La fiesta sin camiseta del Free Eagle

 


En mi primera putisemana en Torremolinos, el hecho de una fiesta sin camiseta que publicitaba el Free Eagle no me llamó especialmente la atención, básicamente porque otras cosas me dan mucho más morbo y, además, no me venía bien ya el domingo por la tarde, a pocas horas de marcharme. Ya había disfrutado mucho del local y su ambiente durante los días precedentes sin ser ninguna celebración en especial.

En mi segunda putisemana me enteré que era uno de los momentos álgidos del local, de mucha peña y buen rollo pero tampoco pude ir porque por aquellos días el local estaba cerrado.

En la tercera ocasión, acudí pero pasada la hora, justo cuando salían cuatro osetes la mar de majos y quedaban ya cuatro gatos mal contados, por lo que literalmente me comí los mocos ya que ese año el ambiente distaba años luz del encontrado y disfrutado un par de años antes, si bien llegué a gozar de algún momento memorable.

Así que esta vez estuve muy atento a la hora y acudí puntual a la cita, aunque tenía mis serias dudas de que fuera a pasármelo especialmente bien cuando en los días anteriores el ambiente había sido más bien escaso.

Entrar y encontrarme una docena de personas, la mitad mayor o bastante mayor, tampoco resultó esperanzador.
Un par de cuarentones y un joven treintañero entrado en carnes que parecían conocerse entre sí era lo más apetecible del momento.
Estos tres estuvieron tonteando entre sí cuando bajaron al sótano y finalmente se metieron en el cuarto oscuro donde el joven fue el afortunado en recibir una mamada.
O eso me pareció intuir por lo que se medio veía.

Al cabo de unos minutos, aún mientras se desarrollaba la escena anterior, un tipo rondando los cincuenta comenzó a seguirme con la mirada.
Parecía que algo quería de mí.

Se acercó situándose al otro lado del bidón que sirve de mesa y con un gesto largo y tranquilo apagó el cigarrillo en el cenicero. 
Siempre hay alguien que, aún estando prohibido, si la vigilancia escasea y la concurrencia lo tolera, aprovecha para fumarse un pitillo.
El caso es que me acerqué a él, y puesto que tenía los pezones al aire por el motivo de la fiesta, el ir sin camiseta, aproveché para acariciárselos.
El tío ni se inmutó. Si me miró, ni sonrió, ni hizo ningún ademán de aceptación o rechazo. Simplemente parecía ignorarme por lo cual no tarde muchos segundos en optar por pasar de él.
  
Subí y bajé varias veces, si bien no sabía exactamente a qué porque siempre éramos los mismos, si no arriba, abajo, hablando, toqueteando o en incursiones breves al cuarto oscuro.
Yo no. Solo subía, me sentaba, miraba a la gente y continuaba bebiendo mi cerveza. Y cuando estaba abajo, lo mismo, pero sin sentarme.

En algún momento me abstraía mirando en la pantalla del video un totalmente desmotivador programa de una gala de premios.
Digo yo que lo suyo hubiera sido algo un poco más erótico o pornográfico.
O unos simples videos musicales ya hubiera estado bien.
No entendía nada.

Al final, sólo un puto mosquito me rondó.
Pero no me dejé picar.

Salí algo más que frustrado de la "fiesta"

(Domingo 14/7/2019)




Comentarios

  1. Soy Andrew.

    Con frecuencia me ha pasao lo mismo, aunque a veces tengo suerte y me pica el mosquito. Jejeje

    Gracias por escribir.

    Abrazos

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    1. Jajaja... Pues yo no me dejé ;-)
      Gracias a tí por leer y comentar.

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  2. Cuando salia , años ha , habia dias que eran asi . Nada es nuevo

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    1. Lo sé. Días así son de lo más normal también ahora.
      Pero se suponía que era una fiesta.

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  3. Pues el mosquito se lo perdió, y los otros, también.
    Cómo te va el toque de queda? Puedes hacer alguna escapada sexual de algún tipo?
    Un abrazo, Perrete.
    Hotdardo 🎯

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    1. Resignación. No cabe otra.
      No me afecta, no. Mis escapadas se producían la inmensa mayoría por las tardes (excepto en mis putisemanas, que este año no ha habido). Pero si me ha afectado el cierre de los locales que frecuentaba y sobre todo el teletrabajo con el que ahora apenas salgo del barrio y mucho menos pasó por el centro de la ciudad. Antes pasaba cada día, y si podía y me apetecía, aprovechaba.
      En fín, gracias por estar ahí y seguir leyendo y comentando ;-)

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  4. Oh vaya!, por lo menos el mosquito que te hubiese picado.

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    1. Jaja... mejor que no.
      Me llevo bien con todos los bichos, menos con los mosquitos ;-)

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