Mama bien, sin mirar a quién !



(Continuación...)

Aquella polla iba a ser mía... y la puerta de la cabina permanecería abierta.

Eso era lo que tenía bien claro, cuando me encontré aquel inhiesto cipote asomando por el glory hole del cubiculo.

¿Era la polla de un tío joven? ¿Tal vez apuesto? O no tanto, ni de lo uno ni de lo otro? ... La verdad es que no me importaba lo más mínimo. Siempre he sido de los que piensan de "mamar bien, sin mirar a quién".

Si la verga es tu agrado, en tamaño, textura, anchura, sabor o en lo que uno tenga por referencias y gustos, que más da el resto. 
Si el foco de atención es exclusivamente la polla, claro.

Y en esta ocasión, así era.

Bonita, dura al tacto, ligeramente curvada, perfecta para disfrutarla en boca, poco vello alrededor o más bien nada y olía bien.

Me metí en la cabina, sin realmente pensármelo mucho, dejé sobre el taburete la toalla que llevaba en la cintura y la bolsita con mis condones y el lubricante que hacía poco más de una hora me había comprado en el Sex shop Cupido. Y me puse a lamer aquella bella aparición.

Primero sólo la punta del capullo, y luego, extendiendo un poco más la lengua lamí y relamí toda la extensión de la tranca hasta los mismos cojones.

En los primeros minutos no presté mucha atención a nada más que no fuera aquel manjar, dedicándole atención en exclusiva que era lo menos que se merecía.
Y no hasta un ratillo más tarde cuando, de reojo, iba mirando la gente que pasaba por delante de la cabina y los que se detenían para observar.

Tenía dos espectadores que estaban de pie junto a la puerta abierta tocándose el paquete por encima de la toalla y, de tanto en tanto, algún otro se paraba para ver que pasaba. Luego marchaban.
Pensé que eran pareja o tal vez amigos.

Allí permanecían mientras yo iba mamando la rica polla que asomaba por el glory hole, hasta que hice señal que pasaran.

Sólo uno pasó, y para mi decepción lo hizo cerrando la puerta tras de él.
Toqueteé su prometedor paquete mientras continuaba dándole todas las atenciones al cipote que surgía del agujero... hasta que dejó caer su toalla y me mostró su polla en todo su esplendor.

No me quedo otra que relegar un poco la del glory hole, si bien manteniéndola atendida con un pajeo, y ponerme a mamar la polla del visitante.
El tío era alto, delgado, calvo, de mediana edad, sin vello corporal y con unas tetillas demasiado sensibles pues no me dejaba pezonearle a gusto con los dedos mientras me esmeraba con al boca y lengua por los bajos. 

Por momentos me dejaba tocarle, pero pronto me apartaba las manos.
De tanto en tanto, para descansar de la mamada me acercaba la cabeza hacia el glory hole para mamar la otra polla, agachándose él para desde primer plano no perder detalle y aumentarse la líbido.

No era tanto que se cansara realmente, sino que paraba para no correrse.
Cuando la otra polla desapareció en las profundidades de la cabina continua, a medias mamadas me apartaba un tanto bruscamente diciendo un..."para, para. Que no quiero correrme todavía".
Fue en uno de esos para-para, que paramos definitivamente.
Recogió la toalla del suelo, abrió la puerta y se marchó, quedéndome yo con las ganas de una buena lechada en la cara.

Con todo, me quedé ya satisfecho pues en esa sola escena ya había superado en intensidad las apenas escarceos y tonteos de la visitas anteriores.
Si me hubiera ido en ese momento, ya me habría dado por satisfecho en cuanto a ese punto.
Obviamente, la mamada y situación en cuestión me había encendido totalmente.

La tarde apenas había comenzado.

Continuará...

(Julio 2022)





Comentarios

  1. Que gloria mamar dos pollas al mismo tiempo.

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    1. Pues si... y es una cantidad asequible para atenderlas a ambas y que puedan salir satisfechas ;-)

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  2. Coño, bien hecho, no hay que el darse por satisfecho, hay que seguir.

    Esperando ansiosamente la segunda parte

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    1. Además es que no había pasado mucho tiempo desde que había entrado. Aún era muy temprano y había que amortizar la entrada y la larga caminata.
      Gracias por comentar

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  3. ¡Hombre sabio! Yo creo que esa es la verdadera actitud: mamar con cariño y pasión, después de todo, polla es polla y merece cariño y atención. No hay duda que la pasaste bien.

    Un gusto leerte.-

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    1. Ya que uno se pone, hay que disfrutar y hacerlo lo mejor posible.
      Gracias por comentar ;-)

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