Visita improvisada y exitosa a la sauna Bruc

 

Casi de imprevisto, pues no me lo había planeado, me presenté en la sauna.
E iba con un tiempo muy, muy limitado.
Pero no sabia cuando iba a ser la siguiente vez, así que aproveché la ocasión

Ni siquiera lo había anunciado en La pizarra de la Bruc ni en el canal de Telegram, como últimamente hacía, por puro morbo, más que por obtener algun resultado.

Apenas hora antes lo hice por twitter.

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Buen ambiente, era el día sin toalla o día nudista, pero sólo un tío iba en bolas todo el rato. Yo puntualmente me la iba poniendo y quitando.

Ví a Tomas, quiso liarse, pero no me apetecía. Ya había cumplido y mi limite de tiempo estaba a media hora apenas. Coincidimos en los vestuarios cuando nos ibamos.

No me planteé el sling. Con tiempo limitado y cierto ambiente, que no es garantia de éxito, preferí ir un poco a lo seguro, si es que hay algo seguro en el arte del puteo.

Más miradas de chiribitas que días anteriores. Dos tíos me siguieron con la mirada y me rozaron intencionadamente. Pero no les hice caso al momento, más que una sonrisa y un seguimiento también de mirada. 

Ponerse sobre la colchoneta de la sweet room tampoco es garantia de nada.

Te pongas como te pongas, es cuestión de suerte, de la calentura de los paseantes y su disponibilidad activa.

Varias veces me puse en posición indecente, explicito y sugerente.
Pero solo en una conseguí algo.

A los pocos segundos pasó uno, enfundado ya en su condón, que me agarró de las piernas, se las acercó hacia sí mismo , y con estas sobre sus hombros, que zasca!, me la metió, malmetida para ser preciso, Me folló y quedó satisfecho en cuestión de un par de minutos. Yo no, pero me dejo con la calentura bien puesta.

Era polla pequeña, no acaba de deslizarse bien y eso que no hacia mucho rato que me había puesto lubricante.

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En la sauna de vapor se la mame brevemente a un par de tíos en un momento dado, pero no llegó a más.

Se estaba mejor que la semana anterior que el calor era insufrible y apenas había nadie que se estuviera más que unos minutos. Yo no aguante más que entrar y salir antes que se cerrara a puerta tras de mi.

Al entrar en el cuarto oscuro junto al minicine, ya uno me seguía, me quiso follar en la entrada, pero no me parecía apropiado cortar el paso de la gente, aaí que me meti un poco para adentro donde aprovecho para inclinarme sobre la colchoneta y me folló, pero que bien follao, con un pedazo tranca que al principio pensé que me reventaría, Duró hasta que le tuve que decir basta.

Un tipo se sento junto a nosotros ... a mirar!

Pero me acabe corriendo, en una mamada con uno de los tios que me había liado previamente en la sauna de vapor, y toqueteado en otro rincón de la sauna junto a la sala egipcia.

Estaba por irme, cuando coincidí  en la sweet room en un momento que casi no habia nadie.

Fue directo a por mí, me agaché a mamársela, y cuando me incorporé, me dí la vuelta, me pezoneó suavemente, y al comenzar el pajeo, me corrí... sin intentar evitarlo.

Me fui más o menos satisfecho, sí

El mejor recuerdo de este día, sin duda, sería el polvazo junto al minicine.

(4-1-23) - Borrador inacabado