De paranoias y demonios acechantes ( ... y viruela del mono) - 2ª parte

 


(Continuación)...

-¿Te has enterado de la nueva enfermedad que afecta a los gays?- Me comentó un amigo como quién no quiere la cosa.

- No - le contesté, pero con cierto recelo.

- Sí - prosiguió - se llama viruela del mono. Lo han dicho en las noticias de... (Y aquí omito el nombre de la cadena generalista y populista de televisión en cuestión, pero seguro que os vienen varias de las que hacen de las noticias puro espectáculo y especulación, de las que mienten más que informan (que este país esto sale gratis) con sus "medias verdades" sesgadas hacia sus posicionamientos ideológicos).

Y si, hacia unos días que había leído alguna información al respecto, pero desde luego, aquel no era el titular.

A lo largo de los días entre la noticia y mi prevista putisemana, los contagios iban claramente en aumento. Si bien la cepa del brote no aparentaba gravedad, aún sin tratamiento claro más que aliviar los sintomas y vacuna existente pero no disponible, que aparecen los síntomas entre 6 y 21 días, y dura aproximadamente entre dos y cuatro semanas, y los vacunados en su dia de la viruela disponen de cierta protección (aunque no la visto cuantificada), lo que más me preocupaba era la manera de infección era con el simple roce con piel afectada, ampollas,erupciones o fluidos corporales. Incluso con el contacto de ropa. toallas de persona infectada

Vamos que, con un simple frottage o paja te puedes llegar a infectar.

Y entré en paranoia.

No me preocupaba tanto la enfermedad en sí, como todos los inconvenientes derivados, de tenerse que aislar, comunicarlo a personas cercanas con las que se haya tenido un contacto (incluso no sexual) cercano, etc... y las repercusiones  y el claro estigma que se generaría (al menos a fecha de hoy). 

No iba a renunciar de mis días de asueto, pero decidí que no tendría ningún tipo de contacto sexual durante esos días, al punto de no putear nada o, como mucho, limitarme a tomarme una cerveza y mirar.. Pero entonces, ¿Que sentido tendría la putisemana?.

No. Finalmente decidí ir y que, in situ ya iría viendo, pero que seguramente rebajaría considerablemente mis expectativas que exponía en el post anterior.

Comencé mi putisemana, pues, muy desanimado.

Aunque, y que sirva de spoiler, como respondía a un comentario de un lector, al final fueron unos días bastante menos intensos de lo que pensaba cuando escribí el post anterior, pero más intensos de lo que se pensaría leyendo este.

Eso sí, como se notará en los posts comenzaré a publicar por septiembre sobre la putisemana, el temor al contagio de covid o viruela del mono ( monkeypox como comienzan a llamarle ahora ) estuvo siempre presente.

Va...Y otro spoiler y buena noticia
Al final no me contagié de nada :-)




Comentarios

  1. Me alegro mucho que pudieras disfrutar de esa semana y que no hubiera consecuencias médicas. Esperando los relatos.

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    1. Gracias... A ver si me pongo y para septiembre comienzo ;-)

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  2. ¿Cómo ha ido el verano con esto del Mono y tal? Yo, pues que me he ido poco de puteo y lo poco lo he disfrutado al máximo, sin pensar en este nuevos virus.

    Gracias por escribir.

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    1. Pues decir que flojo es poco. Después de la putisemana, nada de nada. Aunque eso ya de por si es normal. Julio y agosto suelen ser mis meses más flojos del año

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