Trio con Perro

 



El trabajo por la mañana había sido horrible por pesado y burocrático.  El lado positivo del día era que por la tarde no volvía al trabajo, ya con tiempo, me había pedido la tarde para mí.

¿Porqué me había pedido la tarde? Porque dia atrás había quedado con Perro. No se llama así, obviamente, pero le gusta guardar su anonimato cuando se trata de sexo.

Sí, sexo, eso es. La tarde estaba reservada para tener sexo.

En un lugar impreciso de Barcelona habíamos quedado Perro y yo con una tercera persona, la cual yo no conocía. La consigna que me dio Perro fue:¡Déjate llevar y no te preocupes de nada!. Y así con ese talante fui hacia mi cita que, mira por donde, tenia claro que íbamos a hacer un trio. Una forma de tener y hacer sexo que me encanta.

Pero va ser que así no fue...

Cuando llegué al piso fui recibido por Perro el cual iba ya sin ropa, a excepción de un slip de lo más ajustado, y marcando un estupendo paquete. Y es que me mola un montón los tíos en calçotets. Su saludo fue un beso intenso con lengua, apasionado y yo, a modo de pícara respuesta, le acaricie su paquete el cual anunciaba que su sexo estaba duro..

Cerró la puerta y me condujo a otra habitación grande, espaciosa, desprovista de muebles, a excepción de una gran X de madera en el centro, y en uno de los lados había una mesa con varios objetos que de entrada no sabia que eran.

Junto a la cruz estaba Joan. La tercera persona de nuestra cita y que ya conocía a Perro.

Intercambiamos un saludo y me pidió que fuera detrás  de la puerta que había al fondo para quitarme  la ropa y me dijo que saliera tal y como iba Perro. Así lo hice.

Volví donde ellos estaban y ¡oh, sorpresa! ya se habían empezado a enrollar, Perro y Joan se comían  la boca mientras sus manos recorrían los cuerpos de ambos. Cuando se percataron de que yo estaba allí, sin más me invitaron a participar del morreo a tres bandas, ahora con Perro, ahora con Joan, ahora entre ellos.

Aquello me daba mucho morbo y mi excitación en aumento, yo ya quería meterme en las profundidades de una buena y convencional sesión de sexo. Pero no.

A una indicación de Joan, Perro se puso delante de la cruz en X y para sorpresa mía se dejó atar las muñecas y los tobillos a la madera, de tal forma que sus piernas quedaran abiertas, así como extendidos sus brazos. Sabia que a Perro este tipo de cosas le gustaban pero no que las iba a compartir conmigo y con el maestro de ceremonia que era Joan.

La luz de la habitación se hizo tenue y una luz cenital procedente del techo iluminaba a Perro atado a la cruz de madera.

Joan volvió  a repetir lo que ya me dijo antes de acudir a la cita: ¡Déjate llevar...!

Joan se acercó a la mesa y trajo consigo un pañuelo de seda negro con el que cubrió los ojos de Perro. A todo esto mi amigo, en todo momento, aparentaba tranquilidad... porque le gustaba.

Joan  me pidió que me uniera a él para comenzarle a comer los pezones a Perro. Besar al unísono su vientre, llegar juntos a la entrepierna abultada de Perro donde yo y Joan. comenzaríamos a comerle la polla y los huevos.

A todo Perro jadeaba de satisfacción.

En un momento dado Joan me ordenó que le bajara el slip a Perro.No me hice de rogar y ante mí apareció su polla erecta y con todo el glande sonrosado. Joan me dijo que se la comiera a placer.

Mientras yo estaba ocupado con la comida de polla, Joan volvió  a la mesa para traerse unas pinzas de madera de extender la ropa y fue colocando una en cada pezón de Perro.

Perro gruñía de placer cada vez que Joan retorcía la pinza de uno de los pezones, lo que yo percibía como quejido era jadeo. A Perro aquello le encantaba.

Joan me ordenó que fuera a la mesa y trajese una pluma de ave y que acariciase el cuerpo desnudo de Perro mientras él pajeaba la polla y colocaba pinzas los huevos, los hermosos huevos de Perro que, por cierto, que se me olvida el detalle que estaban depilados. 
Notaba como el vello de Perro se erizaba y su cuerpo atado se convulsionaba al paso de la pluma y del manoseo de Joan.

