Reencuentro con Bilbo y otros quehaceres sexuales en el Erotixx.





Después de un par de meses de intercambio de emails, conseguimos concretar un día y una hora para quedar en reencontrarnos.
Si eso ya fue difícil, encontrar el sitio tal vez lo fue más. Sus reticencias, por diferentes motivos, a quedar en el Erotic Palace o en alguna de las saunas de Barcelona, complicaban el asunto, más ahora que ya no existía el cine Arenas, que durante bastante tiempo había sido el punto de encuentro de furtivos, esporádicos, inesperados y anónimos encuentros, en tanto que nunca habíamos hablado ni sabíamos nada el uno del otro.

Superpuntual, allí se presentó Bilbo, en el Erotixx, aquella fría tarde de mediados de Febrero.
Nos encontramos junto a los terminales de conexión a internet, y directamente nos metimos mano.
Él tenía las manos frías y estaba visiblemente nervioso.
Entre eso, la intensidad de la luz que aún siendo poca, no estábamos acostumbrados y el trasiego continuo de gente, no acabamos de sentirnos cómodos, por lo que cambiamos de lugar, para irnos al otro lado del local, junto a mi cabina favorita.

Allí comenzamos ya más seriamente un magreo, una sacada de pollas respectivas, un par de besos, un suave pezoneo, una discreta mamada, entre palabras, comentarios y conversación entrecortada.

Se me hacía extraño escuchar su voz, oír claramente sus palabras.
No había ocurrido nunca.

Un señor más mayor, que nos toqueteo un rato, gente que chocaba con nosotros y alguno que discretamente rozaba, sin llegar a más, al parecer sin voluntad de arrejuntarse con nosotros, no ayudaba a calentarnos más ni él a bajarle los nervios.

Nos apartamos a otra esquina, pero ya allí acabamos simplemente charlando, comentando cosas de nosotros, del extinto cine Arenas y de la gente que lo frecuentaba.

Se hizo la hora y decidimos irnos, saliendo el primero por la salida de arriba, por la que no es necesario pasar por la tienda.
Yo, que había dejado la bolsa y el abrigo en la taquilla, tenía que salir por allí.

Pero al pasar por mi cabina favorita, la ví vacía y me decidí a entrar, a ver si pasaba algo.

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En la cabina contigua habia un chandalero, del que pude comprobar que tenía un bonita y sabrosa polla, que mantenía dura y brillante con un cockring de goma de color que le rodeaba los huevos.
Se la mamé en cuatro tiempos, o sea, que cuando se cansaba de la secaba, se la escondía de nuevo en el chandal, y se volvía a sentar.
Cuando yo volvía a estar libre de visitas, y le apetecía, la volvía a asomar por el gloryhole.

Una de estas visitas fue la de un tío que entró mientras yo estaba de faena con el tío del chandal.
Mientras mamaba, le dediqué un poco de atención al recién llegado y le metí mano, si bien no tenía yo nada claro sus intenciones, de si quería quedarse para tomar la exclusiva de mis mamadas o bien si quería compartirme con la que se asomaba por aquel agujero de la lujuria.
En cualquiera de los casos, digo yo que se la habría sacado, pero no fue así.
Estuve unos instantes en la cabina y se marchó.

Salí a dar una vuelta y observar al personal.
Un de tíos hablando sobre sus vidas, al igual que un rato antes yo con Bilbo, pero ellos sentados cómodamente en el banco central.
Varios tíos que vienen y van, miran, pero pocos interactúan.
Era curioso que todos me parecían que tenían un puntillo por el cual, a priori, me liaría, incluso alguno tenía verdaderamente morbo.
Igual es que aquel día andaba yo necesitado más de la cuenta y tenía el listón muy bajo.

Volví a mi cabina y andaba otra vez dispuesto el chandalero, por que lo no me demoré en agacharme de nuevo y ponerme a la labor.

En una de las pausas, mientras me recomponía las vestiduras se asomó a través de la entornada puerta, un chaval alto, joven que no dudó un instante en entrar.
Comenzó subiéndose la camiseta y ofreciéndome sus discretas tetillas para que se las lamiera, y siguió bajándose los pantalones y los suspensorios que llevaba, mostrándome un pedazo de nabo que más de uno quisiera tener o llevarse a la boca, el cual comenzó a pajear mientras me ofrecía su culo para que lo tocara y se lo lamiera.
Me retraí un poco, pero tras comprobar que aquel culete, aparte de precioso estaba limpio y olía bien, me dispuse a comérselo.

- Que rico, que rico !- decía e insistía mientras sentía mi lengua lamerle el ano y mordisquearle las nalgas.

Y ya me fue bien que aquello transcurriera de esa manera, pues la polla se me antojaba realmente demasiado gruesa para mi boca y gusto, y cosa importante para un perro de morro fino, le babeaba.

Acaricié con mis manos aquel cuerpo de tacto sedoso y algún beso furtivo de deseo, en algún momento, rozaron nuestros labios, mientras nuestras bocas danzaban en un baile de suspiros, jadeos y alientos.

El chaval se acabó corriendo y se fue, dejándome allí más caliente que el palo de un churrero.

En el otro lado, otro tipo había sustituido al chandalero.
Agachado, asomaba los dedos de la mano por el gloryhole e intentaba ver lo que a mi lado pasaba.
No sé si algo había visto, pero quedaba claro que lo que buscaba.
Y yo estaba demasiado encendido como por andarme con tonterías de preferencias.

