Morbo en la cama de la Sweet Room

 



Hacía unos horribles días de calor. Estábamos en plena ola.
Por contradictorio que parezca, apetecía en extremo ir a la sauna para refrescarse uno.

Así lo anuncié en twitter y en la pizarra de la Bruc, cuando vi la oportunidad de ir.

Miércoles, 19 de Julio . De 16.30 a 18.30 aprox. Yo (Descripción) . No sé que voy a querer. Morbo y placer, seguro,

¿Me apetecerá más mamar pollas que poner el culo?. ¿O se te ocurre probar alguna fantasía conmigo? Sumiso y obediente seguro que seré. ¿Me ayudas a decidir? O mejor ¿ Decides tú por mí ? 

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Mucho ambiente y pensaba que estaría casi vacía por lo del calor externo.

Como decía en el anuncio me presenté sin expectativas, tal vez deseando más morbo que sexo explicito ( entiéndase follar)

Morbo en cama sweet room.

Yo tumbado, uno que me da de mamar su polla gordota después de palparme el cuerpo. En el momento que también me la mama ,uno brevemente se pone a alcance de mi boca y le hago una mini mamada.

La postura es un poco incómoda porque se mantenía cierta distancia y yo tenía que estirar el cuello.

El polla se pone a mis piernas y sigue pajeando pero no sé si con otra intención, hay otro que lo distrae.
Al final me incorporo, y se la mamo sentado yo. luego me agacho y asÍ mejor, el otro se apunta, polla más pequeña pero mejor para follar.
Pero no. De repente cada uno se va por su lado, dejándome con la boca abierta ávido de polla. Pero los mirones no se acercan.

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Me encontré en el minicine con un tipo guapo que me sonaba de verlo por ahí, de edad y complexión similar a la mía, aparte de peludito, abrazable.

Me tocó del pezón, nos pezoneamos, se le escapó un tímido beso, nos palpamos las pollas, me agaché y comencé a mamarle allí en medio... pero me detuvo y se fue, aún sin darme gesto alguno que quedara claro que le tenía que seguirle

Mi intuición fue esa, le seguí.

Él buscaba cabina sin preguntarme. Finalmente encontramos una vaía y nos metimos.

Me quedé desnudo y me preguntó si era pasivo. 

- Si, lo soy -Le respondí. 
- No puede ser con esa polla. - me contestó

Nos reimos, y se fue.

 Yo hubiera intentado algo más, pero me daba la sensación que lo que quería era un polvo. También un pasivo se puede divertir sin polvo... en fin.

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Al cabo de un rato volví a la Sweet Room, y después de voltear unas cuantas veces alrededor de la cama central opté por tumbarme en el extremo opuesto a la anterior vez. En la esquina más alejada de la entrada donde hacía un rato había habido una buena y larga follamienta. 

No fue por eso, si no porque era la zona más tranquila y despejada del momento. Había un par de tíoa tumbados en ese momento.

Un osote que comenzó a chuparme la polla, otro tío que se añade a la fiesta por un lado, me pezonea y da de mamar, y un tío un poco bestia que me masturbó cuando el osote hubo dejado su mamada fue lo que recuerdo de aquel morboso momento.

Y un puto calambre que me dió en la pierna nada más intentar incorporarme para irme.

Gajes del oficio.

Finalmente me corrí sentado en el sofá de la Sweet Room recordando los momentos morbosos de la tarde 

(19/7/2023) - borrador inacabado




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