Infierno en Aqua - Una experiencia con riesgos


Detalle de La puerta del infierno, de Rodin


Después de la doble mamada nada más entrar al Exxxtreme, el fingerfucking sobre el sling y los polvazos de Miguel no parecía ya que se diera ninguna situacion de folleteo más, así que decidi acabar la noche con alguna mamada, si podía, en la zona de cabinas.


Nada aposentar mi culo, entro un tipo tipo bajito, joven pero ya en casi en la cuarentena tirando largo, polla más bien pequeña y ya floja seguramentede tanto trajín, dada la avanzada hora de la noche .

Como me la ofreció para mamar, aproveché, pues al fin y al cabo era lo que quería. Para eso había entrado en la cabina.

Se la estuve mamando, intentando reanimarla, y al tío se le veía disfrutar, pero se sentía un tanto frustrado.

- ¡Joer no me esperaba esto ya!. ¡Que rica mamada! - decía.

- Lo siento, pero es que ando ya muy cansado - comentaba a modo de disculpa, al ver que su polla no acababa de responder a mi entregada mamada.
- Mucho alcohol o mucho poppers - pensaba yo, pero no se lo decía.

Pocos minutos más tarde que se fuera frustrado de poder correrse, entró en la cabina un joven, alto y moreno, que un tanto bruscamente se subió al asiento donde reposaba mi noble culo, y me folló la boca desde arriba. No era necesario subirse, pues yo sentado ya le llegaba al nabo.
Lo intentó durante un rato, pero más que follarme, me aplastaba la cabeza lateralmente contra la pared, y no parecía darse cuenta.
Obviamente, acabó bajando cuando yo intentaba resituarlo. Le mamé un ratillo su polla, también con principio de flojera, y acabó marchando igual que el anterior.

Las cinco y veinte me contestó el barman cuando le pregunté la hora, mientras me quitaba la pulsera de consumición y devolvía la llave de la taquilla

Directo para el hotel, me dije a mi mismo totalmente convencido.

Pero al pasar por delante del Aqua, vi que la zona del club estaba abierta.
No era una sorpresa, pues había estado la noche anterior un rato, y sabia que abrían hasta altas horas de la noche en fin de semana, bastante más allá de las tres o cuatro, cuando cierran los pubs y bares, que no las discos o bares de sexo, tipo querell o exxxtrem, etc...

- A las siete cerramos - me dijo el gorila de la puerta cuando le pregunté.

Saque entrada y, como quien dice, tiré 10 euros.

Bajé y me metí en la zona de cruising y cuarto oscuro.
El aire era irrespirable, con muchísimo humo.

Muchísima gente, tanto como demasiada. Cola para entrar a la zona.
Una vez dentro me quedé bloqueado, costando verdaderos esfuerzos el avanzar. Ahora un paso, ahora otro, ahora un rato parado, ahora para atrás porque te empuja la masa informe de carne que te rodea.
Nadie palpa porque mover los brazos es casi imposible.
La gente estaba más preocupada de apartar a otros o aguantar la botella de cerveza o el cubata que de otra cosa.
Botellas y vasos constantemente cayendo y rompiéndose, y uno evitando no pisar cristales pues aquella noche iba yo con las chanclas de tela no horteras.
Alboroto continuo de cotorras gritonas italianas, como siempre haciéndose notar, que no digo que fueran las únicas, pero eran las que más destacaban.
Los móviles con la luz encendida para ver superaban con creces a los clásicos mecheros, que también habían.
Digo yo que, el morbo de entrar en un cuarto oscuro es para no ver, y si quieres ligar con luz lo haces fuera y luego, si quieres entras dentro, pero a oscuras.
Y luego estaban los que protestaban por estos individuos, que encendían sus respectivos móviles poniéndoselos a centímetros de sus caras para mostrarles lo que jodían.
En fin, todo un despropósito.

Si que había alguien follando, y algunos mamando, cuando las circunstancias de espacio permitía agacharse un poco, pero realmente era un riesgo, pues fácilmente era posible resbalar por los líquidos desparramados de las botellas y vasos rotas.

Salí bastante asqueado.
La diferencia de ambiente entre el Exxxtreme o del Alcázar, por poner dos ejemplos, recientes y conocidos, y Aqua era realmente considerable en cuando a civismo.
Tal vez sea porque ambos son justa y expresamente clubes de sexo, y por todo el local puedes follar, ser follado, o lo que sea, pero sin tonterías, y el Aqua sea una discoteca/pub con una zona destinada a ello.  
Pero independientemente de que pilles cacho o no, porque te rechacen o no, la alta concentración de gilipollas en el cuarto oscuro de Aqua, al menos aquella noche y a aquellas horas, alcanzó niveles realmente preocupantes.

Hablo solamente de la zona de cruising. No entro a discutir el local en sí, terraza, camareros, seguratas, música o ambiente en la terraza.
De esto no tengo nada que criticar.

Fue toda una aventura de riesgo.
Desde luego, en sábado noche, no voy a volver.
La noche anterior, si bien ya apuntaba maneras, uno se podía mover más o menos bien, y algo se podía hacer.

Eran ya las seis y cuarto.

Nunca volviendo de una salida nocturna por locales de una putisemana había vuelto tan tarde al hotel.
Bueno, obviando naturalmente las escasas veces que he acabado en casa de alguien.
Pero este no fue el caso.

(Sábado, 13/7/2019) 




Comentarios

  1. Bueno,pues de la experiencia se aprende.
    Te quedaba algún día más en la zona? Lo digo para que no terminarás la semana con el mal rollito del Aqua...
    Un saludo,
    Hotdardo 🎯

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  2. ¡Qué lío en Aqua!

    Algo similar me pasó en una fiesta del orgullo en 2016. miles de personas encerradas en una sauna y nadie tocaba a nadie. Fue aburrido

    Te seguimos leyendo

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