Flashes de cuatro horas en la sauna Bruc ( 2ª y última parte )

(Continuación)

... Así que me dio por entrar en la sauna de vapor

La temperatura en su interior era bastante aceptable. No siempre ocurre. A veces no se puede entrar de lo ardiente que está el vapor y otras veces lo contrario.

Había buena visibilidad y no tenía la sensación de agobio por exceso de ocupación. Obvio porque aún había limitación de aforo.

Allí, de pie, un tipo calvo, cuarentañero, con barbita estaba con otro tipo arrodillado que se la mamaba tranquilo, a su rollo.

Con discreción me puse a tiro de ambos.
Enseguida acercó su mano para acariciarme y con ello, invitarme a que me uniera.
Le mamé la tetilla y en cuanto el arrodillado dejó de mamarle, me hizo bajar a sustituirle. 
Vamos que, no se lo pensó dos veces.

Para nada era mi intención el otro se marchara, pues hubiera preferido compartir la polla y haber morboseado un rato juntos.

Tenía una polla estandar, de las que a uno le apetece enseguida que le desvirguen el ojete.

Pero el tío no estaba por la labor. Disfrutaba al igual que yo de mi activa mamada. A ratos hacía ver que me follaba la boca.
En las pausas, subía a morrearme poniendo mi cara de vicio.
Besaba bien, cosa que era un plus del momento.

Finalmente, entre mamadas y morreos, optó por acelerar su corrida con una paja.
Desparramó todo su semen sobre mi cara.

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Con todo, la sauna seca era casi lo más concurrido del local.
Casi siempre de las veces que entré aquella mañana había entre cuatro y las cinco personas, que el máximo permitido en aquellos días, y casi cada vez, había alguien haciendo algo con otro, y los otros mirando o esperando turno o que alguien haga algo más.

En ningún momento hice nada ahí.

Solo mirar.

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Había pasado un buen rato ya entre paseos, cuarto oscuro y saunas, pero aún me quedaban dos horas largas por delante.

¿Porque no disfrutar del resto de las instalaciones del local? O sea, piscina y jacuzzi.

En días que voy apurado de tiempo no les presto mucha atención, pero teniendo cuatro horas, pasar un rato sí apetecía .

No había nadie dentro cuando me metí en el jacuzzi, al contrario que en la piscina que habian dos tipos enrollándose.

No tardó en hacerme compañía en la burbujeante piscina un chaval alto, joven, con coletilla y un buen rabo, largo y delgado. Pero se mantuvo en actitud indiferente y alejado de mí.

Al igual de indiferente se mostró otro tío, tipo oso, con mostachón que, este sí, se sentó a mi lado. 

- Tiene un buen vicio - pensé.

Pero en ningún momento se atrevió a meterme mano... ni nada. Claro, que la iniciativa también la podría haber tomado yo. Pero no fue tampoco el caso.

Cuando me cambié a la otra piscina ya no estaba la pareja amorosa.

Sólo había un tipo en un extremo. Yo, dispuesto a gozar, me metí un buen rato bajo los chorros de agua.

¡Que delicia!

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Después de los primeros escarceos y contactos en las primeras putivueltas y el relax en las zonas húmedas de la sauna aún me quedaba tiempo por delante para seguir disfrutando tranquila y plácidamente. 

Primero, unos toqueteos y pajeos con un tío buenorro, peludo y superpollón, primero en el cuarto oscuro pequeño y luego en una cabina donde acabó corriéndose. No hubo mamadas precisamente por su tamaño.

Segundo, un tipo con polla, a priori pequeña, que le fue creciendo con la mamada que le obsequié, se acabó liando con un tercero con el que estuvo apenas un par de minutos en una cabina.

No les debió de cuajar el asunto. A veces ya pasa de gustarse pero no tener gustos compatibles.

El caso que, cuando salió, aún andaba yo cerca y volvió a liarse conmigo. Le mamé. Luego, me estuvo follando bien la boca y luego en cabina y con puerta abierta me acabó follando el culete junto a otros dos que se lo estaban también montando en el mismo sitio.

Entre estos dos momentos destacables hubieron otros como los culipuestos en el cuarto oscuro, aburridos y sin resultado alguno. O otro momento de relax en el minicine junto al gloryhole, también infructuoso pero al menos me entretuve viendo el video porno y a los que entraban a la salita miraban, dudaban y se iban.

Y un momento zorra tumbado sobre la cama central del cuarto oscuro donde me folló por segunda vez el tipo de antes.

Fueron poco más de cuatro horas ( de 11.15 a 15.30 ) bien aprovechadas y de acción y descanso bien distribuido, en el que los ratos aburridos fueron bien compensados con los ratos entretenidos.

(14-12-2021)