De polvazos y mamadas matinales en la sauna Bruc (Sigue la racha)

 

Martes 21, entre la 1 y las 5 de la tarde (aprox) estaré en la Bruc deseando mamar vuestras pollas y, si no son muy grandes, esperando que me folléis el culete. en la Sweet Room, en el cine o en una cabina a puerta abierta para quien quiera también me use y participe del sexo y morbo.

¿Seréis uno de ellos?. 

Así, con este anuncio y algún dato más personal para facilitar un posible encuentro, publicitaba a dos días vista mi siguiente visita a la sauna Bruc.

Parecía que le estaba cogiendo gusto el hecho de notificar en "La pizarra de la Bruc" mis intenciones, un poco por morbo y un poco por si daba algún tipo de resultado positivo.

No era la primera vez ni tampoco sería la última, pero ya puedo anticiparos que casi nunca he obtenido resultado alguno.

Casi nunca... aunque esta vez tampoco fue la ocasión.

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Muy mal calculé los tiempos aquel día y muy rápidamente debí realizar las gestiones que me llevaron por el centro de la ciudad aquella mañana porque, al final, llegué a la sauna una hora y media antes de lo previsto.

A las once y media ya bajaba los peldaños que dan acceso al local y diez minutos más tarde ya me estaban follando en la Sweet Room (Cuarto oscuro grande).

Estas cosas solo suceden, obviamente cuando llegas en el momento oportuno y te encuentras con la gente apropiada. 

Y por la poca experiencia que hasta entonces había tenido, y la que posteriormente he tenido con estos horarios tan tempraneros, puedo decir que que entre las 11-30 y las 13.00 es realmente una buena hora para pasarse. Luego hay par de horas tontas, entre la 13 y las 15. Luego vuelve a animarse.

Así acabando mi primera putivuelta, me tumbé en la cama central de la sala oscura. En nada me dieron de mamar, y al incorporarme, el tío en cuestión, medio ahogándose, me folló.

No sí porque estaba agotado, porque no se encontraba demasiado en forma o porque el ahogo le venía por llevar la mascarilla, que por aquellos días, aún era obligatoria.

Obligatoria para deambular, porque obviamente si uno se ponía a usar la boca para diversos menesteres, bien te la tenías que quitar. Pero para follar, naturalmente, no era preciso.

El segundo polvazo no tardó en llegar.

Fue en el pequeño pasillo frente a la cabina Bach. Salía de aquel rincón cuando entró un señor andaluz de buena pollame abordó sin muchos miramientos.

Lo de andaluz  y buena polla lo supe justo al principio cuando nada más entrar y verme dijo: " ¿Te apecete?" mientras retiraba el paño de su cintura mostrando su herramienta ya medio dispuesta.

Siempre me sorprende ese cierto de desparpajo y gracia de algunas personas, que no se cortan y se lanzan a por lo que quieren. 

Y eso me puede.
Le respondí agachándome y comiéndole el rabo, el cual, cuando ya se mostró del todo dispuesto, tampoco dudo en conseguir lo que quería, mi culo.

No había dado ni un par de vueltas completas a la sauna después de este segundo feliz acontecimiento, cuando llegó el tercero.

Un chaval, o no tanto pero si joven en la veintena, de aspecto latino, bajito y buenorro, con formitas pero sin alardes musculares me tonteo lascivamente con su mirada, entre el minicine y el pequeño cuarto oscuro.

¿Me está echando los tejos con ese mirada?, pensé.

Siempre me siento profundamente confundido cuando alguien significativamente más joven o de aspecto corporal normativamente atrayente me regala su mirada morbosa y voluptuosa.

¿Querrá de mí?, fue el siguiente pensamiento. Y este mismo, rápidamente me contestó: ¿Que no está claro, Perro?... A veces pareces tonto.

Nos metimos en el cuartito  y así, aún con cierta duda que no saliera pasivo, me acerqué, palpé su paquete y saborea su sabrosísima y dulce polla. Un regalo de los dioses. 

