De vuelta al Trash... un año más tarde.




Tuvo que pasar un año y un mes para poder volver al Trash.
Y la oportunidad se me presentó de repente, aquel mismo día por la mañana, seis horas antes de que me presentara allí.
Por carambolas del destino, disponía de unas horas libres en una de esas tardes, jueves para ser más exacto, que abren a partir de las 18.00 h. (El otro día es el miércoles)

- Si fueras hoy a algún sitio a cual irias? - me preguntó, casualidades de la vida, a principio de aquella misma tarde un feisamigo con el que no había hablado mucho.

- Si pudiera iría al Trash, porque nunca puedo ir - le contesté, ya a sabiendas que yo iba a ir esa misma tarde, pero no quise decírselo para no condicionarle, ni para comprometerme por si cambiaba de opinión.

Y fui.

El primero en llegar, estuve bien sólo los primeros veinte minutos, tras los cuales lenta pero paulatinamente comenzaron a llegar hasta ser unos 8 o 9 tíos, mientras estuve allí.

Mientras el ambiente se caldeaba térmica y humanamente, me limite a tomar una cerveza helada, sentado en una de las butacas del minicine y semidesnudo, en la que mi única vestimenta era unos boxers ajustados y unas Bugatti de media caña.

Entre el ambiente aún frío y desangelado, el contacto helado con la lata de birra y la película que en ese momento proyectaban, mi polla parecía batirse en retirada hasta extremos diría que alarmantes.

Pero tardaron en pasar por lo menos media hora más desde que los primeros tíos aparecieran, para que alguno comenzara a hacer algo.
Hasta ese momento todos se distribuían equidistantes por los diferentes rincones, tanteando de lejos con miradas esquivas y furtivas.
Me sorprendía esa aparente indiferencia de unos con los otros.
Nadie de los presentes podría decirse que fuera un ente extraño en el lugar, todos entre jóvenes y mediana edad. Tal vez, bueno... con seguridad, el patito más feo era yo.
Tres se paseaban desnudos, uno totalmente vestido y el resto en ropa interior (slips/boxers/suspensorios).

El tipo vestido era posiblemente el que más llamaba la atención en cuanto que era todo un hombretón, alto, serio, atractivo, 35/45 años, se intuía que peludo, morboso,varonil y aire muy hetero, y fue él ,el primero que interactuó con otro más joven y bien guapo que se había sentado en las butacas laterales.
El alto, tras, observarle y sobarle el paquetorro, se le acercó y ofreció su gran pollón, acorde a su estatura.
No tardó en sentarse junto al que ya mamaba, otro de los jóvenes, no se sabía si para participar del pollón o entretenerse masturbando al mamador, que ya había sacado su polla para autocomplacerse.

Al dúo y mirón se le añadió uno de los tipos que iba totalmente en bolas, que ofreció su polla al mirón, con lo que teníamos ya dos parejas.

Aquello se estaba poniendo interesante.
Dos tíos de pie, siendo mamados en medio del minicine por otros dos.
La temperatura no sólo se estaba caldeando, sino que yo comenzaba un poco a reaccionar, y el.bulto entre mis piernas comenzaba a adquirir una cierta digna consistencia.

Me fui a la barra a dejar el botellín de cerveza, tras apurar el último sorbo, y cuando regresé, un quinto se había unido al grupo, si bien este no hacía nada más que observar.

-¿Y porque no me uno a ellos?, pensé, aunque temía, verdaderamente, a que me rechazaran.

Todos tenían su punto atractivo, o morboso, o lo que fuera, pero me sentía la nota discordante del lugar.
A la que uno ve carne de mi misma edad, o más joven, me entran todos los complejos.

A ver, perro, - pensaba por otra parte,- este es un bar de sexo, en que la gente viene preferentemente a sexear, guarrear o follar directamente. No es un bar, pub, discoteca cuya finalidad primera sea la de ligar en el sentido clásico, charlar y hacer amigos, o tomar simplemente una copa o cerveza, para luego, si procede pasar a mayores en un rincón adecuado o en tu casa. Para eso ya están casi todo el resto de locales.
Y por otra parte, quedaría un poco feo que te rechazaran, así, pim, pam. Uno podría ser más agraciado, pero tengo mi puntito morboso, o eso me dicen, y mis atractivos no son precisamente los que se ven, sino los que se sienten.

Me animé y me acerqué a ellos, por la parte de los últimos incorporados.
Y una vez allí, después de hacerme ver, comencé a toquetear pectorales a uno de los tíos desnudos que estaban de pie, para seguidamente, sin dar tregua comenzarle a mamar uno de sus pezones.

Surgió el efecto deseado.

Segundos más tarde, me había hecho arrodillar para mamarle la polla.

No sé bien lo que pasó alrededor, pero al cabo de un rato, y después de haber estado compartiéndola con otro mamador, el otro grupo de al lado se deshizo, y a los pocos minutos el nuestro también.

Suele suceder que cuando hay bastante peña enrollada, y uno de los focos de atención primera desaparece, el resto no tarda en seguir el mismo camino.

Y volvió la gente a dispersarse y actuar unos con otros con la misma indiferencia que al principio, como si sintieran vergüenza, o que nada hubiera pasado.

Uno de los que iban en paños menores no paraba de hacer estiramientos de brazos, no sé si para marcar músculos o tonificarlos.