-¿Quieres polla?, Pues toma polla- pensé, al tiempo que introducía la misma por el agujero de la pared y era acogida por una boca cálida y húmeda. Un placer.

Placer que duró unos pocos minutos.
En eso que dejé de sentirlo y ví como se marchaba.
Y como en unos segundos aparecía por la puerta.

Entró, se desvistió dejándose únicamente los pantalones a la altura de los tobillos y continuó con lo que instantes antes había dejado.

Quedé un tanto atónito de tanta impulsividad y determinación.
Pero resuelto yo, a la vez que necesitado, comencé a follarle ritmica, pero pausadamente, su ansiosa boca.
A ratos la sacaba para restregársela por la cara y a la vez golpearle con ella las mejillas.

- ¡Pégame-soltó.
-¿Y no es eso lo que hago?, le pregunté burlonamente, sabiendo exáctamente a lo que se refería.
- Con la mano- aclaró, lo ya intuido.
-¿Y lo mereces?- le susurré al oído, y sin esperar respuesta, continué.
-¿Lames culos?

Hubo un segundo de sorpresa en su rostro y duda en su mente.

Pegar puede parecer la respuesta a un castigo o correctivo merecido. Y este no era el caso. Mamaba bien.
Él quería algo, y yo no tenía porque dárselo.
Ahora, si se lo ganaba, obtendría su recompensa en la forma deseada.

-Sí- contestó, un poco titubeante.
-Pues ya estás tardando- le contesté, al tiempo que me daba la vuelta, me bajaba un poco más los pantalones, y sacaba el culo hacia afuera para facilitarle el trabajo de lengua que esperaba.

"Quid pro quo", como se dice, ¿no?.

Y una vez comprobada su disposición y buen hacer, estuvimos alternando culito en poma y lamida, con comida de polla, mete saca y folleteo, y golpecitos en mejilla, con algún que otro cachete con la mano.
Obviamente, suave y controlado.

En su frenesí, perdía la concentración al pajearse, con lo que tuve que reprenderle en diversas ocasiones, obligándole, al menos el tiempo que mamaba, y por ende, lo tenía de cara y controlaba, que se pusiera las manos en la espalda, y procurara y centrara sólo en darme placer a mí.

Su placer ya lo recibiría cuando yo quisiera o se lo mereciera.

Realmente, e inesperadamente, me había bien puesto en el papel.
Estaba en el otro lado.

Hubiera firmado por intercambiar los roles, pero así habían venido dados.





Comentarios

  1. ¡Qué puedo decir, sino que una vez más el post es sensacional!
    Una evolución hacia un final que me deja en la duda de si esto es el comienzo del descubrimiento de que para ti también existe otro lado en el que disfrutar o más bien reafirmación de algo que ya barruntabas, que es por lo que más me inclino.
    Serías un amo como hay pocos, tan buen conocedor como eres de lo que pasa por la mente de un buen sumiso.
    Casi me da miedo pensarlo.
    ¡Felicidades!

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    1. Muchas gracias, Maresme.
      Sé que tengo algo del otro lado, y sólo en contadisimas ocasiones surge, pero prácticamente no voy más allá de lo que he explicado aquí en el post, y reconozco que algo me gusta, pero no acabo de sentirme cómodo... Para nada. Siempre acabo pensando, cuando tengo al otro tan dispuesto "Cabrón, quiero estar donde estás tú", pero evidentemente no se lo digo, jajajaja ;-)

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  2. Uffff estupendo post Perrete. Bien escrito llevando hasta el final el clímax del relato.
    Siendo como te consideras un "Perrete" en el sexo demuestras con este post que sabes cambiar cuando las circunstancias así te lo dictan. Sino que se lo digan al "chandalero de tu relato" .
    Tu tarde en Erotixx,aquella del mes de febrero fue positiva para ti,Perrete.
    Un lametón

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    1. Circunstancia en que estaba ya muy caliente, y me lo ponían en bandeja.
      Al chandalero solo le mame la polla las cuatro veces que la asomo por el gloryhole. No es el mismo que acabó de rodillas ante mi.
      Muchas gracias por comentar :-)

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  3. No puc sentirme mes que identificat , gosset , jo tambe estic experimentant un canvi cap al atre costat pero al mateix temps tambe una tornada al sexe vainilla com es sol dir , a les practiques mes convencionals , bo tambe hi ha sempre algo de dominacio i submissio en estes , pero debut a les meues ultimes experiencies , amb els nous amants que he tingut ultimamrnt he sentit com un plaer pel amor romantic

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    1. Bé, lo meu no ha estat un canvi, sino quelcom puntual.
      A mi m'agrada tot, però en diferents intesitats. Depèn de les persones, époques, circunstancies, etc...
      La dominació m'atrau des de un punt potser mes intelectual, per curiositat. La submissió es com em trobo en pau amb mi mateix i com disfruto al 100% (evidentment depèn de amb qui)i el sexe vainilla es lo més fàcil d'aconseguir.

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  4. Muy bueno, Perrete. Me has dejado con la miel en los labios, jaja

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    1. Perdona Gilbertus...
      Tu comentario, no sé porqué, estaba "escondido" en el buzón de spam del blog, y no me he dado cuenta hasta hoy !!!

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  5. Asique sacaste tu lado de perro doberman jaja, seguro que el chaval se lo pasaría de vicio. Quizás podrías haberle pedido el intercambiar roles, un rato que te den a ti y otro a él. Vaya como haces tu con los pasivos. Igualmente lo que importa es que te lo pasaste bien perrete!!

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