Noche de pollas, sudor y semen





(continuación) ...

Siluetas de cuerpos desnudos, en suspensorios o slips varios se entreveían en un continuo ir y venir dentro de la espesa niebla, a la vez que haces de luces láser barrían y cortaban el morboso ambiente.
Cuerpos que se definian al salir de la nube de humo: altos, bajos, delgados, rechonchetes, fibrados, musculados, fofisanos, jóvenes , maduros, en cualquier caso todos hermosos, libres y sobretodo, desacomplejados.

Esa fue la escena que me encontré nada más tras pagar 10 euros y traspasar la puerta de entrada del exxxtreme cruising club.

Hubiera creído estar en el paraíso, si aquellos cuerpos, allí mismo, apoyados en las taquillas, en la barra del bar o en medio de la sala, hubieran estando follando y disfrutando sin inhibiciones.
Pero no, allí solo se bebía, se vestían o desvestían o, eso sí, transitaban entre los más oscuros y libidinosos rincones que bien sabía se encontraban a ambos lados del local, en los cuales allí sí, transcurrían las acciones más lujuriosas.



Había dudado en ir al Querell, donde había fiesta nudista según me había recomendado el dependiente de Bóxer cuando le compré los suspensorios, y que había sido la opción barajada días antes para el primer día, o presentarme al Exxxtreme, donde la fiesta de los miércoles era "Underwear or naked", o sea, desnudo o en slips, según decisión propia.

Y yo quería estrenar y lucir mis nuevos jockstraps.
Que para algo me los había comprado.



El segundo polvo del día, y primero de la noche, no tardó mucho en llegar.
Después de varias putivueltas por el local y aún con la cerveza en mano me dispuse medio tumbado sobre una de las colchonetas, con el culo en pompa en actitud receptiva, la bolsita de condones y el lubricante preparados.
Con esta disposición esperaba que me entraran a saco, nunca mejor dicho lo de entrar, sin muchas tonterías previas, que no lo suelen ser porque normalmente te van calentando.
Pero de calentura ya andaba sobrado para aquellas alturas de la aún temprana noche.

Encuentro de cuerpos, palpación de nalgas, localización anal, lubricación, enfundamiento y follación, así y por ese orden esperaba que resultara el orden de los acontecimientos.

Pero los sucesos nunca van como uno quiere que vaya, cosa que no quiere decir necesariamente que vayan mal.

Del encuentro de cuerpos, el tío pasó a tumbarse boca arriba y medio patiabierto, a mi lado, claramente ofreciéndome su rabaco.

- Suck it, Suck it!- decía, de lo cual deduje, tal vez erróneamente, que era inglés.

Y procedí, tal cual es mi naturaleza, a complacer al pobre muchacho, quien poco rato después me follaría.

Con el polvo terminado, contundente pero no excesivamente largo, y el tío ya desaparecido, no habiendo yo salido aún de aquella sala, pero que en ello estaba, se interpuso en mi camino de salida  otro tío.
El roce para salir era inevitable así que aproveché para echarle mano a su polla que me resultó lo suficientemente interesante como para agacharme a probarla, al ver, obviamente, que el tipo en cuestión tampoco hacía muestras de rechazo.
Es más, con su cigarrillo en boca, que le daba un aire canalla y transgresor, ya parecía disfrutar del momento.

El tío fumaba, y yo mamaba.
Él no hacía nada más que fumar, nada de marcar ritmo con la mano en mi cabeza, ni alterarlo con movimiento pélvico, ni pezoneo. Simplemente se dejaba mamar y hacerme bajar a seguir con mi tarea en cuanto nada más intentaba erguirme un poco para estirar las piernas.
Ya me parecía bien, pero tanto rato sin descanso me molestaba, y lo más importante, mi culo volvía a tener hambre de polla.
El pollón anterior me había dejado abierto, vacío y ansioso, por no decir también que bien lubricado para el siguiente polvo.
Quise algo a cambio de tanta complacencia por mi parte e indolencia por la suya, así que una de las veces que conseguí erguirme del todo, me dí la vuelta y el puse el culo frotándole sensualmente la polla.
Y fue cuando se marchó.

- Mira que los hay vagos y egoístas - pensé, pero sin mucha afectación, ya que al menos, me lo había quitado de encima.

Poco rato después, tras un paseo por el local y de pedirme otra cerveza, exactamente en el mismo sitio que antes, pero esta vez entrando, me pilló otro tío de buen ver.
Empezó sobando y toqueteando los pezones, que si bien es un clásico, nunca está mal para un comienzo.
Y seguidamente se puso a mamar.
Yo fui procediendo de la misma manera, con el magreo simultáneo y las mamadas alternativamente.
Había sensualidad y compenetración, y todo rodaba bien hasta que me puso el culo.