Joan preguntó a Perro qué como lo llevaba, y éste respondió qué muy bien, de puta madre. A lo que Joan le sugirió si daban un paso mas allá. Perro contestó sin vacilar que sí.

Así que Joan se despojó de su calçotet, y pude ver que tu polla tampoco desmerecía a la de Perro, y tenia "Mmmm...", un culito delicioso, graciosamente cubierto de vello. 

Tú, me dijo, ahora me toca que me la comas mientras yo le voy a tirar cera calienta en el pecho de nuestro amigo Perro. Yo le dije que si aquello no era ir muy lejos con Perro y el me contestó: a él le mola, así que tu déjate hacer.

Así que mientras me comía arrodillado la polla de Joan, este  rociaba con gotas de cera caliente de una vela encendida los pezones de Perro, la zona del vientre... 

Aquello me parecía a un tiempo surrealista y súper morboso, y estaba claro que a nuestra manera yo, Perro y Joan lo estábamos pasando de puta madre.

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Fantasía de un lector, conocedor de mis gustos, que bien podría haber ocurrido, pero no.
Escrito por él, en la que yo sólo he puesto los acentos, alguna coma y espaciado en párrafos.
¿Y tú?. ¿Te animas a aportar una fantasía tuya o experiencia real para que la publique en el blog?




Comentarios

  1. ¡Ay! ¡Qué me ha puesto caliente! ¿Quizás menos fantasía y más acción para la próxima vez?

    jjejejeje

    ¡Me gustó mucho!

    Yo he tenido uno que otro lector que me escribe por privado, algunos para quedar, pero nunca he concretado nada, ni para irnos de pajas y menos compartir fantasías.

    Un abrazo.

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    1. Gracias, me alegro que te gustara. A mi también me puso calentorro cuando me lo envió. De quedar he quedado muy pocas veces, las que han fructificado en alguna experiencia la he publidado con la obvia discreción que me caracteriza, pero la mayoría de veces no ha pasado de un café.

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  2. Hace unos cuantos años que descubrí tu blog y quedé enganchado de todas tus andanzas, tus aventuras y tus putivueltas.
    Cerraba mis ojos y me transportaba a esos mismos lugares que describias, a esos rincones, a esas penumbras...a mis penumbras
    He sido testigo de como ha ido mejorando tu narrativa de los primeros escritos a estos últimos.

    Saunas como Bruc o Condal han sido siempre mis saunas de cabecera, y tú con tus historias me volvías a encerrar en ellas, sentía que estaba allí de nuevo.

    Desde mi admiración a tu blog te he de decir que empiezo a notar a faltar tu esencia, tus historias basadas en tus putivivencias, tu "yo" de esos primeros escritos.
    Posiblemente la pandemia nos ha puesto freno a ese desenfreno que tanto necesitamos, y estoy seguro que ese es el motivo de la falta de aventuras, pero no me cabe la menor duda que guardas en la recámara muchas putivivencias que aún no han visto la luz.

    Recibe mi más profunda admiración por tu labor.
    (Disculpa mi forma de escribir, en su idioma me cuesta un poco)
    Mc. Madison.

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    1. Primero darte las gracias por ser seguidor desde hace años :-)
      Tienes razón en tu apreciación. La pandemia ha dado la vuelta a mi ya de por entonces escaso tiempo disponible, siempre alguna horilla arrancada al entretiempo entre el trabajo y la vuelta a casa. Ahora, como trabajo desde casa ese tiempo no existe. Obviamente salvo las putisemanas, aunque también desaparecidas durante dos años. Aún puedo ir tirando de historias no publicadas, pero a este paso, se me acabarán terminando. A ver como puedo revertir un poco la situación y me escapo algún día, que ya tengo ganas ;-)
      No sé cual es tu idioma, pero este lo dominas mucho mejor que algunos hablantes nativos, jaja ;-)
      Y muchísimas gracias por comentar!

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