Dos bruscos polvos y mamadas a doquier

 

Aquel día iba muy caliente, no sé si para compensar que era el dia más fresco del verano o porque la oportunidad de ir a la sauna se me presentó aún no con 48 horas  antelación. Además podría estar tres horas o más, algo inaudito en estos últimos años postpandémicos.

Previamente había mantenido una conversación con un tío del canal de telegram Amigos de la Bruc, que si bien no era amena ni especialmente morbosa, no era cibersexo, mantenía ese punto de salir corriendo para la sauna... No sé como explicarlo.

Y cosa excepcional, también había recibido un email al anuncio que había puesto en La pizarra de la Bruc, de un hetero, preguntándome un par de cosas y su breve descripción.

El anuncio era breve y supersencillo:

Miércoles, 26 de Julio . A partir de las 16.30 h . Yo (Descripción). Tú, morboso, con ganas de pasarlo y usarme un tanto a tu antojo. Escríbeme si quieres coincidir conmigo

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Tumbado, justo apenas acabado la primera putivuelta en la cama del gran cuarto oscuro ya me estaba aburriendo, pues las movidas estaban justo en la otra parte de la sauna. Bueno, me sirvió de relax y contención.

Más tarde, en la misma esquina de la cama, pasó un tio que me comenzó a mamar y trabajar la polla con la intención de luego metérsela, a lo que me negué.

Siguió mamando, se subió encima de mí y me hizo un frotting.

Ya me ví lleno de ladillas, aunque el tío no era peludo, si tenia cierta cabellera en el pubis y no me acababa de gustar.

Luego vino cierta confusión de pollas... La primera, pollón que me agota, se me mete hasta el fondo, pero le contengo. por un momento parece que afloja su embestida, pero no. Otra vez la mete  hasta el fondo.

Otra polla aparece a la altura de mi boca, la mamo, pero tiene el su empeño de ahogarme, le hago marchar.

Al poco aparece  una tercera que no me gusta tanto, y al final se van todas.

Todo transcurre en apenas 10 minutos, más o menos.

Rato más tarde, tras varias putivueltas en las que no me involucro en ninguna acción y me reclaman para nada, vuelvo a la esquina del camastro.

Apenas me tumbo boca arriba, las manos de un tiarrón me agarran de las piernas, me arrastra hacia él y  mete su polla hasta el fondo. Me duele con tanta brusquedad pero no demasiado, le hago salir, y volver a entrar poco a poco. Follada fuerte de bombeo. Me agarra las manos para que no pueda tocar nada. Una polla me da de mamar. Me suelta las manos ( y menos mal ), acelera la jodienda y me pega un bocado en el gemelo de la pierna, y mi mano libera salió disparada hacia su cara con la hostia que le metí.

Entendió el mensaje.

Siguió, pero tanto bombeo tuvo su efecto negativo. Salió un poco del agüilla que, por lo visto, aún tenia de la lavativa que me había hecho antes de salir de casa. El olorcillo fue lo que delató.

Me fui a duchar en profundidad e intensidad. tenia el culo y parte superior interna de una pierna un pelín sucia.

Que desagradable me resultan estas cosas.

Me fui a tomar una cerveza y a putivoltear.

Algún tio esperando culipuesto, poca gente en los interiores de las saunas, al contrario que en la piscina o jacuzzi.

Dos mamadas en los sillones del minicine, tan juntos que parecía una miniorgia.

Luego a uno de ellos fue ofrecido a ser follado, mucho mirón, y poco follador... No obstante, conté dos diferentes al menos. Las dos veces que pasé, mientras duró la escena, eran distintos. 

Acabada la cerveza y los volteos me dirigíde nuevo al cuarto oscuro grande, y nada más tumbarme, dos manazas me arrastraron hacia él...

Si, si..volvía a ser el mismo, claramente por la polla, manos y manera de actuar.

Hasta intento repetir mordisco que bloqueé de inmediato.

También hubo mamada a otro hiperpollón que apenas me cabía en la boca.

Tras el polvo, esta vez sin contratiempos, me volvi a duchar.

Pasé varias veces por el cuarto oscuro pequeño aquella tarde, pero apenas entraba y salía.

Hasta que comenzó uno a meterme mano por detrás, y yo, a otro por delante.

Baile de toqueteos y medio pajas, y palpaciones de culo y ano, un pocapolla me iba a follar, pero cuando lo hizo no era él, sino un pollón. Fue breve.

Liberado y medio inclinado comencé a mamarle a tipo joven delgado de piel tersa, pero no ponia esmerarme demasiado en la mamada pues cada nada se retraía para evitar correrse.

Entré el sube y baja, al final me coloqué para mamar a uno que tenia a su lado.

Esto es algo que me pone muy cachondo. Que cuando alguien se cansa de mamada, en lugar de irse de dejarme ansioso y con la boca huérfana, me ofrece otra polla para poder seguir mamando.

Era la de un tipo que pronto también comenzó a pezonear, y en esas me bajo de las tetillas para que le mamara.

Buena polla sin ser pollón, me obligó un buen rato a mamar, entre pezoneo y pezoneo.

Me hizo sentar para seguir.

Alguno cerca mirando, o acompañando mi cabeza con su mano en el ritmo de la mamada.

Me acabe cansando y me fui.

Ya no quedaba tanta gente como antes, obvio ya eran casi las 7.

Me acabé sentado en el sofa del cuarto oscuro, me pajee y me corri liberando mi calentura.

(26/7/2023) - Borrador inacabado