De popper innecesario, noche de toallas en el Exxxtreme y última cerveza en el XXL ( PS-07 x 07 )

 

El descanso de la noche del sábado me había ido aparentemente bien.

Decir que me había levantado fresco como una lechuga sería exagerar un poco, pero si que había descansado suficiente y me veía con fuerzas para hacer una pequeña visita a la ciudad de Málaga, pasar la mañana allí, y después de comer, volver al hotel y sestear, o escaparme directamente a la sauna Apolo Cabaret y pasar un rato de aquella tarde, en lo que sería mi primera sauna de la putisemana, ya que la prevista del jueves la había cancelado.

Llegar a Málaga y descartar un paseo por el casco antiguo o visitar de nuevo la Alcazaba, el castillo de Gibralfaro o cualquiera de los museos todo fue uno. 

Por lo que me limite a un paseo por parque de Málaga que, si bien ya lo conocía, me resultó interminable. No podía dar 50 pasos sin descansar. La lumbalgia podía conmigo.

Me volví al hotel y cancelé la salida a la Sauna.

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Los analgésicos y el descanso parecía haber hecho ya por fin algún efecto.

A las 23.30, el Men´s Bar estaba más o menos bien de gente. Concurrida, pero sin aglomeraciones. 
Hasta me pude tomar durante un rato el JB ( 6 euros) apoyado cómodamente en la barra .

Al cabo de unos 20 minutos bajé a la zona cruising donde había algo de gente, pero también sin masificación.

Al poco, uno que esperaba frente a una cabina me hizo un gesto casi inapreciable de invitarme a entrar en ella. Entré y el tío me siguió. 

Con pinta de tío duro, de mediana edad, lo primero que hizo fue levantarse la camisa que llevaba, momento que aproveché para mordisquearle los pezones, mientras él seguidamente se sacaba una botellita de popper.

Se sacó la polla para pajearse, pero hizo que me centrara exclusivamente en sus pezones. Mientras él no paraba de aspirar los efluvios del popper.

-¿Que necesidad tenía?- pensé - a la par que me ofreció un poco.

Era el primero en estos días que, realmente me hizo un poco de efecto... pero al punto de desinhibirme y perder la compostura. No, ni mucho menos.

No sé que mierda deben de estar vendiendo últimamente. Hace muchísimo que no se me ha ocurrido comprar y sólo tomo, y no siempre, si alguien me ofrece. Parecen casi todos aguados, sin fuerza ni duración de efecto. Y lo peor, algunos parecen alimonados. En fin...

Su polla no se inflaba a pesar de su autopajeo y creo que si me hubiera puesto a mamársela estaría en la misma textura todo el rato. Claro efecto de popper o alcohol. ¡Pero ya tan temprano!.

Lo dejé.

Luego pasé un rato largo de putivueltas, con algún amago de caricias y toques de pecho, pero nada más

Un par de veces que me quedé en el rincón del banco de las mamadas, pero no había nadie que se acercara- Aunque cierto es que en ese par de veces estuve muy poco rato.
Y a pesar que comenzaba a haber más gente, que la cosa no veo que se anime. 

Así que me fui.

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Pasé por el Cuero y ya estaban cerrando !!! Eran apenas las 1.30 de la noche.

- Mañana abrimos a las 8 de la tarde -  me dijo e el portero, y al preguntarle por la hora del cierre, pareció molestarse haciendo un ademán de no saber.

Pues vaya una suerte tengo estos días con el local.
Todos los días me lo encontraba cerrado o cerrando.

Otros años acudía sobre esa hora y aún me podía llegar a pasar un par de horas.

Improvisé una alternativa, el Exxxtreme Cruising Club, que para esa noche no me había planteado.

Era el dia de las toallas de colores: blanca, azul, roja... no me motivaba, aunque reconozco que a priori clarifica un poco los posibles rollos.

Según la simple y restrictiva etiqueta de pasivo, activo o versátil elegías toalla en la entrada.

Todo eran cuerpos muy normativos. Jóvenes o no tanto, cuidados, aparentemente sanos, de gimnasio, de dimensiones perfectas. Aunque a los ojos resultaba placentero, daba un poco de grima ver tan poca diversidad. Muy poco habían cuerpos discordantes, exagerando al alza diria que ni un 10%, entre los cuales obviamente me encontraba-

Se follaba y mamaba a saco por todos los rincones. 
Que si sobre la cama donde hacía el espectáculo, que si en las cabinas de rejas, que si en el cuarto oscuro donde el último dia tuve mi únicos roces. 
Y las cabinas normalmente ocupadas.

Me tumbé sobre el sling, y como es habitual en ese sling, no ocurrió nada digno de mencionar. Me refiero a una intensa acción.

Si que, en un momento que el cuartito estaba a media ocupación entró uno, vino directo hacia el sling, me metió su polla de una arremetida, hizo cinco embates y se marchó. Polvo colibrí o poco le falta...

Pero en general, y no sólo a mi, nunca lo he visto ser usado aparte del que se tumba. 

(Spoiler: Para ser justos en el próximo post, y sobre ese sling,  si que ocurre una situación inolvidable)

El ambiente era todo muy erótico-pornógrafico pero yo me aburría de inactividad. Ni una polla había mamado en lo que iba de noche.

De nuevo opté por cambiar de local.

Tocaba el XXL que, además me pillaba camino del hotel

Sólo quedaban tres tíos

Dos en la barra, uno sentado y el otro arrodillado mamándosela... Y que se fueron al cabo de 10 minutos de haber llegado yo.

Y un tio rubiales, que no hizo caso ni a los que estaban, ni a mí, ni al camarero, pues estaba abducido por su smartphone. A saber si ya había tenido sus historias antes, o había estado metido todo rato en su móvil,. Aunque buenas ganas de gastar 10 euros de la entrada.

Yo, tras comprobar las novedades del local, que había crecido respecto al año anterior, cuando lo inauguraron, estuve charlando amistosamente con el dueño, que dicho de paso es muy agradable y simpático.

Pero también me fui sin llevarme nada a la boca
Ni me corrí, obviamente en toda la noche.

Cuando salí faltaba poco para las cuatro de la madrugada.

(Junio 2024)