El temor a su pasividad se esfumó cuando quiso follarme, él sentado sobre el camastro y  yo deslizándome sobre él.

Eso fue breve. Tal vez solo para asegurarse mi disponibilidad al acto o únicamente para probar mi elasticidad anal.

Ya incorporados en pie, me folló el ojete como Dios manda.
Mi Dios, por su supuesto, que uno de sus mandamientos dice: Folla y mama bien, sin mirar a quién.
Y no hay dos sin tres. Ni tres sin cuatro.

Llegó el cuarto polvo. El más duradero y un tanto rudo, que se dió en la Sweet room, o cuarto oscuro grande. Nada más entrar uno comenzó a toquetearme por detrás. 

No me quedó claro si ya él estaba allí o acababa de entrar justo detrás mío, pues entrar yo, sentir el ruido de la cortinilla y el tocamiento, todo fue uno. 

Bueno, tampoco importa.

El caso que enseguida comenzó a juguetear con mi ano, se puso un preservativo y comenzó a follarme sin más contemplaciones.

Un pim, pam y ñaca, ñaca que se me hizo interminable tan vez fuera que ya tenia el ojete bien trabajado y no me apetecia mucha más historia por el momento, o porque era un pelín brusco,  tuve yo que decirle de parar.

Tras este último polvo le siguió una estupenda mamada a un tío que estaba sentado en el sofá del cuarto oscuro, algo mayor, de polla prominente y tiesa por una goma que le presionaba los cojones para mantenerla bien hinchada.

Tal vez estuvo de voyeur, ahí sentado, viendo y disfrutando de la acción anterior.
Deliciosa polla, pero para nada quería tener ese pollón en el culo.

Así llegué a la hora tonta que antes mencionaba.
Disminuyó un poco la afluencia y los polvos, o la posibilidad aparente de ellos, desapareció.
Tampoco me preocupé demasiado pues ya daba por bien aprovechada aquella mañana, así que decidí descansar un rato
Me fuí para el bar y me obsequié con un bocata de atún y anchoas y una cerveza. 

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Era ya el momento, tras la comida, la hora del café y puro.
El café lo perdoné, pero me apetecía un buen puro.
Puro carnal, se entiende.

Me fui para el minicine. Con el calorcito de la sauna, el bocata y la cervecita apetecía un momento tumbado de relax viendo un ratillo algo de acción porno en pantalla. Un momento chill out.

Un momento chill out lleno de mamadas. Todo se ha de decir.

Al primero que le obsequié una rica mamada fue a Mortadelo.

Quiero aclarar que el nombre no tiene nada de cómico ni burlesco, El tipo era alto, delgado y con gafas, y fue el primer nombre que me vino a la cabeza. Nada más.

Luego entró uno que tras una minimamada por el glory hole decidió pasarse al interior de la sala, Resultó ser uno de mis mamados en el anterior día que había ido a la sauna.

Luego una minipicha que rechacé y luego volvió Mortadelo al que se le añadió otro tipo. Alternativamente les fui mamando a ambos.

Tras dejarlos, un ratillo más tarde, volvía a disfrutar de otra mamada a "Morta" (el roce hace el cariño), esta vez en el cuarto oscuro pequeño.

La ya temprana tarde acabó con un rechazo de un tipo en el lavabo.

- No quiero cosas clásicas - me dijo, después de invitarme a entrar al servicio y sentarse él sobre la taza del inodoro.

Él tipo quería guarreo, de escupitajos, lengüetazos y hostias... y yo no estaba por la labor.
En otro momento si me hubiera animado, más si yo hubiera sido el receptor. 
Pero no fue el caso. 

Barajé la posibilidad de follarme un culito jugoso, algo que comenzaba a rondarme por la cabeza desde hacía un tiempo.

Pero sólo encontré un culazo seco ... 

Fin.

( 21 de diciembre de 2021 )

De 11.30  a 16.00