Mamadas desaboridas
Era temprano, apenas las 13.30 h cuando entraba al Boyberry.
Temprano tanto para mí y mis costumbres, como para encontrar algo de movimiento en el sexshop en cuestión.
Y poco movimiento, no tanto tampoco por el local en sí, sino por la hora.
Pero es casi un ritual que, a finales de año, entre noviembre y diciembre, acuda por lo menos una vez al Boyberry, aprovechando las horas libres de los días de asuntos personales que me quedan por gastar en el trabajo.
Ciertamente no habían ni ocho personas.
Dos medio tonteando entre ellos en un rincón, aunque no parecían que realmente fueran a enrollarse, y el resto pululando.
Uno de ellos era un mamador compulsivo. No paraba de entrar en las cabinas y arrodillarse para amorrarse a las pollas que salían por los glory holes, o a la espera de ellas. Yo lo veía entrar y salir, o a través de estos glory holes a ver que ocurría en la cabina contigua.
Para la poca gente que había, tenía mucho más éxito que yo.
Claro que también se movía mucho más, y no esperaba mucho si ningún cipote aparecía.
Llegué a hacerle una mamadita breve.
También a un superpollón que me encontré y otra, de tamaño más decente.
Fueron tres, sí. Pero breves, sin historia.
No me supieron a nada.
De hecho, después de los 45 minutos que allí estuve, disfruté mucho más del bocadillo de anchoas y la cerveza que me tomé en un bar cercano, en espera de entrar en la sauna Galilea.
Ese había sido el plan para aquella tarde.
Pasar un buen rato repartido equitativamente en ambos sitios.
Pero no estaba saliendo del todo como deseaba.
Entré en la sauna Galilea.
También forma parte del rito de finales de año. Una vez, al menos, voy.
Sólo me encontré con un tío que, al principio, medio dormitaba en la sauna seca.
- ¡Hay que tener valor!- pensé.
Claro que tampoco hacía mucho calor dentro. Tenía el puntito justo confortable.
Después del primer volteo, me fuí a aburrirme a la salita del video, donde después de un buen rato, apareció por allí.
Se sentó y nada pasó.
Durante la segunda putivuelta ví a dos nuevas personas que debían de haber recién llegado.
Un tío alto y otro de mediana edad que se metió en el jacuzzi, y de allí no se movió, al menos, hasta que me fuí,
Visto el panorama opté por meterme en la única cabina de las siete que funcionaba bien el video, y allí, en bolas y a puerta abierta, estuve largo rato pajeándome tranquilamente, hasta que pasó otro tío de mediana edad por allí delante. No era el de antes, que como ví momentos después seguía en remojo en el jacuzzi.
- Parece ser que hay más gente- pensé.
Claro que una flor no hace primavera.
Salí y volteé un rato.
Ví que el susodicho parecía esperarme en el cuarto oscuro, antiguo mini gimnasio, de la sauna.
Me pilló, nos pezoneamos, nos dimos unos morreos y un pajote que no paró hasta hacerme correr.
Volví a la sauna de vapor a ducharme, y luego, de nuevo a la cabina del video que funcionaba.
Un ratito a descansar.
El encuentro había sido muy mecánico. Sin apenas un mínimo de pasión.
Igual que las mamadas en el Boyberry, sin ni siquiera emoción.
Hora y media en la sauna.
Y no pasó nada más.
Sólo el tiempo.
Dos días más tarde que aquella en standby, tampoco no había resultado muy gratificante.
Nada que ver con lo que iba a pasar al día siguiente, viernes, en la sauna Bruc, que daría la vuelta por completo al fracaso de la semana y marcaría claramente (si bien de manera parcial), ahora visto en perspectica, todos las siguientes putisalidas hasta muy bien entrado el año 2019.
(22 de noviembre 2018)
Nota: A fecha de hoy, enero 2020, la sauna Galilea se llama ahora Sauna Cool&Fresc, y desconozco totalmente si, aparte del nombre, ha habido algún tipo de reforma y cambio de ambiente, ya que este año he roto la tradición de acercarme por estas fechas, tanto al Boyberry como a la Galilea, pero no tardaré en dejarme caer por allí a ver que tal.
El sexo, sin pasión, es pura mecánica, lo has expresado muy bien. Y la pasión es química, si no surge, no surge. Se puede fingir, pero es una m..rd.
ResponderEliminarPor eso, cuando se encuentra alguien con quien la cosa cuadra vale la pena intercambiar teléfonos.
Seguro que la próxima entrada tiene más "sustancia".
Un fuerte abrazo, Perrete!
Hotdardo 🎯
Intercambiar teléfonos... me lo apunto en la agenda de cosas pendientes para aprender a hacer ;-)
EliminarSi, la próxima tiene un poco más de sustancia, jeje
Que bueno.
ResponderEliminarAbrazo de Portugal
Gracias Pedro.
EliminarEspero que sigas acudiendo por aquí.
Un abrazo :-*
Me apunto el cambio de nombre de galilea y como nunca fui, inauguraré la "nueva" sauna ahora que vuelvo por unos dias a Granada
ResponderEliminarMe da que no ha cambiado nada más que el nombre o los precios/ofertas de la entrada.
EliminarPero bueno, vas y luego nos lo cuentas ;-)
Gracias por seguir por aquí.
Hubo una época en que me pasaba con frecuencia: iba a saunas o bares de encuentro por hábito. A veces tenía folladas memorables y otras, la mayoría de las veces, nada de nada. No sé cómo explicarlo. Era mecánico y punto. Sin expectativas, sin fe. Pero tenía que ir.
ResponderEliminarTe comprendo perfectamente.
EliminarMás de lo que te imaginas.
Yo tengo pareja y muy bien, pero cada semana me sube un calenton que tengo que follar con un desconocido, .. creo que se me ha hecho un habito, aunque sea mecanico me gusta! aunque muchas veces contrato a algun chico chapero en sexchapero, asi no pierdo tiempo con ligoteos jajaja
ResponderEliminarMientras se disfrute de lo que se haga sin hacer daño a nadie, pues adelante ! ;-)
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