Te la voy a clavar hasta el fondo de la garganta !
Intuía una tarde muy tranquila.
Aparte de un chaval delgado, de tez morena y melena leonina, no hubo más movimiento en el vestuario, mientras me despojaba pausadamente del ropaje invernal con el que había entrado en la sauna.
Era el 10 de enero, y fuera hacía frío.
Una vez ya dentro, me encontré con Gustavo, el argentino, que no es ninguna de ambas cosas, pero me recuerda a dos compañeros del trabajo, ambos del país del río de la plata.
Uno se llama así y el otro, físicamente es casi clavado a él.
No me gusta su cuerpo, con cara de pocos amigos y siempre serio.
Casi nunca se le ve con nadie.
De polla normal y un punto dominante, siempre sé que va a pasar.
Cuando me pilla, suele ir ya caliente y se corre en unos minutos, y aquel día creía que también iba a ser algo rapidito.
Si bien no es de los que les moleste que le miren, ya sea en las sombras de la Big sex room o entre los vapores de la sauna, no es de los de invitar a nadie. Es un pelín egoísta, y si me pilla, me acapara.
Y nada cambió, excepto que duró mucho más de lo que me esperaba.
Tuve que salir y dejarle en la sauna de vapor, porque tanto rato me mareaba.
Y me siguió a la Sex Room, donde de nuevo me pilló, y me hizo arrodillar de nuevo para que se la siguiera mamando
Y la escena se repitió, pero a la penumbra, justo a la entrada, donde hay más luz de la sala.
La gente entraba, miraba. Pero Gustavo no invitaba, y ellos no se atrevían a interferir.
¿Acaso le temían?.
Bien podría ser, porque Gustavo impone.
Me estuvo dando de mamar mucho rato, y el tío no se corría.
Cuando intentaba incorporarme para estirar un poco las patas, enseguida me hacía agachar para seguir amorrado al pilón.
Hasta que me cansé de la posición, de tanta exclusividad y falta de otros alicientes, y consigue marcharme.
Vi como me seguía uno de los tipos que, a una distancia prudencial, habían estado mirando sin intervenir.
Esa es una ventaja nada desdeñable de hacer cosas y dejarse ver, que al tiempo que disfrutas, publicitas tus habilidades para futuros interesados que, en ese momento, no se atreven (o no les dejan, como era esta vez el caso) a interferir.
Era un tipo alto y delgado, con una larga y delgada polla que afloró cuando se quitó el paño al darme alcance en el pequeño cuarto oscuro junto al minicine.
Había entrado tras de mí, situado delante una vez dentro.
Fue cuando mostró su mercancía, que resultó rica, calentita y dulce, manteniendo todo el rato que duró la mamada una consistencia dura.
¿Que más podía pedir de ese momento?.
Pues que me la dejara mamar tranquilamente y no interrumpiéndome constantemente.
- Perdona- decía -es que no quiero correrme todavía.
Como el no se venía y yo no quería dejar de comer, el momento no duró mucho.
- Gracias - dijo, mientras marchaba sin haberse corrido.
- Educado sí que es- pensé, un poco con sorna.
No acababa de haber una masa critica de gente en la sauna que originaran escenas morbosas.
Grupales, me refiero, pues una sola persona bien puede crearla si quisiera.
Seguía habiendo poca gente y desperdigada
El tiempo pasaba.
Me tumbé un rato para descansar en la cama de la Big sex room.
Solo un tipo entró, se arrimó y amorró un rato.
El suficiente para darme cuenta que, sinceramente, no mamaba muy bien.
Debía de ser por desgana, pues no es tan difícil.
Tampoco era lo que quería.
Y me fui.
De paseo, en una de las tantas putivueltas vi a un tío realmente morboso; delgado, sin llegar a fibrado, maduro, pero de edad indefinida, con un piercing en un pezón, cosa que me chifla, y que mantenía una actitud dominante con uno, a puerta abierta, en el cuarto Beethoven.
El otro en cuestión era Joaquín, el plasta.
-Ummm- No durarán mucho, pensé.
Me puse a tiro, o sea muy cerca, al alcance de sus manos por si quisieran mi intervención.
El tío morboso, me miró, pero no me hizo más caso.
Y me fui.
Pero volví... y lo mismo ocurrió.
Esta vez también se acercó otro tío, joven de treinta y pocos años, como mucho, barbita corta y de buen ver.
A este si le hizo caso, y alargando uno de sus brazos comenzó a apretarle el pezón.
Yo decidí desaparecer en mi propia invisibilidad.
Apenas me había alejado unos metros, ví como detrás mío también marchaba Joaquín.
Y en nada, también el chavalito.
Tras un breve paseo, me dirigí de nuevo hacía donde habían estado los tres.
El tío morboso aún estaba y... Oh, milagro!, de repente me hice visible ante él.
Me hizo un repaso visual, se me acercó, tocó y presionó el pezón, y yo procedí de la misma manera tocando, apretando, pero también lamiendo.