- Mierda!- pensé - no porque la hubiera, sino porque había caído en sus artimañas.
- Que no, que no !- le decía, ante su insistencia.
- Que sí, que sí !, respondía, casi burlonamente ante mis negativas.

Para fastidiarle, y en cierto modo retarle y cambiar las tornas, en un momento que vi la ocasión, aproveché para ponerle yo el culo, pensando que seguramente ese cambio no sería de su agrado y tal vez se marchase, de la misma manera que lo hiciera el tipo anterior.

Pues no va el tío, que no me faltó insistir, ni corto ni perezoso va y me folla, allí en medio.
En dos tiempos, pues tras una breve pausa para que yo me lo cepillara también, al seguirme negando, me siguió follando con un brío, una gracia y esmero que me sorprendió, mientras la gente iba y venía a nuestro alrededor, o se quedaba mirando, disfrutando del espectáculo.

Cuando acabamos me preguntó de donde era.
- De Barcelona - contesté.
-Ah!, catalino - respondió, tal vez queriendo hacer una gracia, pero yo solo pensé que era un poco tontito. Buen follador, pero tontito. No se puede tener todo.
Le sonreí, en una forzada mueca.
Y nos despedimos.

El cuarto polvo del día ( y tercero de la noche ) fue otra vez con el inglés, que procedió exactamente de la misma manera, cuando de nuevo me encontró a mi también de la misma manera, y en la misma salita, pero hacía la zona más iluminada, junto a la puerta alambrada.
Pero esta vez me folló más salvájemente, con un ímpetu casi brutal.
Mientras me penetraba por detrás con todo su ímpetu, sudando ambos a chorros abrazaba mi espalda expandiendo nuestros sudores por todo el resto de cuerpo.
Intenté sacármelo de encima, y en un primer intento no pude. Me siguió machacando el trasero.
Fue cuando pensé que, al día siguiente, no podría sentarme.
Entre jadeos y supuestamente tacos ingleses, al estar yo todo el rato intentando zafarme de él, acabó corriéndose fuera, extenuado, pero por los gemidos y bufidos que emitía, satisfecho.
No voy a negar que yo también.

- Por hoy- pensé - tengo más que bastante.
Así que decidí marcharme.

En dos momentos de la noche, pero que no puedo precisar entre que polvos, hubieron un par de interesantes mamadas.
Una de ellas, en la habitación de la jaula, con algo de pezoneo fue con tipo un pelín mayor que yo, pero buenote, que se terminó corriéndose, para alegría mía, sobre mi pecho.
Y luego más tarde, en una segunda parte, sentado yo en la misma sala de las rejas, donde allí, esta vez se corrió abundantemente sobre mi pierna.
Me sorprendió gratamente su capacidad lechera y su manera de no desperdiciar sus corridas.

Conste que no fue efecto de las cervezas, el hecho de no saber ubicar en el tiempo, ambas mamadas.
La primera cerveza me la fui tomando poco a poco y bien. De la segunda solo bebí apenas la mitad, pues en uno de los polvos se volcó, y la de la tercera sólo me metía la cerveza en la boca para refrescarme ( o al menos así me daba la sensación ), y luego la escupía, ya que apenas tenía sed.

Poco antes de marcharme, al pasar por delante de un mulatazo, este me sacó la lengua a modo de simpático saludo, me hizo una de esas sonrisas que enamoran y me dió una palmada en el trasero y al girarme yo todo sorprendido, me guiñó un ojo mandándome un beso con él.

 - Que simpático !- pensé.

Más tarde, cuando esta vez si me marchaba, el mulatazo me llamo la atención para despedirse, esta vez con un saludo de mano y un beso al aire.

- Ainsss - Pensé - Quien no te dice que fuera el inglés de los dos polvos  !!!

Eran ya las 2.30 a.m, o todavía, según se mire, cuando le pregunté la hora al barman.
No pensaba ya en ir al Querell, pero...- y si me meto en el Men's Bar- pensé.
Total, me pillaba de camino al hotel.

- ¿Cerráis ya?- pregunté al tío de la barra, al ver que no había nadie.
- No, en 20 minutos - contestó.
- Va, pues pónme una cerveza - pedí, más por no hacer el feo de bajar a la zona de cruising sin pagar "peaje" que por sed, que seguía sin tener ni gota.
Con ella bajé.

Un par de tíos había por allí rondando, que enseguida fueron tres.
Fue con uno de ellos, alto, delgado, inglés también, que cuando se me plantó delante, le metí mano.
- Buena polla - pensé - y me agaché a mamar.
Sed no tenía, pero el hambre parecía insaciable.

