De polvos colibrís y otros minipolvos.





Era la hora del sling.
Hacía ya un rato que había llegado a la sauna y después de la ducha, primer putigarbeo y haberme zampado allí mismo un bocadillo de atún y una cerveza ya tocaba entrar en acción,
Aunque esta fuera pasiva.
Casi parece un oximorón.

Las tres de la tarde.
Antes de llegar a instalarme sobre el sling ( hay quien le llama columpio, pero a mi no me convence ) entró un tipo que cerró la puerta a sus espaldas casi dando de narices a uno que parecía querer también entrar en la cabina.
Enseguida me comenzó a trabajar el ojete con sus rechonchos dedillos.
Era algo mayor, osete de vello blanco. 
Toqueteó un poco los pezones y algo no le debió convencer porque se marchó enseguida.

No llegó a importarme que se fuera porque rápidamente entró uno flechado, que como el anterior fue directo a tocar el ojete.

Ya me parecía bien, pero me estaba dando la sensación de ver las escenas a doble velocidad. En cámara rápida, y así que por estás, metió el dedo a toda prisa, a la que siguió cuando lo extrajo, su polla. 
Dos meneos y se fue.

Se fue en el sentido que se marchó, no que se corriera.
Asi, pim, pam!. Todo en un minuto y a puerta abierta. 
Polvillo colibrí (*) en toda regla.

Pasé un buen rato tendido y aburrido pues nadie entraba en la cabina.
Tampoco es que hubiera mucha gente.
Había llegado sobre las dos y cuarto, y eran las tres cuando me subía al sling.

No fue hasta sobre las cuatro cuando noté que ya comenzaba a haber más movimiento, rato largo después de haberme cansado de esperar y bajado del artilugio.

En el cuarto oscuro hubieron dos minifolladas, en la que en la segunda uno se me puso delante dándome polla para comer mientras me enculaban, pero como fue tan breve, apenas pude disfrutar de ambos placeres simultáneamente.
Este me invitó a ir a una cabina donde dijo que me iba a follar.
Aquello estaba por ver, pues al salir al pasillo, resultó ser el del polvo colibrí del sling.
 
Y bueno, una vez dentro de la cabina nos lo montamos en varias y rápidas posturas, y por breve espacio de tiempo disfrutamos, hasta que en un momento en medio de tanto movimiento decidió irse.
Así sin más.

Cogió el paño y salió por la puerta.
Debía de tener algún tipo de transtorno compulsivo. A saber.

Yo, cuando ya estoy liado con alguien, y decido parar por el motivo que sea, siempre hay un margen de tiempo entre en momento que lo hago saber y comienzo a dejarlo.

Sea porque ya me tengo que ir, pero puedo decir, va, cinco minutos más. Ya por que me aburro, o no me gusta como está yendo el encuentro, o siento molestias si me está follando, o es demasiado brusco, o simplemente quiero descansar, o buscar otra cosa con otro tío, siempre dejo un espacio de tiempo para ver y comprobar su reacción y disposición a dejarlo o cambiar lo que se está haciendo (que a veces ocurre satisfactoriamente).
Pero bueno, supongo que debe haber de todo.

Después de eso estuve deambulando por el local.
Y la big sex room, algún toqueteo y escarceo sin más. 

Cuando vi cierto movimiento por el pasillo del cuarto del sling, aprovechando que este estaba libre, decidí darle uso de nuevo y me volví a subir.

Al poco entró un joven, entre los 25/35 años, que ya había visto sentado y solitario en la sala egipcia.
Joven, sin pelo, matita púbica recortada, sin nada de grasa. Me daba la impresión que debía ser rumano.
Bueno... o de Europa del este.

Me tocó y sobó el culo pero, en cuestión de segundos se fue.
Minutos más tarde, más convencido entró y, esta vez sí, me folló.
No duró mucho, cosa que agradecí profundamente pues tenía un largo pollón que me tocaba el gaznate.
Se sacó en condón y se corrió encima mío.

A esto le siguió otro largo rato de aburrimiento, además de tener la sensación de perder el tiempo y sentirme un poco tonto cuando, tendido patiabierto sobre el sling, nadie se asoma para mirar o si alguno lo hace es por apenas un segundo.

Decidí irme, no sin antes mamar la polla a un osete buenorro de estatura media, junto al minicine, y correrme.

Luego, en una cabina ya sólo, aplicación de la loción antiparásitos por si acaso, ducha y pa'casa.

Una tarde de minipolvos, que se le va a hacer!


(12 de diciembre 2019)



Nota:* La cópula del colibrí apenas dura entre 3 y 5 segundos. 

Comentarios

  1. Hola.caramba que poco motivante parece que te fue esa tarde.tengo que decirte que por leerte, quise conocer la sauna, y fui una tarde.
    Tampoco era muy motivante la actuacion del personal hasta wue me aparecio un rabo en el glori del cine.joer con el rabo. Y quise ver a su dueño, afeitado, bien de cuerpo, y que con acento argentino, me propuso ir a una cabina.fue de los mejores polvos que me echaron en mi vida.a mi que me gusta la caña , este fue romantico ,casi tantrico , con algo de caña cusndo el creia conveniente. O el popper lo provocaba.mas de 20 minutos dentro, sin contar buenos prrliminares.
    Gracias .volvere cuando este otra vez en barcelona, a buscar al argentino

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    1. Gracias por comentar, y me alegro que por el blog te decidieras a ir a la sauna. Y que te fuera bien, claro!
      Si, esa tarde no fue muy motivante, desde luego. Pero las hay también mucho más movidas ;-) . Nunca se sabe !

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  2. Me gustó la crónica, ¡cómo siempre! Me gusta esa noción del "polvo colibrí", yo pensando, creo que he tenido muchos de esos en la vida. ¿Y cuál sería el contrario al polvo colibrí? Porque también he estado follado por largos minutos que parecen eterno, pero son duraderos.

    Como siempre, un gustazo leerte, macho.

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    1. Lo contrario sería un polvo de conejo duracell, jajaja ;-)

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