Sauna Zen ... o casi, 85 días después
A pesar de sentir la necesidad de polla y que me follaran, horas antes me puse muy en modo zen.
Mirar, tranquilidad y no forzar era mi objetivo de aquella tarde.
Era miércoles sin toalla, esta vez no vi a nadie sin ella.
No ví a ninguno de mis habituales, ni Tomás, ni Luís, ni Joaquín el plasta, ni perraco, ni el capo, que por cierto hacia años que no veía, ni el inglés, ni el francés, ni otros que aún sin nombre tenía cara, y pocas caras conocidas.
Taquilla, lavabo, ducha , primer volteo, primeras impresiones, más gente que los miércoles de antaño, pero tal vez algo menos que las ultimas veces que fui. O solo era una impresión
Primeros roces en la sweet room, en el rincón opuesto a la entrada, una breve mamada, medio apoyado en la cama central mientras uno de polla floja pretendía un símil de follamienta, que no consiguió porque no se le ponia dura en ningun momento.
Duró poco porque poco podia durar si la cosa no se ponia dura.
El segundo encuentro fue en el minicine. Un grupo de tios miraban como uno se la coma a un tipo alto, treintañero, delgado de lineas suaves no gimnasio, ligeramente peludito, de pelo corto. y mirada de cazador.
Alargó su brazo para agarrarme la polla con su mano, dejo al que le mamaba y me aprisionó entre el tabique de madera y su pecho de manera que apenas solo tenía movilidad para girar la cabeza de pezón a pezón, pequeños y no muy destacables. blanditos.
También tenia acceso a su polla, que mantenía agarrada, pero no podía ejercer mucho movimiento
Solo me liberó ligeramente cuando me morreó. Para mi propia sorpresa, me deje besar.
-¿Vamos a una cabina? - me propuso, pasado un rato.
- No -Le contesté..
No insistio, y fue cuando me dejó agachar para comerle la polla y huevos, largamente, mientras otros se situaban a ambos lados para mirar y ofrecerme sus respectivos rabos, pero que mantenían a una distancia no accesible.
Me la metia y aprovechaba para mamar, o la sacaba y me ofrecía huevos, o me la restregaba por la cara.
Cuando ya me cansé de tan incómoda posición, me marché a estirar las patas.
Volteé varias veces durante aquella tarde por todos las zonas de la sauna.
En el cuarto oscuro pequeño no pasó nada, ni ví nada destacable como para quedarme. En el minicine hubieron algunas escenas interesantes, de mamadas, pero que me las miré a la distancia.
Algunas entradas de nuevo en la sweet room hasta que finalmente ocurrió algo.
En la esquina opuesta, pero esta vez tumbado boca arriba, me dio de mamar uno largamente, hasta que se corrió despues de un pajeo sobre mi cara, cuello y barba una larga y abundancte corrida.
Con mi mano, y a través de su entrepierna yo iba pajeando a uno que tenia él detrás.
Otro me mamaba y acariciaba pecho. Le tenia que ir apartando porque me podía la sobreestimulación. Me retenia. No quería correrme, pero me estaba costando.
Otro tocaba mis piernas
Todos de pie, excepto el que me mamba, obviamente.
Y no fue hasta después que se fuera el que me daba de mamar y se puso en su lugar el de atrás, que ocupó su lugar, que comencé a mamarle a él, cuando en un momento que tenía la polla libre, esta actuó por su cuenta, en ese momento de libertad para correrse también muy abundantemente sobre mi barriga y pecho.
Realmente me quedé empapado después de tanta continencia.
Si no me hubiera corrido, hubiera seguido mamando y disfrutando de las pollas que se me ofrecían y del morbo de la situación. No me hubiera importado sentir chorrear la anterior corrida por mi rostro y cuello.
Pero me sentia un tanto cerdete con tanta leche, aunque fuera la mía. Me sentía incómodo y decidi irme a duchar.
Me costo secarme con el papel de los rollos, pues no paraba de encontrarme leche por todos los rincones de mi cuerpo
- ¿Se habría corrido sobre mi alguien más y no me había dado cuenta? -pensé. Probablemente.
Con la líbido baja, disfruté de la ducha y aproveché para meterme en la piscina.
En el jacuzzi cuatro tios se mantenian equidistantes, en la piscina dos tios andaban liados con toqueteos, refriegues y carantoñas.
Luego en la sauna de vapor, el olor a popper me hizo salir antes de tiempo.Si no quería marearme tenia que salir.
En la sauna seca, un tío comiéndole el rabo a un machote tipo oso. Cuando la escena se deshizo un tipo que recién entró, directamente me ofreció su rabo, pero no se si llegó al minuto de mamada.
No me apetecía.
El tipo del principio, cuando estaba cerca, me seguia con la mirada con intención de volverse a enrollar, pero yo le evitaba... disimuladamente.
Un tio con un precioso cuerpo y culo en pompa se ofrecía en una de las cabinas con las puertas abiertas de par en par.
Un tio joven comiéndole el rabo a dos tíos buenos, con dos mirones más, cuando pasé y me quedé a observar quiso también que me acercara. Si no hubieran estado estos dos mirones igual me hubiera apuntado, pues los tres me molaban. Pero los mirones no dejaban apenas espacio.
Uno comiéndole el culo junto a las cabinas al fondo de la sala egipcia, y mucha mas gente que otras veces "descansando" en los sofas de la sala egipcia.
En general ví más gente más suelta y desinhibida en lugares de paso que en los rincones más oscuros.
Gente, pero sin aglomeraciones.
Una tarde que podia haber dado más de sí, pero tal vez por el plan zen que llevaba, no llegó a más.
No obstante me quedé satisfecho, aunque seguro que más si hubiera habido un buen polvazo.
A veces, todo no puede ser.
( 29-3-2023) - Borrador inacabado
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