Una tarde en standby
Al principio de la tarde, aparte de "El capo", nadie me sonaba de cara de los que estaban en la sauna.
Y menos de culo, que andaban todos bien tapaditos.
Por otra parte, que este estuviera allí no constituía ninguna sorpresa.
Casi se podría decir que vive allí o forma parte del atrezzo, en tanto que, siempre, siempre está allí cuando visito la sauna, o llega al poco después de mí, en las ocasiones que acudo antes de mi hora habitual.
Y le llamó para mis adentros de esta manera por eso mismo, porque parece el jefe de la sauna, con cierto aire bonachón y patriarcal, cordial y siempre discreto (no se suele mover demasiado por la sauna) y si no está solo, entonces con algún tío joven y guapete.
Quedaba por ver si esa ausencia de caras conocidas sería una buena señal. Una buena oportunidad para la caza de carne fresca y desconocida.
Aunque dicho así parece que sea un lobo depredador, cuando más bien parezco una tímida y seria ovejilla indefensa.
Pero apenas vi a nadie con posible feeling que me llamara la atención.
Eso no quiere decir que no hubiera nadie que no me gustara.
Más tarde sí vi algún habitual, pero realmente muy pocos.
La actividad en el Big sex room era cero.
Poco después de entrar en la sauna, ya no me apetecía cansarme paseando o putivolteando, pero tampoco era cuestión de marcharse.
Así que me subí y permanecí mucho rato en el sling, con una pausa intermedia.
Durante ese intervalo, la cabina fue ocupada por una extraña pareja que, por lo que vi, no llegaron a nada, pues apenas permanecieron unos minutos.
En los dos largos que yo estuve, nadie llegó a entrar, si bien media docena de cabezas asomaron, pero así tal cual se marcharon.
Salí igual que entré.
Con el culito intacto.
Quedaba claro que después de la espectacular reentré en actividades sauniles postverano ( bueno..., al tercer día) con los tres polvos, del polvazo de Darío, los polvos olvidados, el fistfucking digital y de los polvazos de Jose, el amigo y el pollon del sex room, estos últimos de la semana anterior, tocaba la típica tarde de profundo aburrimiento, que de tanto en tanto ocurre.
Al final de tanto descanso sobre el sling, cambié de lugar y me fui a la zona de relax 'carpe diem'.
Es una zona de la sauna en la que muy pocas veces me detengo, y fue la primera vez que me sentaba en el sofá que allí hay.
No lo había hecho nunca.
Se acercó un tio que no me gustaba...
Había un algo que no sé qué, que no me atraía nada, pero me dejé hacer cuando se sentó a mi lado.
Y fue cuando supe porqué.
No besaba nada bien y mamaba fatal.
Con una paja que se hizo, al menos me dejo el brazo pringado de una espesa de leche.
Lo único interesante que ocurrió esa tarde.
Un tarde en standby
(20 Noviembre 2018)
Y después de una tarde en standby seguro que vienen otras con morbo y acción.
ResponderEliminarYo también compruebo que de vez en cuando toca una tarde aburrida. Tal como nos has explicado en algún otro post, a veces, en cambio, parece que todo el mundo quiere algo conmigo. Otras nadie me hace ni puto caso; o nadie me atrae.
Forma parte de la emoción de las visitas a la sauna, no?
Forma parte de la emoción, si, sin duda.
EliminarSi uno es más o menos asiduo, por una tarde tonta que se tenga no pasa nada, pero si solo vas de tarde en tarde, y te toca la tonta, pues jode. Si bien, este no es el caso.
También va bien, como fue en esta ocasión, como un dia de tregua entre tantas tardes exitosas seguidas que tuve, que tampoco es muy normal ;-)
Gracias por comentar :-*
Buenos dias,
ResponderEliminarLeyendote me ha venido a la cabeza esta imagen: yo paseando por las calles de Barcelona sin rumbo fijo, sin objetivo alguno sin encontrar aliciente alguno.
Eso te ocurrió a ti en esta ocasión en tu visita a la sauna.
¿Nos podrias ilustrar como ha de besar un tio ? ¿ Y puestos a preguntar como ha de ser una felación?.
Asi si nos ilustras dejaras que este post pase de estar en standby.
Un cordial saludo,
Feisamigo
¿De verdad crees que os tengo que ilustrar en ambos quehaceres?, jeje... ;-)
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