Pero la mamada fue breve, en tanto que, enseguida quiso culo, y yo, que por lo visto no había tenido bastante, no quise perder la oportunidad.
Si bien, realmente, estaba saciado para aquella noche.
Era pura gula culera.

Y el encule también fue breve, un polvo colibrí, porque tras meterla, la sacó y pretendió de nuevo darme de mamar.
Pero, Oh, sorpresa!, ahora la polla llevaba regalito y no me gustó.
Yo pare, escupí y me fui a enjuagar la boca.
El se quedó renegando en la lengua de Shakespeare.

Y es que habían pasado ya seis horas desde que cené.
Tiempo para una digestión.

Y esta vez sí, me encaminé sin pausas hacia el hotel, cansadito de una noche muy movida.

(Fin del primer día).





Comentarios

  1. Joder, sí que te cundió. Uffff, qué maravilla!!!!

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    1. Te puedo asegurar que el primer y mayor sorprendido fui yo ;-)

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  2. me encantan los nuevos jockstraps.....
    te echo de menos.....
    Jose Pablo Rebearte

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    1. Estos son amarillos ;-)
      Yo también te echo de menos, nen. Ya hace año y pico que no te veo. Espero que vaya todo bien.

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  3. Quizás tan"gracioso" el que te dijo lo de catalino como tú transcribiendo el acenti andaluz.

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    1. Lo menciono porque, simplemente, me sorprendió que utilizara ese término en vez de catalán, como suele hacer todo el mundo cuando le respondo a la misma pregunta. Y añado que me pareció que quería hacer una gracia, puesto que de haber querido ser ofensivo (que obviamente no había motivo alguno) hubiera usado alguno de tantos insultos que tanto proliferan.
      Y ya te digo que polaco o catanulfo, tampoco me hubiera ofendido, jaja... Estos bastante acostumbrado.
      Y es que en esto de las gracias o insultos no lo consigue quien quiere, sino quien puede.
      Y como no consiguió hacer la gracia, por eso no lo llamo gracioso, sino tontito ( y no tonto ) para tampoco llegar yo a ser ofensivo. En mi caso, y para quien me conoce, sabe que cuando digo tontito o tontín tiene más de cariñoso que desprecio.
      Totalmente lo contrario a lo gracioso es lo que pretendo cuando transcribo, o más bien intento transcribir algún acento, en este caso uno de los múltiples acentos andaluces.
      Básicamente para acercarlo a la realidad del momento. O del efecto que me puede producir.
      Adoro todas las variantes dialectales de los idiomas, que lo enriquecen, y por contra aborrezco de quienes las desprestigian, ridiculizan o estigmatizan de tratándolas de paletas o incultas relegándolas, como mucho, al ámbito familiar, como por desgracia, ha sido tradicionalmente muy común en este país con cualquier idioma ( que prohibian ) o dialecto no castellano (que no deja ser uno entre otros).

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  4. Tío que con esos títulos ya me da una erección, vamos! Mira tú que importante es recordar una buena mamada. "Sed no tenía, pero el hambre parecía insaciable", ¡Cuanta razón!

    Un gusto leerte Perrote y mira que estás contento con tus Jocks!

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    1. Jaja... un título tiene que llamar la atención, claro que tiene que tener relación luego con el contenido.
      A veces he puesto un titulo anodino, y tenido pocos lectores, y al contrario, a veces he puesto un título "fuerte", sin la historia más que normal, y he tenido muchos lectores ;-)
      La cosa va como va.
      Por cierto que los jocks duraron solo los 6 dias. Luego pasaron a mejor vida.
      Gracias por comentar.

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  5. ¡Qué seis horas nen!!
    ¡Bravo por ti, Feisamigo!!
    Un saludo,
    Feisamigo

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  6. ¡Joderrrr menuda seis años !!!! Follastes más veces que yo en nueve meses. ¡Qué envidia nen!! Y solo era tu primera noche con el horizonte de una semana por delante!!
    Me alegro por tí, eso que te has llevado.
    Espero con interés tus próximos posts.
    Un saludo,
    Feisamigo

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    1. Seis años, no! Que horror !
      Solo fueron 6 horas ;-)
      La cosa va como va. A fecha de hoy, por ejemplo, llevo 6 meses sin comerme un rosco. Bueno, más concretamente sin que me follen.
      Ataque de desapetencia, más falta de tiempo para escapadas, más cuando las había no me sentía motivado para muchas historias..en fin.
      Gracias por comentar, y a seguir leyendo y comentando :-*

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