La última putisemana - Men's Bar salva la noche - 2ªparte - (PS-7 x 02)

 

(Continuación)

Con la copa ya acabada, me decidí adentrarme en las oscuridades del cuarto, aunque comenzaba haber gente, aún faltaba ambientación.

Esta se fue creando poco a poco a que hubo un par o tres intentando hacer algo, la gente se comenzó a aproximarse.

En una de estas me ví mamando a un pollón, mamada que dura lo que, al poco, se le pone uno de culo a tiro y aprovechando mi lubricación, se lo folla. Les dejé disfrutando.

- Bueno... para algo ha servido mi mamada - pensé.

Al momento, mientras me incorporaba, vi a un tipo apoyado sobre la pared. Me aproximé a él, le metí mano, se dejó, se la sacó y se la estuve mamando un buen rato.

Bajaba y subía varias veces. Agacharme no me daba mayor problema, pero cada vez que intentaba incorporarme las piernas me estallaban. Suerte que el muchacho me ayudaba.

No fue hasta mucho rato después, tras haber tonteado con otros, que si alguien pasa y te palpa paquete o culo, que si uno intenta tras dar permiso al aproximamiento a morrearse, cuando descansando de los paseos por la zona cruising me senté en los poco frecuentados asientos mencionados, al menos esa noche, cuando al poco de instalarme, un tío se me puso a tiro. ¿Quería rollo?

Relativamente joven, sobre la cuarentena como mucho, siempre que las sombras no engañaran.
Le palpé el paquete, pero en un principio, él ni se inmutó.
Luego sí se aproximó, pero tuve que hacer toda la faena de desabrocharle y bajarle el calzoncillo para sacársela.

Temí que me golpeara el olfato una bufarada, pero no fue así. 
Para sorpresa mía, olía bien y sabía dulce de suave textura. Se mantuvo dura todo el rato y la disfruté bien.
Por un momento me puse de rodillas, pero me acabé sentando pues estaba mejor.

Al buen rato de la mamada, otro tipo se acercó y mi mamado tonteó haciéndole aproximarse.
Con la polla fuera, también se la mamé

Dos pollas a mi disposición durante un ratito.

Al final mi primer mamado se fue, y el otro detrás de él.
Es lo que pasa cuando se acaba la magia.
Hay quien funciona a dos... otros a tres... y así

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Estuve un rato más, pero parecía que la noche, al menos ese rato, no daba para más.

Y opté por ir al Cuero Cruising Club.

Y...Oh, sorpresa ! Ya estaba cerrado !
Un British que andaba por ahí me comentó que habían cerrado sobre la una y media.
No me lo podía creer, pero ante la evidencia me volví al Men´s Bar.

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La segunda parte de la noche en el Men´s Bar, que debían ser ya pasadas las dos de la madrugada no dio para mucho más.

La afluencia de gente en la zona del bar era menor que al principio de la noche. Todo lo contrario a la zona de cruising que andaba más concurrida, sin llegar a estar petada.

 A un tío que me acerqué para magrearle el paquete, nada más hacerlo me agarró de la nuca para agacharme a mamarle el pollamen.
Afortunadamente eran de las que me gustan de tamaño. Cabía en boca sin ahogar y estaba perfecta en dureza. Pero el tio solo se dejaba mamar. No hacía nada más. 

Duré poco con él. Me gusta cierta interactividad. No necesariamente que se ponga a mamar o morrear, sino con agarrarme de la cabeza y controlar el ritmo me conformaba.

En uno de los putivolteos vi un bonito espectáculo.

Uno, buenorro, follándose a otro, también buenorro en una cabina y un tercero dándole de mamar. El tio de en medio iba cambiando de posición y los otros de actitud. Se iban alternando los papeles y los disfrutes. Y todo a puerta abierta, que era lo extraordinario.

En algún momento algún otro espectador participa del espectáculo. 

Yo caliente como una perra me culipuse en otra cabina, ya mas por morbo que otra cosa, pues no esperaba conseguir gran cosa dado que el show estaba en otro lado y la avanzada hora de la noche para el cierre del local.

Pero finalmente, entró un tipo en mi cabina. Uno de tipo irlandés (Obviamente según los estereotipos que uno se imagina y la lengua que oye) que me folló digitalmente. O sea, con los dedos.
Me corrí como no podía ser de otra manera.

Ni me planteé alargar la noche en otro local. 
Me volví al hotel.

Estaba agotado, no tanto por el meneo de la noche, sino por mis males sobrevenidos en esos días

(13-6-2024)