Otro de mediana edad, con barbita corta blanca y boxers, después de habérsela mamado largamente a otro tío, iba sentándose aquí y allí, esperando tal vez un nuevo pitorro al que amorrarse.

Uno de los jóvenes más resultones, se tumbaba en la camilla, esperando... ¿Que esperaba, si iba rechazando a todos los que se le acercaban y tocaban?. Tal vez al joven y guapo chaval veinteañero de corta barba que durante todo el rato, sistemáticamente le ignoraba.
Era curioso porque hubieran hecho buena pareja.

No parecía que cuajara nada más.
Cierto que todavía era temprano, pero me llegó la hora de hacer un pensamiento.

Si no fue, finalmente, una tarde para echar cohetes, al menos fue más aprovechada que aquella primera vez, un año antes. Post: Trash insisde.

Por cierto, al tío con el que estuve chateando aquella tarde no llegué a contarle que fuí al Trash.
Nuestra conversación se quedó a medias de un día para otro, pendiente de responderle unas preguntas.
Fue cuando los HdP del Feisbuc me suspendieron la cuenta tras una denuncia injusta por la cual no pude reclamar.(Post: censura III ).


Comentarios

  1. Hombre, que me pasara a mí eso de temer ser rechazado sería normal, pues de hecho lo temo en ocasiones. Pero no debería serlo en tu caso, no solamente porque estás de muy buen ver (según algunas visiones parciales que nos has regalado a tus seguidores interneteros) sino porque en las distintas situaciones que nos cuentas, eso no te suceda muy a menudo, más bien nunca.

    El Trash me atrae mucho, aunque mi predestinación es la de no poder llegar a visitarlo nunca, debido a mis circunstancias personales, pero, si pudiera, deduzco que hay que estar mínimamente bien formado para no desentonar y pienso que en mi caso desentonaría.
    Y una última cosa, ¿no hubo lluvia dorada? ¿o se trata de algo que sólo sucede en ocasiones especiales?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No sé si llegarías a desentonar o no, Maresme.
      Mi conocimiento del tipo de público que va allí se limita a dos tardes en día laboral, cuando la afluencia es mínima.
      No, no hubo lluvia dorada. Supongo que será frecuente en una fiesta dedicada a ello, o tal vez puntualmente en las, sin duda, más lujuriosas horas nocturnas.
      Gracias por comentar :-*

      Eliminar
  2. Antes de nada agradecerte el detalle que has tenido con tus seguidores de tu blog de publicar cuando estás en unas merecidas vacaciones.
    El ambiente que describes de este local no encajaría pues no tengo un cuerpo ni de lejos 10 ni un pene interesante que supliera mi falta de aspecto. Como comenta Maresme yo ahí desentonaría.
    Me ha llamado la atención este relato que rápido se montan los grupos por nada se deshacen. Me gustaria tener una experiencia de grupo con un número razonable de tíos y en un ambiente tranquilo,relajado debe de ser guay,no?.
    En fin Perrete gracias por el post.Espero impaciente el siguiente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No te subestimes Pere, y te digo como a Maresme.
      Lo fácil que se deshacen los grupos en algo bastante corriente, sobre todo si el morbo está muy focalizado en alguien y este desaparece.
      Muchas gracias por estar ahí y comentar :-)

      Eliminar
  3. Uf que bueno y lo que me gusta el Trash Club que supongo será el de Barna, porque el de Londres es la polla joder! aquí en Zaragoza tenemos algo parecido el Mens http://www.menzaragoza.com/ y la verdad que esta muy, pero que muy bien, para estas "sorpresas" y otras sobre todo la fiestas que se montan de todos en bolas por ejemplo y maresme seguro alli no te rechazaran. saludos a todos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si, es el de Barcelona ;-)
      Me alegro que en Zaragoza haya algo parecido. Ya sabré donde ir si voy por allí algún día.
      Gracias por comentar Kmasda2

      Eliminar
    2. Gracias por la inyección de autoestima Kmasda2, lástima que me cae algo lejos ...

      Eliminar
    3. Pues mira perro a mi el día que más me gusta es el miércoles todos en bola picada ¿hace falta te de detalles?, coño maresme si esta al lado coño! jajajajaja

      Eliminar
  4. Si que es cierto que cuando te ves en medio de un grupo de tíos empezando tema, el rechazo suele ser menos posible. Vamos, que todo puede pasar, pero es más improbable. Como bien dices, joven o maduro, quien va este tipo de bares es con un propósito claro y, como dice el dicho, para gustos están los colores.

    Lo que me jode de sobremanera es lo que describes: que cuando un foco de sexo termina y se disuelve, la gente decae y se dispersa también. No se cómo será la imagen visual de este hecho ocurriendo, pero en lugares de cruising al aire libre de haber 20 tíos puedes pasar a quedarte solo en cuestión de segundos.

    P.D. Me iré poniendo al día con tus entradas ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre!, Marcos,Cuantos días sin saber de tí.
      Espero que todo esté bien.
      Como siempre, gracias por comentar ;-)

      Eliminar
  5. Me alegra ver como vences esa timidez y te lanzas. A veces puedes encontrar un jarro frío, pero lo que está claro es que no tendrás nada sino te lanzas. Y desde luego para los otros es una suerte que tu te lances... tienen mucho que disfrutarte ;-)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares