Fistfucking digital
-¿Como que si vamos a una cabina?. ¿A una cabina ya?.
-¡Pero si apenas me has tocado un pezón, tío!. ¡Me llegas a tocar dos, y me pides en matrimonio! - pensaba yo mientras respondía afirmativamente a su petición.
Me sorprendía de nuevo a mi mismo pensando una cosa y diciendo otra.
Aunque relativamente, pues estaba en una de esas fases de dejar a lado ciertos prejuicios y demostrarme que se puede estar equivocado.
De darme oportunidades, precisamente, para sorprenderme.
Y de hecho, últimamente, resultaban exitosas.
Hacía unos minutos que había caído una intensa lluvia en la ciudad, y el agua había llegado a entrar en la big sex room, que la hacía impracticable.
Con un dedo de agua en el suelo, no había opción para estar chapoteando con las sandalias o de rodillas mamando.
Y fue posiblemente por eso, que fuera en el cuartito oscuro junto al minicine, donde al poco de entrar en la sauna, me pillaran e invitaran a pasar a un rincón más íntimo.
-Túmbate boca arriba - dijo, mientras entrábamos en la cabina.
Yo no discuto estas cosas. Obedezco.
Y por tanto, así lo hice.
Comenzó donde lo dejó, pezoneando suave, pero decididamente, ambas tetillas.
Pero con la diferencia que, de tanto en tanto, una de sus manos se distraía e iba directa a hurgar con uno de sus dedos, el lejano ojete.
Viendo mi receptividad, siguió, pero no ya con un dedo, sino con dos, entretenidos ambos en masajear con verdadera fruición la entrada oscura y caliente de mi acogedora cueva.
-¡Espera un momento que voy a por más lubricante! - me dijo inesperadamente.
No me dió tiempo a decirle que ya tenía suficiente, que salió como un rayo por la puerta.
Con lo que volvió, me dejó bien untado.
Demasiado cerca de mí, prácticamente encima mío, no me dejaba apenas ángulo posible para tocarle nada, y algún esporádico toque al que llegué a alcanzar su polla, enseguida hizo gesto de no querer.
Sus dos dedos comenzaron a entrar y salir con una maestría increíble, tanto que dejé de desear que hiciera uso de su polla.
Entraban y salían con una facilidad a la que estaba poco acostumbrado. Los sentía como los cruzaba, como intentaban llegar a la próstata, como encogían.
No sé que diablos hacían, pero me transportaron al séptimo cielo hasta que no pudiendo resistir más,, y ayudado levemente de una breve autopaja acabé en una explosión de leche.
Con su objetivo conseguido, me ayudó a limpiarme y se fue.
Yo también.
Estaba exhausto, de no hacer nada y dejarme hacer.
Fue una breve pero intensa experiencia en medio de una tarde aburrida.
(13-11-2018)
Nota: Más que un fistfucking propiamente dicho, (fist = puño, fucking = follar), debería haber llamado al post 'fingering' que suena muy cool, o 'dedeo' en castellano, que no tiene fuerza expresiva, creo yo, pero que son los términos más apropiados a la manipulación anal para estimulación y excitación sexual.
Pero decidí titularlo fistfucking digital, que 'todo el mundo' lo entiende.
Creo.
Qué excitante! Es una práctica con poca publicidad y, sin embargo, terriblemente placentera, el masaje prostático. Cuando se hace bien (y no es fácil hacerlo)es delicioso.
ResponderEliminarQue si es delicioso !!! Ya te digo.
EliminarY eso que, a priori, no me entusiasma que me follen con los dedos. Juguetear un poco si, pero no como acción principal del encuentro. Y mira, por dar una oportunidad al encuentro en una cabina, lo bien que me lo pasé durante ese ratito! :-)
Pues por el título pensaba que te iban a meter el puño entero, perrete. Ya estaba yo ahí sufriendo por ti, heheheh.
ResponderEliminarLa verdad es que cuando nos tocan el punto Prostata, a-lucinamos.
Un abrazo, perrete,
Hotdardo 🎯
Aún no estoy preparado analmente para tal evento, jajaja ;-)
EliminarAunque quizá llegue el día. Ojo, malpensados!Esto no es un spoiler.
Esto no ha sucedido...todavía.
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ResponderEliminarAbraço.
Ok, ;-)
EliminarYo no lo dejaría en los dedos ... :)
ResponderEliminarHe hecho Fisting alguna vez, es evidente que no es para todos los dias, al menos para mi, pero es una sensación increible, y para mi, muy diferente a ser penetrado por una polla.
Abrazo!
Jeje... Llegará el día, pero no lo dejaré en manos de cualquiera.
EliminarNunca mejor dicho ;-)
EliminarJusto en ese plan me hicieron un fingering en un sling que casi acaba en fisting.
ResponderEliminarLa polla entro después ella solita.
Es el "peligro" de estar expuesto y patiabierto, jeje... pero por otra parte, ves, tiene su ventaja ;-)
EliminarQuerido Perrete,
ResponderEliminarTe ha practicado y has gozado con una práctica que junto a la mamada me encanta hacer: masajear el ojete y estimularlo con mis dedos. Me encanta ver como el otro goza de esta manera conmigo, y por supuesto al revés.
Como tu yo tampoco tengo claro que me gustase el fistfucking.
Y ya debe ser una pasado si al mismo tiempo que te lo hacen un tercero se encarga de tu polla con su boca y juguetea con tus huevos.
Siempre he creido que no todo es penetración, que es fabuloso y te lo dice uno que es bien pasivo en ese aspecto.
Tres cosas me vuelven loco de un hombre en bolas: sus pezones, su polla y su ojete...me encanta centrar en ellos toda mi atención.
Un saludo,
Feisamigo
Desde luego, en el sexo para nada todo es estimulación genital.
EliminarQuien solo se centra en la paja (propia o ajena) y la mamada o penetración, y/o en correrse, se pierde un mundo infinito de placeres.