Voyeur


Seguro que algo de acción ya debía de haber en la cabina, pues había fuera un tío mirando junto a la puerta, pero sin decidirse a entrar.
Así que lo hice por él, y me metí.
Y allí estaba Tomás, que lo había visto entrar justo antes que yo; Max, que tambíén sabía que iba a venir y Manel, su segunda vez.
Max ya se estaba trajinando a Manel, y Tomás, nada más verme entrar, subido en el camastro y ya desnudo, me ofreció su polla para mamar.
Intercambiamos posiciones, mamadas, magreos y pronto el cabalgado fue Tomás, por Max.
Y yo me entretuve un ratito con Manel.
Si una cosa tiene de interesante estos encuentros es que las situaciones no se eternizan. Hay constantes cambios, dinamismo, interacción.
Pero la pega está en que uno se pierde muchos detalles de lo que pasa, e incluso, en el caso que me ocupa de querer relatarlo a posteriori, uno se lía con el orden en que se suceden los hechos.
El caso, y que volviendo al relato, apareció, en un momento impreciso, un tío que si en un momento únicamente se la sacaba para dar de mamar a Tomás, al instante siguiente ya estaba desnudo del todo y follándoselo.
Más bien alto, veintipocos años, guapete, sin vello, piel ligeramente bronceada, delgado y lineas bien marcadas. Tenía un toque étnico indefinido y una actitud un tanto distante, aunque participaba, no interactuaba demasiado. Si bien, si se dejaba hacer por los otros presentes.
Cuatro palabras de Max: "Te voy a follar", me bastó para ponerme en posición y recibirlo. Fue rápido y tras correrse, se vistió y marchó.
Tenía yo la tarde un tanto voyeur, o sea, que me apetecía más mirar que otra cosa. Así que me dispuse a observar al chaval nuevo follando. Ahora se estaba cepillando a Manel. Cabeza sobre colchoneta y culo en pompa. Hermosa imagen.
Un ratillo más tarde, la estampa de la tarde. Tomás de pie, pero inclinado mamando la polla de Manel, y a la vez siendo follado por el chavalín. Y yo, debajo como más me gusta, lamiendo polla y huevos a Tomás, mientras su culo era follado rítmicamente a escasos centímetros de mi nariz.
Me separé al cabo de un momento, Manel también, y haciéndome un signo interrogativo con la cabeza, y asintiéndo yo a ese lenguaje no verbal, se corrió en mi cara.
Tras ayudarme a secarme, se vistió y se marchó con prisa, pues llegaba tarde a no sé donde.
Al poco, era el chavalin que lanzaba una más que copiosa lechada sobre la colchoneta. Qué desperdicio !!!.
No sé en que momento apareció ni en cual se marchó, pero hubo en la fiesta otro integrante. Majete, con gafas, perilla, piel suave y polla fina y larga. Participó con varios, y acabó corriéndose después de una mamada mía.
Cuando he empezado este relato y recordando que debía mencionarlo he caído en la cuenta que tal vez fuera el mismo que aquel post de hace poco más de un mes: "El grupo crece" , al que llamaba el Sintiempo.
Pero no lo puedo asegurar.
Ya me vale... el día que tengo más mirón, es el día que más me cuesta concretar detalles y ordenar situaciones.
Acabamos Tomás y yo, solitos, y al que dediqué un estiramiento y retorcimiento de huevos (los suyos) mientras se pajeaba y corría.
Y yo, como casi siempre, me volví a casa, tal cuál.
Me lo pasé bien, pero me sentí raro.
Espero que todos los que participaron también se lo pasaran bien. No he sabido nada de nadie.
Y eso también es extraño ...

Comentarios

  1. Veo que os lo pasais muy bien en esos encuentros, me gustaria participar en alguno de ellos.

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  2. Hola, yo por mi parte lo pase genial, despues de unas cuantas veces sin poder ir, la verdad es que lo necesitaba. Todo sucedio como dices. Pero como sabes siempre voy con el cronometro puesto, por que a una determinada hora tengo que desaparecer. La única pega, se nos quedo pequeña la sala para los que eramos. Al largarme tuve que salir en pelotas y vestirme fuera :-)

    Seguimos en contacto.

    Max.

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  3. Valentín: Si quieres te aviso para la próxima, y decides si vienes y participas o no.
    Max: Me alegro saber que te lo pasaras bien. Tienes razón, hay momentos en que se hace pequeña la sala, sobre todo cuando no sabes donde dejar la ropa, jejeje...
    Te aviso para la próxima.

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  4. Solo una vez tuve un momento en el que nos reunimos varios en mitad de un pasillo del erotix y fue embriagador, me deje llevar y disfrute, con tu relato lo he recordado. Gracias. X

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    Respuestas
    1. Se agradece enormemente recibir un comentario al post 10 años después de publicarlo.
      Del Erotixx, que creo que sigue abierto, guardo muchos buenos recuerdos de aquellos primeros años, luego dejé de frecuentarlo e iba esporádicamente un par o tres de veces al año. Pero si recuerdo también de algunos encuentros con final feliz entre los pasillos, por cierto narrado en algún post posterior a este, pero no recuerdo cuál.

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