Comenzamos a sobarnos, a tantear y tontear ya sin pudor alguno, mientras algún beso y lametón furtivo humedecía nuestras bocas y caras.
El grado de excitación era evidente, y ambos íbamos respondiendo positivamente a los estímulos del otro.
Le agarré bine de la polla e inicie un pajeo.
Enseguida me hizo bajar para mamársela.
Comenzó un flirteo de dominación y sumisión, suave, como un "no me voy a pasar, no sea que se me escape", por parte de los dos.
-¿Que te gusta? - me preguntó al oído con una varonil y ronroneante voz.
- Complacer - le respondí.
-¿Como te llamas?- David- mentí.
-¿Y tú?- Alex - quién sabe si también.
Hay detalles que poco importan.
- Es la primera vez que vengo - me dijo a modo de confesión, cosa que me sorprendió un poco.
Si bien más sorprendido me quedé, si bien ello confirmaba que realmente debía ser la primera, fue cuando me dijo que la sauna era para gente que ya sabe a lo que viene.
- Pues no hay gente que viene y no sabe lo que quiere !- pensé, mientras reía para mis adentros.
Pensé, porque no dije nada.
Pienso mucho, pero hablo poco
De pie, y a medida que iba recorriendo y palpando mi cuerpo con sus manos, iba comentando.
-Tienes buena polla. Tienes buenos pezones. ¿Porque no llevas piercing?.
Y a la par que iba yo haciendo... Que bien mamas, cabrón!. Eres muy puta!, lo sabes, no?. Cuanto vicio tienes tío !- todo ello con sorpresa complacida.
Si lo decía porque lo creía, me parecía bien.
Si lo hacía para ponerme más perraco, realmente lo estaba consiguiendo.
- Me gusta que no te dé apuro montárnoslo aquí en medio, fuera de las cabinas - comentó.
- Tiene más morbo, no?, y si a los dos no nos importa... - dije, dejando colgada la frase.
Fugazmente, entre sentencias calenturientas, jadeos y gemidos varios, comentaba alguna de sus experiencias.
Se sentó en la silla de metacrílato transparente y yo me arrodillé ante él y le seguí mamando, mientras estiraba mis brazos en dirección a sus pezones, que comencé a estimular.
Se volvía loco.
- Para, para !.
- No, sigue, sigue !
No se aclaraba.
- ¿Donde querrás que me corra? - preguntó -¿ Boca, cara, pecho?.
- Cara - contesté - poniendo la misma de más vicio si cabía.
- Pues cara!, me encanta!-.
- Aunque primero te la voy a clavar hasta el fondo de la garganta y luego me corro en tu cara de perra viciosa - sentenció.
Y fue un dicho y hecho.
Se levantó de la silla, mientras yo de rodillas le seguí mamando, mientras él, literalmente, con el característico vaivén, me bien follaba la boca.
Cuando buenamente le vino en gana, me hizo tumbarse de espalda todo estirado en el suelo de la sala egipcia, apoyando los codos en el suelo, él de pie, y ante esa perspectiva, la leche que sus huevos habían acumulado durante todo este rato, la desparramó sobre mi cara.
Luego, con su mano, esparció su abundante corrida por mis mejillas, barba y frente, cual crema facial hidratante se tratara.
Y nos fuimos a duchar.
Me quedé después dando una vuelta , indeciso si me quería correr o no.
Opté por el no, y cuando me dirigí hacia el vestuario, él ya se iba.
- A ver si coincidimos otro día - nos dijimos.
A fecha de hoy, aquellas palabras aún permanecen como un deseo.
No obstante, el nuevo año no podía haber empezado de mejor manera.
(Enero 2017)
Que buena experiencia con "Alex".
ResponderEliminarA mi es lo que más me gusta, encontrarme con alguien complaciente, dispuesto a disfrutar y dispuesto a hacer disfrutar. Realmente cuando hay compenetración es cuando mejor se pasa.
Me gustan tus historias, perro. Yo no puedo ir a saunas pero a través de tu blog me las conozco todas.
Un abrazote,
Hotdardo 🎯
Compenetración / conexión es fundamental para pasarlo bien, desde luego.
EliminarTodas no, jajaja... Que yo solo voy a muy poquitas ! ;-)
Gracias por estar ahí y comentar
Un besote
Me encantan tus relatos
ResponderEliminarMuchas gracias, Ubal :-*
EliminarAl tiempo que disfrutas, publicitas tus habilidades. Jajaja.me encantaaaaaa
ResponderEliminarClaro, por si llegado el caso, nadie se lleve a engaños ;-)
EliminarGracias por comentar, guapetón
Mmmm.Delicioso post.No puedo escribir más porque tu relato me ha calentado tanto que he de pajearme....
ResponderEliminarJajaja...que exagerado ! ;-)
EliminarSoy de los que pienso que en el sexo todas las personas que participan deben pasarlo bien y siempre con respeto.
ResponderEliminarM.I.G.
De eso se trata ;-)
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