con mucho orgullo que son de The USA ;)

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    Respuestas
    1. No, no Marcos, en muchos sería una pérdida de tiempo para tí. Seguro.
      A no ser que tu motivación sea el hacer turismo sin pretensiones ;-)

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