Déjà vu en el Free Eagle y follada en el Men's Bar


                                        


Unos minutos antes, al poco de entrar en el Free Eagle, nos habíamos cruzado en las escaleras de bajada entre el bar y la zona de cruising.
Uno bajaba y el otro subía.

Pero esta vez estábamos los dos solos en el sótano.

El muchacho, sentado, se mostraba visiblemente nervioso, sin saber bien que hacer y no paraba de mirarme de reojo, procurando en todo momento evitar el contacto visual directo.
Pasé por delante suyo, me lo miré, hice como si investigara el local y acabé situándome al lado del cuarto oscuro.
 
Al cabo de unos minutos de indecisión, bajó de la silla y se dirigió al cuarto, si bien quedándose  en un punto a media luz.
Le seguí y me apoyé contra la pared, frente a él, tocándome el paquete y dándole a entender que tenía facilidades para que entrara en acción si quería.
Pero seguía nervioso e indeciso.

Si no se atreve ni a meter mano en un cuarto oscuro, o a media luz, en la que no hay nadie en todo el sótano, nada bueno va a salir. 
Vamos que, ni bueno ni malo, pensé.
Si algo quiere, que al menos se lo curre un poco.
Pero finalmente se fue, sin mirar ni decir nada.

Fue como un eterno dejà vú.
Que si parece que sí. Que si indecisión y que al final, sin haber habido principio, es un no.
Tampoco le culpo.
Reconozco que muchas veces he actuado como él.
El puto miedo al rechazo o el temor a no alcanzar tu o su expectativa nos bloquea.

Subí al bar a apurar mi Stella Artois y me fuí., dejando allí seguían estando los siete tíos que había cuando llegué, todo un record para la hora que solía yo llegar.

Por la tarde había pasado también un rato y fue un momento extraño de colegueo.
Eramos cinco en la barra, charlando y bromeando, si bien el centro de atención era un tal Miguel, el más simpático y locuaz. El resto eramos un tanto la comparsa. 

También el Men's bar estaba más animado.
Casi por fuerza porque era sábado noche.

- ¿Hacemos algo?- me comenta el tío del año pasado que ya me había encontrado también el día anterior.
- Si acaso un poco más tarde - le contesté, sabiendo que más tarde ya me habría ido. Me chupó y mordisqueo los pezones que tenía bien accesibles al llevar la camiseta totalmente desabrochada, pero no caí en sus redes.
Antes con otros tipos habían habido algunos roces, toqueteos y magreos que antes que uno pueda pensar en que algo prometedor puede pasar, desaparece.

Nada fuera de lo común, mucho tonteo de te miro, me acerco, rozo y palpo, pero poca chicha de magreo, sobeo, mamoneo y follamienta.

En un momento que me había situado junto a las jaulas y estando con el culo al aire gracias a los jockstrap que llevaba puestos, y los pantalones cortos medio bajados, claro, me lo palparon a través de los barrotes unas manos anónimas que, al poco me hicieron entrar tras en la jaula.
Después de un ratito de calentamiento, me agaché para comenzar una mamada breve que, cuanto menos me sirvió para catar la polla que tenía toda la intención de follarme.

Lo que cabe en la boca, cabe en el culo.

Y no andaba equivocado, pues a los pocos minutos me estaba follando a la par que otro tipo entre los barrotes desde fuera me ofrecía su pollar para mamar.
En sitio tan estrecho resultaba un tanto difícil aguantar y controlar los embistes del de dentro y pretender realizar una buena mamada al otro de fuera.
Es mucho más el morbo, que el buen hacer. Pero algo bien se hizo cuando acabando me encontré absolutamente empapado de sudor.

Cuando subí de nuevo a la zona del bar, apuré la cerveza pensando que ya tenía el culo bien receptible para las nuevas folladas que me esperaban en la noche.
¡ O no !
Pero siendo sábado... 

En cualquier caso era hora de cambiar de local.
El Exxxtreme me esperaba.

(13-7-2019)






Comentarios

  1. Soy Andrew


    Cierto lo que comentas en la primera parte, esa actitud de querer y no, además el miedo al rechazo, yo he pasado por esas también.

    Depende mucho del estado anímico la manera en que se manejará después.

    !esperemos la crónica del Exxxtreme!


    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La crónica del Exxxtreme es mucho más variada y jugosa, jeje...
      Hasta ahí puede anticipar.
      Gracias por comentar ;-)

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares